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Μodă

Moda de cultos

Jamie Clifton
London, GB

Los líderes de cultos suelen tener lo que Max Weber llamó autoridad carismática: “poder legitimado a base de las excepcionales cualidades personales del líder o la demostración de tener una perspectiva extraordinaria o haber alcanzado ciertos logros. Inspirar lealtad y obediencia por parte de sus seguidores. En un contexto religioso, esto tal vez requiera una creencia incuestionable de que el líder ha sido tocado por Dios, como gurú o profeta”. ¿Os imagináis a alguien sin estilo capaz de tener autoridad carismática? ¿Es posible hacerlo? No. Aquí está una lista de los trend-setters de cultos que lo demuestra.

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DAVID KORESH - DAVIDIANOS

Estamos de acuerdo en que este tipo es la definición de astuto. Convencer a cientos de personas de que eres un profeta y conseguir que se muden a una comuna en Texas contigo, debería ser una tarea bastante difícil, pero Koresh se las arregló para conseguirlo con facilidad. Debe de ser ese look de playboy, de jugador de tenis de los 70, con el que convenció a todas esas personas de entregarle su vida y sus hijos para que hacer lo que quisiera con ellos y que todo terminara en un asalto del FBI al lugar que duró 50 días y en un horrible incendio que quemó todo el edificio. El tipo es realmente el rey del estilo relajado.

URIELLA - FIAT LUX

Uriella tiene el clásico look de líder de culto: es el punto de referencia de cualquier luminaria religiosa. La combinación de ese vestido completamente blanco, que sirve para reflejar la radiación de Lucifer, el exceso de collares de perlas y ese maquillaje de vieja loca en el autobús nocturno te dice exactamente a lo que vas. También cree que es una reencarnación de María Magdalena y el portal directo de Jesús hacia la humanidad. Igual que una prostituta se viste de puta para mostrarle a sus clientes lo que quieren ver, Uriella sobrepasa a los cristianos más evangélicos, haciéndote saber que está ahí para violarte la mente y convencerte de que los códigos de barras son malignidad pura. Historia verídica.

DAVID BERG - LOS NIÑOS DE DIOS

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Por lo visto, todo lo que necesitas para poseer un mini-harem de chicas hippies que cumplan todos tus deseos es una barba sucia, una túnica, ese cabello gris del que ha perdido muchas batallas y un extraño collar. ¿Quién lo hubiera imaginado? Está claro que Neil Strauss olvidó mencionar que, antes de que saliera toda esa mierda de El método , es mejor vestir como este tipo, porque lo que sea que haya hecho funcionó al pie de la letra, a pesar de que todos sabían que era anti-semita y pedófilo. Hizo las suficientes predicciones apocalípticas como para competir con Harold Camping.

ELIZABETH CLARE PROPHET - CHURCH UNIVERSAL AND TRIUMPHANT

No creo que uno pueda ser más conservador vistiéndose que Elizabeth, ni si quiera si eres el hijo de Reagan y Thatcher. El pelo corto, la blusa de seda y el blazer de directora de escuela eran el escondite perfecto para todas las armas que había acaparado en preparación para alguna guerra que tenía que pelear. De hecho, creía que era una reencarnación de Ginebra de Camelot y de María Antonieta. Era la líder ideal para personas retiradas que no querían que otras personas se enteraran de que formaban parte de un culto, pero se emocionaban secretamente por el hecho de que sabían de una guerra nuclear que iba a comenzar en 1990 y ya tenían asegurado su lugar en el cielo.

JOSEPH DI MAMBRO Y LUC JOURET - ORDEN DEL TEMPLO SOLAR

Luc lleva el look del típico fan de Harry Potter amante de la coca, algo que siempre es una cualidad atractiva en un hombre, y Di Mambro no podría ser más alto, sombrío y misterioso. Estos tipos eran el equipo de ensueño, Jouret atraía al mercado joven y Di Mambro tenía a la generación más antigua amarrada a su dedo meñique. Por lo visto, estos tipos eran como cienciólogos. No sólo había que pagar enormes cantidades de dinero para subir escalafones, sino que también se dedicaban a acuchillar bebés y a realizar extraños rituales donde todos tenían que vestir túnicas de cruzados y joyas muy caras, que posteriormente donaban al culto.

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CHARLES MANSON - LA FAMILIA

Vale, ya hablamos de este tipo en Asesinos en serie , pero ¿cómo dejarlo fuera de una lista como esta después de haber liderado tantas tendencias en los últimos 40 años? Fue el prototipo de hippie barbudo muchos años antes de que Skrewdriver soñara con canciones fascistas.

JIM JONES - TEMPLO DEL PUEBLO

¡Mirad a este tipo! ¡No me digáis que el suicidio masivo no os parece atractivo cuando te lo presentan con una actitud tan rompe-bocas y tan rocanrol como esta! Es como los Beatles en una sola persona, o tal vez un Elvis más joven y menos puteado, fascinando a todos con su aura de estrella del rock. El Templo del Pueblo era sólo la forma que concibió Jones para que los estadounidenses adoptaran el comunismo, trasladando a todo su clan a un terreno que llamó Jonestown, al que proclamó paraíso socialista. No sólo el vestuario era rocanrol, Jones era muy adepto al LSD, los barbitúricos y la marihuana, y se tiraba a hombres y mujeres de Jonestown por igual, aunque le prohibía a todos los demás el sexo fuera del matrimonio. Jim se disparó después de que 909 de sus seguidores se suicidaran al tomar Kool-Aid con cianuro. Sexo, drogas y rocanrol hasta la tumba.

BHAGWAN SHREE RAJNEESH - MOVIMIENTO RAJNEESH

Este fue el único culto que se vestía como uno se imagina que se visten los cultos (véase el culto en aquel episodio de Los Simpsons) . Estos tipos estaban tan enamorados del estilazo de su líder que no sólo decidieron seguirle, también vestirse igual que él y de paso ser conocidos como la gente naranja, por las túnicas que vestían todo el santo día. El culto, de hecho, comenzó como una propuesta muy relajada que promovía la meditación y el amor libre, pero acabaron planeando un ataque bioterroista en Oregón que dejó hospitalizadas a 45 de las 751 personas que atacaron.

Así que esto muestra que no importa lo cool que alguien parezca, nunca te unas a su culto basándote sólo en lo que visten porque te pueden matar, o incluso peor, te pueden meter en la cárcel, donde pasarás el resto de tus días con un trajecito naranja sin esperanza ninguna de conseguir accesorios para tu look.

JAMIE CLIFTON