Menos de un 10% de los alumnos españoles que se presentan a la selectividad la suspenden. En la comunidad Valenciana porcentaje de aprobados es del 97,83%, en Cataluña el 97,05%, en Sevilla el 94% mientras que en Madrid aprueban el 93,6% de los que se presentan.

Pero eso no quiere decir que te regalen el aprobado. Tras dos años de esfuerzo y muchísimas horas de estudio un estudiante considerado "del montón" sacaría un 6,5 de nota media.

Cada año leemos en la prensa generalista las entrevistas a los estudiantes que han sacado las mejores notas en las pruebas, cifras que por cierto son públicas y se facilitan a los medios de comunicación. Este año, una estudiante andaluza y otro madrileño, han sacado un 10 en las PAU.

Pero, ¿qué pasa con aquellos que suspenden? ¿No nos tendríamos que preocupar un poco por ellos? Ni el Ministerio de Educación ni tampoco las consejerías de cada comunidad aseguran tener constancia de las notas mínimas de las pruebas de acceso.

Para mí, aquellos que han tropezado también se merecen un poco de atención, aunque sea para poder analizar en qué han fallado. Me gustaría que me explicaran sin tapujos cómo se sienten y qué es lo que van a hacer a partir de ahora, en medio de una comunidad que no está preparada para el fracaso.

Encontrar a alguien con menos de un 3 en la selectividad es como buscar una aguja en un pajar. La mayoría de los suspensos, que podrán realizar la prueba en septiembre, sacan entre un 4 y un 5 según fuentes de las distintas consejerías de educación consultadas. Marta Marviol, alumna de Bachillerato, acaba de hacer la selectividad. Nos dice que no conoce a nadie que la haya suspendido y menos sacando un cero. Explica que es muy difícil que alguien tenga una nota tan baja en las PAU porque los profesores ya no te dejan ni presentarte.

Muchos de los que catean no quieren ni hablar, y menos aún si damos su nombre, por miedo a las represalias y a las burlas de los compañeros. Aunque en ese momento no lo parezca por culpa de la presión social, suspender la selectividad no es sinónimo de derrota en una vida laboral.

Cuando empecé a buscar a la gente con las peores notas de la selectividad por las redes sociales, es difícil encontrar a gente que de la cara y lo más fácil es encontrarse con los amigos cabrones de gente con las notas muy bajas que les etiquetaban en mis tuits.

Después de más de cien mensajes enviados a personas con la selectividad contacté con un chico que no llegaba ni al tres, por las razones antes mencionadas, prefiere mantener el anonimato, pero aquí está su testimonio:

"No sé si seré yo la persona con peor nota en la selectividad… Tengo un 2,7. Creo que es imposible sacar menos de eso. En las asignaturas de lengua es relativamente sencillo sacar un 4 sin estudiar mucho. Solo con los comentarios de texto y con lo que te va sonando de las lecturas creo que puedes aprobar perfectamente. Me presenté por presentarme, no tenía en mente aprobar, fui a examinarme por si sonaba la flauta. Ahora ya tengo el título y con ello ya puedo hacer un módulo. Suspender la selectividad con menos de mi nota creo que es bastante complicado".

Otros en cambio son valientes y reconocen públicamente quienes son y hablan sobre su fallo o fallos en las pruebas de acceso a la universidad.

Sacar buena nota es mucho más complicado que suspender con menos de un 3. Algunos se presentarán en septiembre para recuperar nota, otros confían en las revisiones, otros tienen que recuperar el bachillerato antes de poder presentarse en septiembre y otros se sorprenden por haber suspendido en las PAU una asignatura en la que siempre habían sobresalidado. Aquí tenéis sus historias tal y cómo ellos mismos nos las han contado:

"He suspendido la selectividad con un 3,8. Realmente no esperaba haberla suspendido. Contrariamente a lo que esperaba el peor examen que he hecho por nota ha sido el de inglés, y en cambio el que mejor me ha ido ha sido matemáticas. Pienso que las notas que he sacado no se corresponden con los conocimientos que tengo sobre la materia.

Solía estudiar unas cinco horas al día e incluso más. Creo que no es nada justo en casos como el mío porque no se han corregido los exámenes como es debido. No entiendo como en clase exámenes en los que sacaba más de un ocho ahora haya sacado menos de un cinco.

No tengo muy claro qué haré a partir de ahora, pero solo me quedan dos opciones: o repetir la selectividad en septiembre o hacer un módulo. Pensaba estudiar administración y dirección de empresas, pero la nota mínima que necesito para estudiar en la facultad de empresariales en Málaga es de 7.79 ( en la Universidad pública). De momento he ido a reclamar a ver qué puedo sacar… luego ya veremos lo que hago".

"Mi profesor de lengua me ha suspendido sin sentido alguno y ya no he tenido opción de ir a la selectividad en junio. Tendré que presentarme en septiembre. He sacado un 3,25 del global total en lengua española y el profesor lo ha justificado diciendo que es que no soy bueno expresándome. Dice que no he comprendido el contenido del curso.

Para hacer la selectividad necesitaba tener el bachiller aprobado y tenía una oportunidad presentándome en las pruebas de madurez. En una semana me tuve que preparar todo el contenido de primero y segundo y estuve contento porque saqué un 7. Ahora no puedo presentarme a la PAU hasta septiembre, ya he perdido el primer round.

Creo que no he sido valorado como debería haberlo sido, puesto que he hecho comentarios críticos muy bien hechos y a pesar de ello no me han dejado ir a la convocatoria de junio. Quiero estudiar filología inglesa, y en bachillerato he sacado un 9 de inglés. El profesor de lengua no ha considerado ni mi esfuerzo ni mis conocimientos".

"He suspendido el examen de inglés de las PAU. Lo más curioso del caso es que es el único examen de inglés que he suspendido en mi vida".

"Justo esta semana hago la selectividad. Aquí, en Alicante, la primera convocatoria fue hace un mes, y los que habíamos suspendido asignaturas del bachillerato tenemos que recuperarlas hasta aprobar. Tenemos dos semanas más para estudiar para la segunda convocatoria.

Suspendí Filosofía, pero ahora me presento a todas. En clase, de 30 personas, somos unas 15 que nos presentamos en la segunda convocatoria y 5 que no se presentarán. Las personas que solo quieren el título de bachillerato ya ni hacen la selectividad.

Los alumnos que obtienen buenos resultados suelen destacar, pero la mayor parte de nosotros no somos de sacar muy buenas notas. A mi de nota de bachiller me ha quedado un 6,5, pero aun así no me he podido presentar en junio. A mis padres les hubiese gustado que aprobara todas… pero por suerte he podido recuperar".

"No conozco a nadie que haya suspendido, pero sí conozco a muchos que consideramos que no se nos ha corregido como nos merecíamos. Y no es una queja sobre una de las correcciones en concreto, sino que es realmente extraño que en tantas segundas correcciones no se modifique la nota… vamos, que tenemos todos la sensación que no se ha cumplido nuestra petición".

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Sea como sea, la cuestión me invita a la reflexión. A menudo prestamos tanta atención a los hechos extraordinarios que somos incapaces de hacer un análisis más profundo sobre lo que está pasando en cada momento y de los problemas estructurales que tiene nuestro sistema educativo. Pero en fin, esa es otra historia y mucho más larga que esta.