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Cultură

Pelis de follar a las que Grey no hará sombra

Y no hablamos de Sasha.

Hay una Grey, que se llama Sasha, que merece nuestro respeto porque escribe, es actriz y también hizo porno. Mucho, con elegancia y con dedicación. Pero decidió dejarlo siendo joven, cuando se acercaba a los 200 títulos. En realidad era la única Grey hasta que apareció un ejecutivo guaperas que se apellida igual pero se llama Christian. Él también se ha hecho famoso en el mundo entero por follar, pero lo suyo es mentira, un cuento. Bueno, mejor dicho, tres cuentos (el primero, al menos, insufrible) que él protagoniza y que han hecho que una señora llamada E. L. James se pueda retirar y comprarse una isla privada.

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Ha conseguido calentar a un montón de lectores (más lectoras). Como Sasha pero en 'soft', para todos los públicos. Bondage, sado y sumisión para leer en el metro sin tener que ocultar la portada. Ahora va a ser película, y no van a parar hasta que Grey se nos meta por cualquiera de nuestros orificios, que es su gran habilidad. Por eso repasamos aquí algunas pelis que seguro sacarían los coloretes de Christian (al que interpretará Jamie Dornan, el psicópata de The Fall) y de la tierna e inocente Anastasia (Dakota Johnson). Hay más pelis, aquí solo ponemos algunas. Poneos tranquilos.

Terciopelo Azul

"Papaíto está en casa". Lo dice Dennis Hopper en esta película de David Lynch. Y asusta como cuando Jack Torrance se embrutecía en 'El resplandor'. Dorothy (Isabella Rosellini) sabe que empieza la función, porque a este inolvidable gángster psicópata le va el sexo raro y la dominación. Tiene carnet oficial de pervert y está orgulloso de ello. Desde el armario mira un joven (Kyle MacLachlan), así que también tenemos vouyerismo. Lynch nunca ha estado tan desatado y tan turbio. Bajos fondos, pasiones más bajas todavía y una oreja cortada sin dueño.

Secretary

Cuando Sundance era Sundance se podían descubrir joyas como esta que dirigió un señor que llamado Steven Shainberg, y que antes ya tenía una película llamada 'Hit Me', que era una adaptación de Jim Thompson. Pero con esta perla 'indie' tocó el cielo y nos descubrió lo bueno que es el infierno. Otra vez un ejecutivo y su secretaria (algo sonada) se apuntan a homenajear al marqués francés como el que se matricula en un curso de CCC. Alto voltaje y una pareja con química y morbo: Maggie Gyllenhall y James Spader. Por cierto, su personaje se apellida Grey. ¿Eh, E. L. James?

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Portero de noche

Con un coartada 'arty', como se hacían las cosas en el glorioso cine de los setenta, Liliana Cavani juntó a un oficial nazi y a su víctima en un mismo escenario. Han pasado los años, pero algo queda entre ellos. Una llama que no se apaga. Vamos, que a los dos les va la marcha y echan de menos aquellos gloriosos días que siempre incluían alguna refinada tortura. Así que se ponen manos a la obra. Estética nazi, fetichismo y sado son los elementos de una historia protagonizada por Dirk Bogarde, galán del cine intelectual de la época, y una atractiva Charlotte Rampling. Un clásico añejo, pero reivindicable por su espíritu macarra.

Anticristo/El imperio de los sentidos

Comparten espacio en la categoría de mutilaciones sexuales y daños físicos de distinta gravedad. En la película de Von Trier, Charlotte Gaingbourg y Willem Dafoe comienzan bien, con una escena de sexo en la ducha, pero acaban torturándose y haciéndose mucho dañito. Y el director frotándose la manos. En el clásico japonés, la protagonista corta el miembro de su pareja y lo pasea como un trofeo de caza. Es el final de una 'road movie' sexual que seguro que subió el nivel de tocamientos en las salas de arte y ensayo a la altura de 'El último tango en París'. Película que también disparó las ventas de mantequilla e hizo que se practicaran nuevas guarrerías.

9 songs

Lo de estos dos ingleses es una maratón sexual. Cualquier sitio es bueno, son como dos 'runners' viciosos la primera mañana de la primavera. Se podría llamar 'Desde que amanece apetece' pero Winterbottom la tituló 'Nueve canciones', porque entre polvo y polvo sale un concierto. La pena es que esos grupos -se salvan Primal Scream y Super Furry Animals- ya han dejado de ser tendencia, se les ha pillado el truco. Algo que no pasa con las escenas sexo. Donde no se da gato (ni conejo) por liebre. Catálogo de posturas y escenarios: el kamasutra indie definitivo.