OO.ready(function() { OO.Player.create('ooyalaplayer', 'l5ZTE2cTqkfD6aDFOR3jTgYCwA8HpEYS'); });Please enable Javascript to watch this videoPablo Helman lleva años trabajando junto a George Lucas. Seguramente podría haber estado en la nueva trilogía de Star Wars, pero ha preferido dejar paso a gente joven y él dedicarse a impulsar nuevas franquicias como Las tortugas ninja. Es un verdadero genio de los efectos visuales que, sin embargo, iba para músico. Pero abandonó la batería cuando descubrió que prefería hacer trucos de magia en el cine. Ahora sigue tocando de vez en cuando la guitarra y lo que consigue es que sus gatos salten por la ventana y se vayan de casa.Ha sido el compañero fiel de Steven Spielberg, al que considera un amigo, durante más de 15 años. Admira la capacidad de Lucas para el espectáculo, pero también la de otros directores más personales como Sam Mendes, con el que disfrutó rodando Jarhead. Le atrae mucho la idea de trabajar con Bayona, así que seguramente en el futuro lo veremos por aquí.Le interesa más su oficio y seguir innovando que ganar un Oscar. Se quedó a las puertas con La Guerra de los Mundos, su película favorita, pero la cercanía con el 11S jugó en su contra y también con Star Wars II: El Ataque de los Clones. En el festival de Sitges le encontramos a punto de dar una master class sobre efectos visuales y captura de movimientos. Y le sentamos junto a una piscina para que nos relatara una versión reducida de sus memorias como gurú de los efectos visuales en Hollywood.