En una boda en Lugo el cura nos obligó a cantar un himno religioso que decía “estamos ledos e agradecidos”. Ledo es contento en gallego y agradecidos pues ya os lo imagináis. Y así es como salimos del recinto municipal Matadero Madrid quienes disfrutamos de los controles de seguridad impuestos por el Ayuntamiento de Madrid en el Primavera Club. Ledos e agradecidos por hacer cola en cada nave, por estar solo cien personas en una sala en la que caben mil y por tener que enseñar el DNI cada tres minutos. Hacía tiempo que nadie nos lo pedía. Nos sentimos jóvenes de nuevo.
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Lo han hecho bien las autoridades madrileñas pero lo podrían haber hecho aún mejor. Proponemos bandejas para los objetos metálicos y el ordenador, bolsas de plástico para los líquidos y descalzarnos al entrar. Sinceramente, las prendas de abrigo también deberían pasar por el detector. Como DJ Coco empezó su sesión con Mucha policía, poca diversión de Eskorbuto pensamos que quizá no todos los asistentes estaban tan ledos e agradecidos como nosotros. Y decidimos hacer esta pequeña encuesta.
David, 35Esto es un coñazo, la verdad. El politiqueo de siempre del Ayuntamiento de Madrid: pagar justos por pecadores y echar la mierda a otros de un fallo que ha sido suyo.
Anna, 27Estoy alucinando. Al principio pensaba que era una broma. No me gusta que me cacheen cada vez que cambio de concierto. Es la primera vez que me pasa algo así en un festival.
Jaime, 39¿Triple control para entrar a un concierto? Gracias Ana Botella. El público y los responsables del festival están demostrando tener mucha paciencia con estas medidas desorbitadas.
Estas dos personas tuvieron que volver a casa a por el DNI.
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