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Cultură

Reír por no cagar

Una nueva cantera de humoristas surge en la industria farmacéutica.

Contra la acidez de estómago, ARDORAL. Si te ataca la alopecia, PROPECIA. ¿Sudas la camisa como Camacho? Prueba PERSPIREX. Para ir al WC, acude a DON REGULO. ¿Quieres ganar la guerra a la tos? PAZBRONQUIAL. Sólo un poco de RESPIBIEN y dejarás de roncar. Cuando el bebé no cague, DULCOENEMA NIÑOS. Y si ayer saliste y flojeas en el trabajo, REANIMATOR es tu medicina.

Con la crisis los jóvenes humoristas se han visto obligados a refugiarse en sectores a priori tan serios como el farmaceútico, dando lugar a una serie de fármacos cuyo nombre provoca la misma carcajada que un ultrashow de Miguel Noguera o las noticias de El Mundo Today. A continuación algunas propuestas divertidas que dispensa el boticario.

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De todas las reacciones a la alopecia, hacerse una cortinilla-pedrojota era hasta hace poco la más lamentable. Pero ahora existe otra peor: intentar frenar la caída con algo llamado KAIDAX.

De los guionistas de CORTAFRIOL, llega ahora DESENFRIOL. Su versión para niños es todo un canto mariachi. No mames way. DESENFRIOL-LITO y adiós a los catarros del peque.

El Rey, las supermodelos y tu madre. Todos se tiran pedos y disfrutan haciéndolo. Pero hay personas que no pueden y para ellas se ha creado DISOLGAS.

Si DISOLGAS no funciona y sigues hinchado como Maradona, dale una oportunidad a FLATORIL.

Aquí los creativos han hilado fino. Mezclan el concepto de serenidad con la noche italiana. De la misma saga que DORMIDINA y SOÑODOR.

El estreñimiento es una zancadilla al intentar plantar un pino. Los yogures de Coronado son demasiado sutiles. Mucho mejor algo directo. Mucho mejor PLANTABEN.