FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Muriendo por la verdad: Una entrevista con la editora del Blog del Narco

Su nuevo libro relata los peores años de la guerra contra el narco en México.

Imágenes cortesía de Feral House y el Blog del Narco.

Vamos a contarte todo lo que podamos sobre por qué elegimos crear y mantener el Blog del Narco, sin revelar ninguna información que nos identifique. Cuando empezamos con este blog sabíamos que nos llegarían amenazas de muerte. Pero últimamente se han vuelto más serias. Poco antes de terminar este libro, dos personas —un chico y una chica que trabajaban con nosotros— fueron descuartizados y colgados de un puente en Tamaulipas, un estado al norte de México. Unos enormes carteles escritos a mano —conocidos como narcomantas— junto a sus cuerpos mencionaban nuestro blog y declaraban que esto es lo que les ocurría a los soplones de internet. El mensaje concluía advirtiéndonos que los próximos seríamos nosotros. Unos días más tarde ejecutaron a otra periodista en Tamaulipas, alguien que nos enviaba información con frecuencia. Los asesinos dejaron teclados, un ratón y otras partes de ordenadores esparcidas encima de su cuerpo, así como una nota que, una vez más, mencionaba nuestro blog. A pesar de todo esto, nos negamos a ser víctimas de la intimidación… Entonces, ¿por qué no nos detenemos? Porque queremos un México mejor. Así empieza el libro Muriendo por la Verdad, que salió a la venta este 16 de abril en Estados Unidos y que trata sobre la historia del famoso Blog del Narco. El libro está publicado en inglés y español por la editorial Feral House e incluye una selección de los artículos y fotografías más relevantes que se publicaron en el blog desde el 2 de marzo de 2010, cuando el blog empezó a operar, hasta febrero de 2011. Después de mantenerse en completo anonimato, la editora del blog decidió finalmente hablar sobre su trabajo y sobre las amenazas y los retos que tanto ella como el programador que mantiene el sitio han tenido que sortear para lograr mantener este proyecto vivo durante tanto tiempo. Según el libro, esta página que se dedica a recopilar artículos, reportajes, notas, vídeos y fotos sin censura sobre la extrema violencia de los cárteles del narco en México, sus actividades y sobre la lucha del gobierno contra ellos, registró en 2012 un promedio de veinticinco millones de visitas por mes y, según Alexa, es uno de los cien sitios más visitados en México. Aunque ha sido criticado por algunos medios tanto por sus imágenes explícitas, como por publicar información que viene directamente de los grupos del crimen organizado (como ejecuciones y narco mensajes), la realidad es que el blog se ha convertido en una referencia obligada para periodistas que cubren la guerra contra el narco, la población civil y todas las partes implicadas. VICE tuvo la oportunidad de hablar con “Lucy” (éste es el pseudónimo que la editora ha utilizado para proteger su identidad) sobre su blog, las amenazas, su nuevo libro y lo que sigue para el Blog del Narco.

Publicidad

VICE: ¿Cómo surge el Blog del Narco?
Lucy: Los medios tradicionales de comunicación no estaban cubriendo la situación como debía ser y la ciudadanía en general no se enteraba de lo que estaba pasando. En una conversación con un amigo salió la idea “¿Por qué no hacemos esto? Tú eres buena para esto, yo soy bueno para esto”. Y así nació. El 2 de marzo del 2010 empezamos con el blog y seguimos hasta la fecha. Más que nada como un modo de protesta y de descontento hacia las autoridades y los medios de comunicación que olvidaron su responsabilidad número uno, que es informar a la sociedad. ¿Hubo algún incidente en particular que te hiciera decir “ya está bien joder, tengo que hacer algo”?
Pues fue la conversación con mi amigo, que resultó de anécdotas de varias personas que él conocía y que yo conocía. Historias como “Me fui a Tamaulipas de vacaciones y no decían absolutamente nada en las noticias. Me metí en la boca del lobo y me robaron mi coche, me tuvieron encerrado dos días”, situaciones de este tipo. Cuestiones que afectan a ciudadanos comunes que no tienen nada que ver con todo esto, y les afectan por culpa de una falta de información total. ¿Por qué crees que los medios no cubrían todo lo que sucedía?
En el norte del país, obviamente, se sabía que había enfrentamientos, que había tiroteos, porque empezaron aquí. Pero veías las noticias locales o leías el periódico más visto y no había absolutamente nada. ¿Por qué no decían nada? Porque había dos tipos de mordaza; del gobierno federal que les decía “No vas a decir esto, aquí no pasa nada” y por otra parte, la presión de los grupos delictivos. ¿Tienes formación como periodista?
Yo soy periodista y mi compañero es experto en informática y redes sociales. ¿Al principio salías tú a las calles a cubrir estos temas?
No, en ese momento yo estaba en un medio de comunicación local muy importante y nos llegaba la información y nos enterábamos de las cosas que estaban pasando y, simplemente, el jefe de información nos decía “No”. ¿Por qué? “Pues porque aquí no pasa nada”. En esa época estaba empezando y en la escuela te enseñan unas cosas, los libros y los profesores te enseñan las bondades y el compromiso social de la veracidad y a ser objetivos. Pero luego llegas a un medio de comunicación y te das cuenta de que no es así. ¿Pero por qué no va a ser así, si la ciudadanía lo merece? No estamos hablando de un resultado de un partido de fútbol, estamos hablando de que si no se enteran de lo que realmente está pasando en las carreteras del norte del país, a la gente la matan, la eliminan, es cuestión de vida o muerte. Esta es una guerra entre las autoridades y los grupos delictivos, pero nosotros, como sociedad en general, quedamos en medio y somos los más perjudicados. Ese fue el punto. ¿Y empiezas a publicar estas cosas que el medio en el que trabajabas no quería publicar?
Así es. ¿Cómo evoluciona el blog desde ese momento?
Nuestro principal motor de información fue lo que nos mandaban al correo electrónico, gente de todo tipo, desde los mismos medios de comunicación, hasta militares, policías, autoridades, gente del gobierno, hasta los mismos delincuentes. La misma ciudadanía empezó a despertar, se dio cuenta de que a dos bloques de su casa había ocurrido un tiroteo y que no aparecía nada en las noticias, ni en ningún periódico. La ciudadanía se dio cuenta de que a plena luz del día, en la avenida principal de su ciudad, había un narcobloqueo que nadie cubría. Es entonces cuando la misma ciudadanía se enfada con los medios de comunicación tradicionales y usa el blog como un medio para poder expresar lo que estaba pasando, se convierte en una plataforma para los ciudadanos, de hecho, fue creado para eso, para que la misma gente lo utilizara a su favor, para protegerse. Si nadie nos cuida, nos vamos a cuidar nosotros. Abres la página y de pronto te empiezan a mandar mails con toda esta información. ¿En qué momento te das cuenta del potencial que tiene este proyecto?
De hecho nunca esperamos el alcance que hemos tenido, nunca lo planeamos y nunca pensamos en hacer un libro. Lo hicimos para salvar vidas, por crear conciencia de lo que estaba pasando y que si tú, un chaval de 17 años, le hacías caso a tus amiguitos “los malitos”, entonces podías terminar como lo que publicábamos: una fotografía de un chico descuartizado. Todo fue muy rápido, y creo que no pudimos estabilizar la situación hasta que terminó el sexenio (lo que dura la legislatura de un presidente en México), porque publicábamos cosas que Calderón no quería que se supieran. Él movió el panal de abejas, entonces durante todo lo que le quedó del sexenio se encargó de amenazarnos, de tumbarnos el blog y cuanto terminó su sexenio fue como “Joder, mira por todo lo que hemos pasado”. ¿Hubo algún email en particular que te hizo sentir que ya no había marcha atrás?
Muchísimos, pero recuerdo el caso de una señora que nos escribió y nos dijo que gracias al blog se había enterado de que su hijo había sido ejecutado. Ella vio una fotografía de lo que había pasado, fue al SEMEFO (Servicio Médico Forense), reclamó el cuerpo y se lo llevó. Los grupos delictivos reclutan gente, por ejemplo, en Veracruz y se las llevan a Tamaulipas, para que los familiares no los reconozcan. Muchísimos, miles de cuerpos se van a la fosa común y sus familiares no saben qué ha pasado con ellos. En muchos casos el blog ayudó a que muchas personas fueran identificadas. El mail que nos mandó decía: “Yo no pude hacer nada para que mi hijo no se metiera en lo que se metió, pero gracias a lo que habéis hecho, publicar la imagen y la información, yo ya tengo al menos a dónde irle a llorar”. Por un lado es bueno que se puedan encontrar a estas personas. Por otro, ¿crees que se corre el riesgo de que el blog se convierta en un espacio que los cárteles utilicen para anunciar sus ejecuciones y generar miedo entre sus enemigos?
Por culpa de pensamientos como el que tú estás teniendo se nos generó muchísima publicidad negativa. Mucha gente pensaba que nosotros hablábamos en nombre de los narcos, pero eso no es cierto. La cuestión es que si publicábamos algo de uno, lo teníamos que hacer con todos, si no, parecía que estábamos dando preferencia a uno en particular, y entonces sí nos metíamos en problemas. Básicamente su lógica era “Vale, nosotros respetamos lo que hacéis, pero tenéis que ser equitativos”. Recibíamos muchos mails que decían cosas como “seguid con lo que estáis haciendo, pero publicad también lo nuestro porque si no, la próxima llamada no será tan amable, ni con tanta gratitud.” Y, ¿qué haces?

Publicidad

Haz click en la imagen para verla más grande. ¿Qué es lo que contestáis a este tipo de críticas?
Nuestra contestación es seguir publicando lo mismo. Los medios de comunicación tradicionales parece que tienen que casarse con sus clientes, desde el político local, el político federal, el partido político que más les pague, el equipo de fútbol que más anuncios les compre y hasta el artista que más les pague para que lo publiciten. Los medios tradicionales se van con sus clientes, nosotros no, nosotros nunca vamos a tener clientes. Por eso en el blog sale lo de todos. Nos cuestionan también por publicar comunicados y todo eso, pero te voy a decir por qué: simplemente porque estaba pasando. Es así. Esa era la realidad le gustara o no la gente. Yo creo que es ser objetivo estar publicando sobre un grupo, sobre el otro y sobre las autoridades. Tú les estás dando a la gente toda la información, ellos ya sabrán con lo que quedarse. Eso sí, en cuanto al impacto negativo, creo que ellos van a seguir haciendo lo que estaban haciendo. Prefiero enfocarme en lo que mucha gente me dice “Yo no quiero terminar así”, “Yo no quiero que le pase eso a mi bebé de nueve meses”, “Yo no quiero que eso le pasé a mi padre”. ¿Crees entonces que el tipo de imágenes que publicáis funcionan para disuadir a los jóvenes de involucrarse con el narco?
Sí, claro que sí. Así como el mail de esa señora, recibimos miles de mails donde nos dicen “gracias por hacer ese artículo, porque yo no le estaba haciendo caso a mis padres, me había salido de la prepa (se refiere a la preparatoria, estudios posteriores a la secundaria, indispensables para acceder a la universidad) y ¿sabes qué? pues me voy a ir con mis tíos de quien sabe qué parte y voy a estudiar”. Sí que ha servido. Ha servido más que diez políticos regalando un millón de balones. La gente aprende de lo bueno y de lo malo. Si eres un chaval y ves lo que publicamos, puedes decir “Paso de esto, me voy a currar de obrero o lo que sea pero yo no quiero terminar así. El dinero me va a durar dos años máximo pero no voy a ver a mi bebé crecer, no voy a poder ver a mis padres envejecer, o simplemente no quiero que me pase eso”. Claro que ha servido, antes los grupos delictivos esperaban a que los chavalitos les pidieran entrar en sus filas, ahora tienen que empezar a reclutar a la fuerza. ¿Como los secuestros de emigrantes en Veracruz y Tamaulipas?
¡Exactamente! Es una cosa por otra. Yo no podía evitar que se desatara la guerra, no es mi culpa, es culpa de varias personas, pero sí podía evitar que entraran en este mundo y que despertaran socialmente, que no estuvieran dormidos. En la introducción del libro decís que algo que no queríais era presentar una imagen glamurosa de los narcos mexicanos.
[Lo que publicamos] no es apología. ¡No! Se llama realidad y ellos no son héroes. Mira, nos mandaron fotos de narcos con artistas, y no iban con dólares sino con barras de oro, enjoyados desde la muñeca hasta el codo con pulseras de diamantes, pero nosotros nunca las publicamos. En el aniversario del blog, nos llegaban fotografías de muchos narcotraficantes de los que ni las autoridades tienen fotos recientes. No voy a decir nombres pero ya te imaginaras de quiénes. Pero seguramente no todos los emails son de este tipo, ni de felicitaciones. En el libro cuentas que recibes también muchas amenazas de gente a la que no le gusta lo que publicas.
Muchísimas amenazas. Desde los primeros años y hasta la fecha. Diciembre [2012] fue un mes muy duro, un mes de crisis para nosotros. Es muy fuerte y tienes que tener la valentía de decir “pues yo aquí me quedo porque no estoy haciendo nada malo y voy a seguir porque amo a México y yo quiero a mi país y quiero que en un futuro vuelva la paz”. Soy una enamorada de México, y no de dientes para afuera, porque la gente no sabe quién soy pese a haber sacrificado mi vida por esto. Y cuando te mandan amenazas, ¿te dicen que saben quién eres?     
Se han acercado, pero no, nos hemos cuidado mucho. Tenemos mucho cuidado con la seguridad, pero eso nos ha costado, nos hemos privado de muchas cosas, nos hemos callado muchas cosas, hemos sido discretos. Obviamente queremos retomar nuestra vida porque fueron dos años muy intensos. Lo más fuerte fue de 2010 a 2012. ¿Hay cosas que por alguna razón habéis decidido no publicar?
Imagínate todo lo que nos mandaban y no publicábamos. No es lo mismo publicar todo que lo de todos. Había fotos muchísimo más fuertes, más fuertes que las que has visto. Totalmente contranaturales, fotografías o vídeos que veía y que no podía dormir en dos semanas y cuando lograba conciliar el sueño estaba dos meses con pesadillas. Puedes pensar que caemos en el extremo pero nosotros también cuidábamos lo que publicábamos, obviamente verificábamos, a nuestra forma, con nuestros alcances, con nuestros contactos si la información era verídica o no. En tu opinión, ¿cómo es que en este país ha habido gente que ha llegado a ese extremo de violencia?
Por miedo, mucha gente está amenazada, a muchos sicarios les dicen “si no haces esto matamos a tu familia”. Pero, ¿por qué tan teatral, tan extremo? ¿Por qué no sólo matar a la gente de un balazo, en vez de cortarlos en pedazos, y arrancarles la piel?
¡Por lo mismo! Porque Calderón fue muy teatral, ellos respondieron un poquito más. Es natural: tú estás con una persona y te responde de una manera y tú: “muy bien, ahí va” eso es lo más normal del mundo. El poder lo tenía, supuestamente, una persona, esa persona dio la cara y dijo muchas cosas que no debía haber dicho. ¿Por qué? Porque no fue prudente, si quería acabar con ellos no empezó de la mejor forma, fue la estrategia lo que le falló y nos arrastró a todos. Cuando dices que Calderón fue muy teatral, ¿te refieres a cuestiones como sacar al ejército a las calles? ¿O a situaciones ridículas como Calderón desfilando en un caballo blanco en Chapultepec?
Yo no estoy en contra del ejército. Esos hombres valen mucho porque, si bien se dieron algunas situaciones donde se equivocaron, dieron su vida por gente que no conocían, por muchos mejicanos. Mucha gente sí sataniza al ejército y dicen “¿por qué los militares en las calles?”. La verdad es que llega un punto en el que con los militares en la calle te sientes tranquilo y ahora que no hay militares en las calles dices “tío, yo no confío en un policía municipal ni estatal”. Yo no confío en la federal. Yo si en alguien confío, es en los militares, y quizás también en los marines.

Publicidad

Haz click en la imagen para verla más grande. En el libro cuentas cómo ha habido casos en los que gente que te pasa información ha tenido problemas o ha sido asesinada. ¿Por qué decides continuar con este proyecto y seguir corriendo estos riesgos?
Es algo muy fuerte. Varios de nuestros informantes en Tamaulipas tuvieron un final muy fuerte, y claro que te afecta, te supera. No se puede volver atrás en el tiempo. Puedes verlo desde fuera y decir muchas cosas o ver los puntos negativos. Nosotros somos valientes y sí, nos importa México. ¿Por qué seguir haciéndolo? Porque nos importa México. En el momento en el que México esté seguro nosotros dejaremos de hacer esto. En cuanto a las amenazas que habéis recibido, ¿para ti, quién termina siendo más peligroso, los cárteles o el gobierno?
El gobierno. Las amenazas que vinieron del gobierno eran más fuertes y venían desde muy arriba. Teníamos a alguien desde dentro que nos ayudaba y nos decía “salid de aquí”. Nosotros hemos vivido dos años como nómadas. Esta persona nos decía “ya han encontrado vuestra zona”, meted todo lo que podáis en vuestras mochilas y marchad de aquí. ¿Cuáles han sido los casos publicados que han molestado más al gobierno?
Los vídeos que mandaba “La Tuta” o “Los caballeros templarios”. A Calderón le dolía mucho Michoacán, le sigue doliendo. ¿Qué otros casos han tenido un impacto fuerte?
Casino Royale, porque ya no pudieron ocultar las cifras de muertos. Ellos decían que habían sido 18 o algo así y no era cierto. Fue una cuestión tan enorme que al día siguiente Calderón estaba en la televisión dando un mensaje nacional. Le había afectado directamente porque había pasado en un municipio donde tenía muy buena relación con el alcalde, era su municipio, su gente, su grupo panista. Nosotros tuvimos informes que verificaban que en realidad habían sido más de cien personas, gente que nunca apareció, cuerpos que no fueron entregados. Oficialmente fueron cincuenta y tantos pero realmente fueron entre ochenta y cien. Esta información nos llegó desde dentro, de gente del gobierno estatal de Nuevo León. No creas que toda la gente que trabaja [en el gobierno] se queda callada. La estrategia del nuevo gobierno parece ser diferente, mucho más silenciosa. Parece que lo que buscan es que se hable lo menos posible del narco y de la violencia.
Se están acomodando. Es una censura educada y es una estrategia muy diferente a la de Calderón. Es la estrategia de trabajar desde la sombra, “voy a acabar con quien tenga que acabar, voy a detener a quien tenga que detener y se acabó”. Ahora no te puedo decir si es mejor o peor porque solamente llevamos unos meses, el tiempo lo dirá. Al final de cada sexenio es cuando uno se da cuenta, cuando uno puede valorar si una persona fue un buen presidente o no, si su estrategia fue la correcta o no. En los últimos meses las cosas han cambiado, te mentiría si te dijera que las cosas siguen igual, todavía pasa pero ya no como antes. ¿Crees que ya hemos tocado fondo y que estamos saliendo de esta crisis?
¡Ojalá! Es lo que necesitamos pero ahora hay una depresión total, una depresión post-guerra, aunque oficialmente no ha terminado la guerra. Peña Nieto puede decir que no hace una guerra contra el narco, de hecho en sus informes, en sus mensajes nunca menciona nada de esto. Empezó su sexenio así y es una censura total. Una censura educada. Peña Nieto no ha sido claro con la estrategia, no ha dicho nada y eso puede ser parte de su estrategia. Igual quiere que nos olvidemos del sexenio de Calderón y quizás un día llegue a terminar con todo esto de la guerra contra el narco. No lo sabemos, y es una cuestión muy subjetiva. Yo no entiendo la estrategia, me puedo imaginar mil cosas. No sabemos qué va a pasar, pero espero que termine todo esto pronto. ¿En lo que va de año seguís recibiendo material de narcos y de este nuevo gobierno?
Informantes siguen habiendo, pero no hemos recibido amenazas directas o firmadas como las que recibíamos durante el gobierno anterior. Sí hay algunos casos de amenazas que creemos que viene de ahí, pero no te lo puedo asegurar porque durante el otro sexenio la gente sí los firmaba. Todo fue por mail, audio, vídeo y fotos. Este libro va a salir a la venta, en un principio, sólo en Estados Unidos y muchos de los artículos se podrán leer en inglés por primera vez. ¿Cómo esperas que reaccione el público de allí?
La reflexión es que cada porro y cada gramo va con un charco de sangre de mexicanos. Ellos son el principal consumidor. La droga nunca se va acabar porque es un buen negocio. ¿Por qué no la legalizan? ¿Qué ha pasado con el whiskey y con el tabaco que antes estaban prohibidos? ¿Para quién puede dejar de ser negocio si la legalizan? Esa es la pregunta. Al terminar la guerra de Calderón, la cantidad de droga que viaja a Estados Unidos, en vez de bajar, ha aumentado. ¿Hemos ganado algo con esta guerra?
Hemos perdido y mucho. Quizás hemos ganado valor. Valoramos más las cosas que tenemos, en mi caso yo era muy superficial y esto me ha cambiado. Veo la vida de otra forma, yo valoro respirar, tomar un café, fumarme un cigarro. ¿Alguna droga?
No, yo nunca he consumido ninguna droga. Respeto y conozco a mucha gente que lo hace. Es una cuestión personal, aparte estoy muy a gusto con mis vicios: el café, el cigarro y la música. ¿Qué es lo siguiente para el Blog del Narco?
No sé, nosotros no hacemos planes de futuro, vivimos aquí y ahora. No puedo hacer planes, es por eso que he aprendido a valoras muchas más cosas. Te voy a contar algo. Yo vivía con un estrés terrible porque no sabía si iba a poder terminar el libro o no. Nunca había sentido algo así porque soy una persona muy comprometida con todo lo que hago. Por eso era un estrés terrible, porque no sabía si iba estar viva para terminarlo. Cuando lo terminé pude respirar tranquila. Una página de internet puede desaparecer, simplemente se cierra, se tumba, se eliminan todos los archivos y tal vez esta generación se acuerde, pero la siguiente no. Por eso hicimos el libro. Este libro es muy importante para nosotros porque es un trozo de nuestras vidas, la etapa más importante para nosotros. Nosotros hemos dejado de disfrutar nuestros mejores años por esto, decidimos decirle no a nuestra propia vida, para poder hacer algo que impactara a millones de personas. Puede pasar lo que sea con la página, y puede pasar lo que sea con este sexenio, pero este libro queda como parte de la historia.

Puedes leer un capítulo del libro Muriendo por la verdad aquí y comprarlo aquí.

Más información sobre el libro aquí y en esta página.