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Cultură

Plantas psicoactivas que te puedes encontrar en cualquier rincón de Madrid

Te mostramos especies que están al alcance de cualquiera en el parque, el solar de al lado de tu casa, la floristería o la cuneta de la autovía.

Todas las fotos del autor excepto donde se indica

Exceptuando la heroína, la península Ibérica ha sido tradicionalmente el puerto de entrada a Europa de todas las drogas de importación extracomunitaria. Si tenemos en cuenta que se trata de sustancias controladas o ilegales este esfuerzo logístico solo puede justificarse con un consumidor fiel que equilibra la balanza de oferta y demanda, y no tiene reparo en abonar los costes derivados de una producción y red de distribución clandestinas.

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Estas limitaciones, unidas a otro factor determinante como es la moda y sus patrones cíclicos –de ahí la resurrección de la heroína desde sus cenizas ochenteras--, delimitan un mercado muy restringido al que solo acceden los best-sellers del mundo enteógeno con la marihuana y derivados, cocaína y extasis en el top 3. Pero ni están todos los que son, ni son todos los que están. Al margen del mercado mainstream, bien por desconocimiento, pérdida de popularidad o por la dureza de sus efectos, existe un buen número de especies botánicas psicoactivas de segunda división integradas en el paisaje rural y urbano. Están en el parque y el solar de al lado de tu casa, en la floristería de tu barrio, en la cuneta de la autovía… mostrándote indiferencia recíproca.

La Comunidad de Madrid, ni es especialmente prolífica en botánica enteogena, ni muy diferente de cualquier otra región de la península Ibérica en cuanto a variedad. El mismo listado podría reproducirse casi en su totalidad en cualquier otro punto de España. Este modesto Pharmacotheon Matritensis pretende ser simplemente un muestrario de esa flora psicoactiva que se pueden encontrar en los escasos 8.000 Km2 que encierran la Comunidad de Madrid.

MONGUIS

Las setas alucinógenas por excelencia. Entre los meses de septiembre y diciembre varias especies de hongos alucinógenos productores de psilocibina de los géneros Panaeolus y Psilocybe hacen su aparición en prados y excrementos de vaca de toda la sierra norte de Madrid. Hay incluso quien afirma haberlos visto en la ribera metropolitana del Manzanares. El sestero experto de la sierra desprecia estas especies. Sin embargo, en la temporada alta de recogida, tampoco es extraño cruzarse con alguno de ellos con su cesta para la cosecha oficial llena de níscalos, boletus y macrolepiotas hurgando mierdas de vaca en busca de otras variedades menos nutritivas.

"Varias especies de hongos alucinógenos hacen su aparición en prados y excrementos de vaca de toda la sierra norte de Madrid"

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El mundo de la micología es turbio. Esta tradición casi críptica se transmite únicamente a través de linajes familiares o fuertes amistades. Tras esa mirada afable y probable saludo campestre, el setero diluirá la rabia que el produce ver a alguien cerca de sus zonas, debidamente delimitadas con GPS, en las que se pone las botas a recoger boletus, o lo que sea, cada temporada.

Pero no hay mejor aliado que un buen setero. Dar por buena una seta solo porque se parece a una mala foto de google es toda una temeridad. Cual urólogo, el setero es el máximo exponente en ese mundo de falos saprófitos capaz de discernir cuales procuran alimento, divinidad o veneno.

ESTRAMONIO

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El tristemente famoso estramonio (Datura stramonium) gozó de un corto periodo de popularidad en España durante el cual también se llevó por delante un par de vidas. Esta planta de escombrera y cuneta aparece de vez en cuando en algunos parques y parterres de la capital. El estramonio está cargadito de escopolamina, el mismo principio activo de la infame burundanga. El olor nauseabundo de la planta, destilado por el mismísimo satanás, ya debería servir de advertencia antes de siquiera plantearse si merece la pena la experiencia.

De acuerdo a algunos testimonios de Erowid, en el caso del estramonio, no parece haber una separación clara entre dosis recreativa y dosis tóxica: parece haber un consenso bastante amplio en lo penoso de la experiencia. La gente que la ha probado suele coincidir en haber vivido un infierno de delirio y locura del que apenas se conservan recuerdos, ya que entre sus virtudes está la amnesia, y derivada de la pérdida de control, una gran probabilidad de a acabar en desnudo en público.

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BELEÑO NEGRO

La flor del beleño negro. Imagen vía

El beleño negro (Hyosciamus niger), primo del estramonio, es otra de esas plantas más propias de adoradores de satanás, brujas y masoquistas que de psiconáutas hedonistas. Químicamente se diferencia del estramomino en la proporción escopolamina y atropina. No es raro encontrarla en el borde de solares abandonados de la capital.

OPIO

Entre los meses de primavera y verano, las cunetas de la A-3 en dirección Valencia, se encuentran rebosantes de espontáneas amapolas de opio o adormideras ( Papaver somniferum). Estas amapolas de pétalos que van del blanco al morado contienen morfina, el analgésico más antiguo conocido, y precursor químico de la heroína. La abundancia de la amapola de opio en algunas zonas es tan grande que se puede llegar a dudar si su presencia es espontánea o se trata del huerto opiáceo de algún paisano de la zona. La forma más sencilla de salir de dudas es buscar cicatrices de cortes en las cabezas de la planta, lo cual indicaría que alguien ya se ha ocupado de recoger su látex soporífero, el opio propiamente dicho.

"Las cunetas de la A-3 en dirección Valencia se encuentran rebosantes de espontáneas amapolas de opio o adormideras"

A pesar del desarrollo tecnológico e industrial de las grandes farmacéuticas, aún a día de hoy, la morfina y sus productos derivados, son el mejor tratamiento disponible para el dolor intenso. En su producción, España es una especie de Afganistán legal de Occidente; en este suelo la empresa Alcaliber, con sus más de 14.000 hectáreas de terreno dedicadas al cultivo de amapola adormidera, es responsable de una cuota del 27% del total de la producción de morfina mundial.

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EFEDRAS

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Las efedras son las anfetaminas del monte (Ephedra sp.). Estos curiosos arbustos que parecen carecer de hojas contienen efedrina como alcaloide principal. Este alcaloide, que pertenece a la misma familia química que las anfetaminas, se ha usado en medicina como tratamiento –poco habitual— del asma. Si bien la capacidad de la efedrina para llegar al cerebro es más limitada que la de las anfetaminas sintéticas (speed, MDMA, MDA…), su psicoactividad sí es bastante mayor que la de su hermana química, la pseudoefedrina, que podemos encontrar en cualquier preparado antigripal como anticongestivo. La efedrina es capaz de aniquilar la sensación de fatiga física sin llegar a producir el característico "colocón anfetamínico" de sus primas sintéticas, pero con la misma capacidad de producir taquicardias que aquellas.

Los arbustos de efedra pueden encontrarse creciendo espontáneamente en la parte suroriental de Madrid, y quizá también de forma menos espontánea por su uso habitual en la medicina tradicional china bajo el nombre de ma-huang en el polígono Cobo Calleja.

MUSCARIAS

La Amanita muscaria --oronja roja, matamoscasnada tiene que ver con los Psilocybe y Panaeolus, ni micológica, ni farmacológicamente. De aspecto inconfundible solo puede dar lugar a error en dos casos: frente a la Amanita caesarea, que es un manjar; o la Amanita pantherina, que es de un color menos llamativo, pero de toxicidad y efectos similares.

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Laomnipresencia de esta seta en la cultura popular –hasta representar el paradigma de "seta"—ha llevado a que se elaboren teorías más o menos fundamentadas sobre su presencia ceremonial en el pasado. Por ejemplo, se cree que podría tratarse del enigmático soma de la tradición védica, y del embriagante empleado por los vikingos berserker antes de lanzarse a la batalla después de haber estado un buen rato remando en el drakar.

La muscaria contiene ácido iboténico y muscimol. Los efectos menos agradables se le atribuyen al segundo. Existen algunos trucos para conseguir maximizar la cantidad de muscimol, como por ejemplo pelar el sombrero y secarlo de una determinada manera, o beber la orina de un reno atiborrado de muscarias que ya se habrá encargado de hacer el metabolismo de detoxificación, como se supone hacían los chamanes de Siberia.

"Existen trucos para maximizar la cantidad de muscimol, como beber la orina de un reno atiborrado de muscarias"

Quizá por sus escatológicos métodos de refinamiento, su asociación atávica al prototipo de seta venenosa grabado en el subconsciente colectivo, o por la dureza de sus efectos somáticos la muscaria no goza de demasiada popularidad en el mundo de la psiconáutica si la comparamos con los hongos psilocíbicos.

SAMPEDROS Y PEYOTE

Los sampedros y el peyote son distintas especies de cactus americanos, los primeros autóctonos de la ladera occidental de los Ándes y el segundo de Norteamérica. Estos cactus alucinógenos han sido utilizados como sacramentos enteógenos por su contenido en mescalina en las culturas precolombinas; actualmente el uso religioso del peyote está reconocido en EEUU dentro de la Iglesia Nativa Americana.

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¿Y cómo llegaron tan exóticos sacramentos a nuestras latitudes? Pues por un lado como cactus ornamentales por sus flores de colores, y por otro, en el caso de los sampedros… por el "boom" de 'los cactus anti-radicación para el ordenador (sic.)'. Son relativamente fáciles de encontrar en floristerías y bazares chinos de la capital, pero en tamaños ridículos.

El peyote crece muy lento, lo que sumado a la baja potencia farmacológica de la mescalina implica que una sesión de peyote requiere una considerable paliza por el desierto mesoamericano recogiendo botones del cactus – que además está protegido— o una larga espera de varios años esperando a que crezcan. Los sampedros, por el contrario, son cactus de crecimiento muy rápido, hasta medio metro al año.

SUCEDÁNEO DE AYAHUASCA

La Ayahuasca es sin lugar a dudas el enteógeno de moda. Este preparado originario del Amazones, adoptado tanto por naturópatas y hippies, como por hípsters en busca su yo interior lleva un tiempo haciéndose su hueco en el mercado mainstream del autoconocimiento y exploración personal. A día de hoy existen diversos grupos en España que ofrecen la posibilidad de participar en trabalhos con Ayahuasca, y todo parece apuntar que su número va en aumento.

Aunque ciertamente no parece muy factible encontrar la liana amazónica Banisteriopsis caapi o yagé en medio del secarral madrileño, sí tenemos un representante de equivalente composición alcaloídica en la zona limítrofe entre Madrid y Toledo, la ruda siria ( Peganum harmala).

Pero que nadie se lleve a engaño, aunque el ingrediente más famoso de la Ayahuasca sea el yagé, este preparado requiere necesariamente de la "magia", en forma de dimetiltriptamina, de las hojas otra planta, la Psycotria viridis, y de esta especie no existe un sucedáneo patrio equivalente.