Perdí el dedo meñique en una rave

La oficina de Royal Mail abandonada (donde se hizo la fiesta) el martes.

El sábado por la noche, miles de personas llegaron a una fiesta en Croydon, Inglaterra. El problema fue que el lugar donde se celebraba (una oficina de correos de Royal Mail) solo tenía capacidad para recibir a unos cientos de personas, dejando a la mayoría de los que salían de la estación de tren esperando frente a la puerta, tomando cerveza y fumando porros o tratando de entrar a la fiesta por la fuerza. Pronto llegó la policía e intentó controlar la situación. Al ser recibida con un aluvión de “misiles”, se rindió y decidió quedarse a vigilar hasta que todos se hubieran ido.

Al día siguiente, se informó de que hubo varias hospitalizaciones, por heridas o indisposición. Desgraciadamente una de las personas que internaron, Rio Andrew, de 15 años de edad, falleció el lunes. La policía sugirió que la causa de su muerte puede estar relacionada con las drogas.

Otro de los fiesteros que salió de la rave en ambulancia fue Josh, un chico de 16 años que perdió la mayor parte de su dedo meñique esa noche. Lo llamé a él y a su amigo Fraser, que estuvo con él cuando ocurrió, para averiguar qué había sucedido exactamente.

VICE: Hola, chicos. ¿Cómo os enterasteis de la rave?
Josh: Conocía a bastante gente que iba, así que pensé que molaría. Fue una buena noche, la verdad. Me lo pasé bien el tiempo que estuvimos ahí, pero no valió la pena todo el rollo de llegar hasta ahí y eso.

¿Cuántas personas calculas que había?
Fraser: Creo que llegaron cerca de cuatro mil, que es mucho en comparación con otras raves a las que he ido. Aunque siempre va mucha gente a los eventos de estos promotores. No nos gustó nada el sitio, está muy sobrevalorado. Las escaleras estaban abarrotadas todo el tiempo y la sala de drum and bass era demasiado pequeña.

¿Cómo fue intentar entrar en el sitio?
Pues, todos se enteraron de dónde iba a ser y cogieron un tren hacia allí. Además, la estación está muy cerca de la oficina de correos. Esto fue entre las 22:30 y las 23:00. A esa hora fue cuando se reunió toda la multitud y llegó la policía.

La foto que subió Josh a Instagram desde su cama en el hospital.

¿Cómo se comportó la multitud?

Algunos lanzaban cosas a los policías y mis amigos y yo no queríamos que nos dieran, así que caminamos hacia atrás para alejarnos de ahí. Fue entonces cuando vimos a la gente que estaba dentro gritando: "¡Por el lateral!" Cuando llegamos allí, había gente intentando saltar la valla para entrar y derribando la cerca de madera. Tuvimos suerte y logramos entrar por una puerta lateral. La policía estaba por todos lados y, sinceramente, algunas veces fueron muy violentos. Vi como se echaban encima de uno y le daban rodillazos en el pecho cuando lo detuvieron.

Pero dejaron que la fiesta siguiera un rato, ¿no?
Sí pero después de pasarse media hora o una hora intentando impedir que la gente entrara. Luego se dieron cuenta de que si retenían a todos por más tiempo, se podría convertir en una revuelta. Se quedaron fuera del edificio toda la noche para asegurarse de que no hubiera problemas.
J: Nadie tenía malas intenciones; sólo querían entrar a la rave. La policía no entiende la mentalidad. Sólo queríamos entrar, escuchar la música, pasarlo bien esa noche y volver a casa.

¿Qué te pasó en el dedo, Josh?
A eso de la una de la madrugada estábamos en la sala de house, pero como en realidad no me gusta ese tipo de música, estaba esperando a que empezara el drum and bass. Cuando oí que empezaba, mi amigo y yo bajamos. Después de cinco minutos se encendió la alarma de incendios y todos gritaban: ¡que la quiten! ¡Que la quiten! Así que decidí intentarlo. Estaba completamente sobrio en ese momento. Salté, la agarré y mi dedo se quedó atorado en la caja porque estaba toda rota, y al bajar para arrancarla, mi dedo se desprendió por completo.

El meñique destruido de Josh.

Qué horror. ¿Y qué hiciste después?
Me miré la mano y ya no estaba mi meñique, se veía el hueso. Es una sensación muy extraña; un momento estás bien y tienes el dedo y de repente ya no está. Es como si te metieran la realidad por el culo. Me dolía muchísimo y estaba tan en shockque lo primero que me llegó a la cabeza fue el ritmo y el bajo de la música. El bajo era fuerte. En ese momento me arranqué la camiseta, me envolví el dedo con ella, apreté lo más fuerte que pude y bailé como media hora. Lo que pensaba era: “solo llevo una hora aquí, he pagado 10 euros y he perdido mi dedo meñique, ¿en serio me voy a ir ya? No, bailaré hasta que no pueda más”. Después de eso, mi amigo me arrastró hacia donde estaban los paramédicos.

¿Qué te dijeron?
Les pregunté: “¿hay alguna posibilidad de que puedan vendarlo y que pueda regresar a la fiesta?" Sólo contestaron: “no amigo, vas a ir al hospital”. Corría el riesgo de que se produjera septicemia por la suciedad, así que cogió ácido de uso medicinal, me lo echó en el dedo y toda la carne de alrededor se derritió delante de mis ojos. Es el peor dolor que he sentido en mi vida.

Para empezar, no puedo creer que siguieras bailando.
¿Qué podía hacer? Hay chicas guapas a tu alrededor, el ritmo de bajo está a toda caña, la música ensordecedora. No quería ser el tipo del dedo herido que va dando la nota, por eso dije: “a la mierda, tengo que bailar y disfrutarlo”.

Una foto que tomó Fraser de la multitud reunida afuera.

¿Qué fue del otro trozo de dedo?

Se perdió entre la multitud. Después me contaron que un grupo de fumetas encontró mi dedo meñique y estaban jugando a lanzárselo.

¿Y ahora qué?
Pues no hay dedo, ¿no? Ahora solo me queda un pequeño muñón. ¿Qué puedo hacer? La persona de la ambulancia me preguntó: "¿qué vas a hacer, amigo?" Y yo le dije: “son cosas que pasan”. No es nada, en realidad. Yo perdí un dedo pero un niño de 15 años perdió la vida. ¿De qué me quejo? Envío mis condolencias a su familia y amigos. Es muy triste.

Sí, son trágicas noticias. Entonces, ¿todo lo que ocurrió esa noche te mantendrá alejado de las raves a partir de ahora?
No. La próxima es en julio y ahí estaré. Las raves no son peligrosas. Obviamente pueden ocurrir accidentes, pero siempre hay personas las 24 horas del día los siete días de la semana que están dispuestos a ayudarte. Es un ambiente relajado; todos están ahí solo para divertirse.

Gracias, chicos.