Cada día muere un héroe; un héroe anónimo que nadie vitorea y que nadie conoce. Cientos de profesionales que han dedicado su vida entera a cumplir con sus obligaciones. Gente eficiente que no necesita ovaciones para seguir trabajando con total profesionalidad y efectividad. Caras anónimas que no aparecen nunca en televisión. Nombres que jamás serán impresos en camisetas. Biografías que nunca serán publicadas. Héroes ignorados e incluso, a veces, maltratados. Pero héroes al fin y al cabo.
Publicidad
Publicidad