FYI.

This story is over 5 years old.

Noticias

Napoleón Bonaparte

Si se te conceden 30 minutos con un tipo que hace 200 años arrasó casi toda Europa, conviene procurar que el tiempo cunda.

Cuadro de fecha indeterminada cedido por AP Lo chungo que tiene la Historia es que casi todo lo que realmente mola sucedió ya hace varios siglos, y las personas con un recuerdo vívido, aquellas que podrían contar cosas interesantes, llevan muertas la tira de tiempo. Tenemos por tanto que fiarnos de lo que dicen los libros, que en muchas ocasiones están llenos de mierda. Así pues, podréis haceros una idea de nuestro estado de excitación cuando, una tarde soleada, en una convención de aficionados a lo paranormal en Bélgica, conocimos a Conny, una mujer que afirmaba poder comunicarse con Napoleón Bonaparte. Más exactamente, lo que Conny dijo es que, cuando se puso en contacto con Napoleón, tuvo la sensación de que el alma del corso había desaparecido mucho tiempo antes, y que ella estaba hablando con un arquetipo: con el conjunto de su conocimiento, de sus experiencias y emociones. Cuando Conny, a petición nuestra, contactó de nuevo con él, nos sentimos demasiado cohibidos por la trascendencia del momento como para preguntar tonterías, como ¿aún llevas ese sombrero enorme? o ¿qué se siente teniendo un postre bautizado con tu nombre? Si se te conceden 30 minutos con un tipo que hace 200 años arrasó casi toda Europa, conviene procurar que el tiempo cunda. Vice: Bien, Napoleón, ¿qué opina del hecho de que mucha gente le compare con Hitler?
Napoleón: A Hitler y a mí nos impulsaban las mismas cosas. Al igual que él, mi intención era dominar el mundo en solitario. Eso es lo que tenemos en común. No obstante, las razones eran diferentes. Hitler lo hizo para salvar a su gente, que atravesaba entonces una mala época. Quería darle empleo a la gente y hacer de Alemania una potencia que, a poder ser, dominara el mundo entero. Umm… Vale. Usted es el muerto, así que no entraremos en discusiones.
Mi caso era distinto. Yo lo hice para aumentar mi autoestima. En mi interior era un niño pequeño, escondido detrás de una máscara. También yo quería que Francia se expandiera, pero no para dar trabajo a los ciudadanos sino para tener yo todo el poder. Cuantas más victorias lograba y tierras conquistaba, más feliz me sentía. Me producía una sensación increíble. Las derrotas me sentaban fatal, no era un buen perdedor. Pero cada derrota aumentaba mi determinación de cobrar venganza y tomar el control de más y más territorios. ¿Ve la Unión Europea como la consecución de su proyecto?
La gente de ahora es debilucha. Yo quería hacer de Europa el centro del mundo. Europa ya no es el centro de nada. Sólo sois títeres. ¿Hubiese preferido vivir en el siglo XXI?
Sí, deseo reencarnarme. Pero no quiero volver como Napoleón. Mi alma adoptará la identidad de otra persona. A Napoleón se le necesitaba en los siglos XVIII y XIX. Tuve gran importancia para la civilización occidental en materia de legislación y asuntos sociales. ¿Qué opinión le merece Sarkozy?
Estoy totalmente en contra de su forma de gobernar. Yo no escuchaba lo que decían los demás. Alguna vez podía pedir consejo, pero no tenía necesidad de seguirlo. Quien quiera que sea ahora el presidente de Francia, para mí es sólo una marioneta de la gente que le elige. Todavía hoy se sigue discutiendo sobre la causa de su fallecimiento. ¿Podría aclararnos algo al respecto?
En los últimos tiempos la gente se burlaba de mí. Al principio gozaba de una alimentación excelente, pero al final tenía muy poco o nada que comer. Estaba muy débil. No fui perseguido. No fui torturado. Sólo fui objeto de mofa. Me hicieron pasar hambre. Se rieron de mí y me humillaron, y en última instancia me olvidaron. Intenté escapar varias veces, pero no tuve éxito. Por culpa de los demás me puse enfermo. ¿Podemos pasar a la siguiente pregunta? No me siento cómodo. Por supuesto, Alteza. ¿Por qué siempre guardaba la mano dentro del chaleco?
Por el corazón. Me ponía la mano en el corazón. Para mí era importante notar sus latidos. Me sentía cerca de mi yo interior. Las personas que ponen su mano cerca del corazón tienden a relajarse. Yo, por el contrario, me sentía más fuerte y poderoso. ¿Está todavía furioso con los ingleses por derrotarle en Waterloo?
No. Soy un arquetipo, y los arquetipos no sienten furia. El arquetipo es todo aquello que has experimentado en tu vida, convertido en conciencia y conocimiento. Se regresa a la vida, a otra vida, con ese bagaje, y el ciclo sigue una y otra vez hasta que has acumulado suficiente conocimiento y ya no tienes que regresar. Es entonces cuando debes decidir si has completado tu tarea o no. Lo que yo hice no era mi tarea. Por tanto, aún tendré que reencarnarme varias veces más.