Mishima se codean con los tipos de “El Celler de can Roca”

El Primavera Sound Touring Party recorre 11 ciudades durante 20 días y promete ser mucho más divertido que cualquier viaje en autobús que imagines. Si no nos crees, puedes verlo tú mismo en el reality que están emitiendo en paralelo a esta gira.

----

Llega un momento en la vida de un hombre en el que pescar truchas en el río y hacer el amor pasan a ocupar un lugar totalmente secundario en sus necesidades básicas. Es en ese punto donde la comida, mejor dicho, “el comer bien” empieza a ocupar un lugar privilegiado. Mishima ya hace algunos discos que se encuentran en esta fase y, como han recorrido tantas veces el lomo de nuestro país llamado España, conocen los mejores rincones donde poner contento un estómago hambriento. Estas paradas son la diferencia entre un buen concierto y un concierto mediocre, pues un bufete penoso puede pasar factura encima del escenario. Decidimos dejarnos recomendar por cada uno de los miembros de Mishima y que nos descubrieran esos lugares exquisitos en los que normalmente deciden parar a comer durante sus giras.

DAVID CARABÉN (cantante, guitarra y autor)

Estar de gira es entrar en contacto con el aparato digestivo de tus compañeros. Las horas de furgoneta, la alimentación excepcional en sitios de carretera, y los nervios ahogados en cerveza y whisky son los ingredientes para el cóctel explosivo que se forma en nuestros estómagos. Cuando damos con un buen restaurante, se convierte de inmediato en una especie de parada obligatoria cada vez que volvemos a pasar por la zona. Clásicos para Mishima ya son La Casa de Fusta, en el delta del Ebro, con unos arroces y un entorno natural maravillosos o Casa Teresa, de Castelló de la Plana. Este último, de cocina casera exquisita, nos lo recomendó un seguidora castellonense de Mishima via Facebook, a medida que nos acercábamos a la ciudad por autopista sin saber donde parar a comer.

Dejarse recomendar por la gente del lugar parece sensato. Pero este verano, en Menorca, demostró ser una ley con sus excepciones. Obedecimos ciegamente la recomendación de una chica que nos habló muy bien de una tapa de sepia con sobrasada. Dijo que era barata y que llenaba. Todos pedimos nuestra ración y nos trajeron un platazo gigante… Nos pasamos el fin de semana con la barbilla brillante y un volcánico ardor de estómago. Creo que necesité toda la semana siguiente para digerir la sobrasada.

ALFONS SERRA (bateria)

Tocamos en el Festival Milestone Project de Girona en primavera. A menudo cuando tocas en festivales, toca probar sonido por la mañana, así que buscamos un buen sitio para comer. De camino a Girona, pedimos mesa para 7 en el restaurante Can Roca (el de los padres). Probamos sonido y nos fuimos a comer. Menú sencillo y bueno. Cuando estábamos a punto de pedir los postres apareció Joan Roca y nos invitó a tomar café y probar unos postres en “El Celler de Can Roca” (el de los hijos). Joan nos enseñó la bodega y la cocina y Josep nos regaló una degustación de postres inolvidable. Nos hicieron sentir muy afortunados y tras probar los GinTonics de la casa, terminamos todos de acuerdo en una cosa: ¡viva la música!

MARC LLORET (teclados)

A los cinco nos gusta comer bien, pero no sólo en restaurantes, también nos gusta comprar cosas buenas y cocinarlas.

A menudo nos enviamos fotos de los platos que cocinamos en nuestras respectivas casas. Suele empezar Álex, técnico de monitores y fuente inagotable de recetas curiosas (¡entre ellas, verduras al vapor cocinadas en el lavavajillas!) y los demás vamos contestando con fotos de nuestros platos.

Pero uno de los momentos memorables de cocina conjunta fue en una barbacoa que hicimos en el Montseny. Buena carne, brasas hechas con cariño… y azúcar. No recuerdo quién fue el que saló las costillas con azúcar pero, a pesar de sus buenas intenciones, echó por tierra lo que prometía ser una fantástica "costellada".

DANI VEGA (guitarra) Mi sitio favorito es el Momo's de Gràcia, ¡rollo tapas de comida vietnamita/thai/mediterráneas muy buenas!

XAVI CAPARRÓS (bajo)
Cuando salió la oportunidad de ir a tocar a Santiago de Compostela el primer comentario fue: ¡Mariscada! Tenemos un día libre allí y ya hemos estado pidiendo consejo a los autóctonos sobre buenos restaurantes.