Las sex cams más vacías

Pese a todas las canciones que escribe sobre vampiros, suicidio y oscuridad en general, el cantante de Xiu Xiu, Jamie Stewart, siempre me ha parecido un ser bastante puro. Después de no sé cuántos discos de emo experimental, parece que su técnica de ‘música de catarsis total’ ha dado como resultado limpiar su alma de toda la mierda con la que los demás tenemos que cargar. ¿Un ejemplo? En vez de usar el porno para hacerse pajas, el tipo va y escribe un artículo sobre las sexcams cuando la actriz no está en cámara.

El artículo lo reproducimos abajo. Y más abajo está el vídeo promocional del primer single de su nuevo disco, Beauty Town. 

En las ultimas semanas he estado obsesionado con esas webs donde pagas para ver sex cams en vivo. Intenté un par de veces enfrentarme a la experiencia sexualmente, tocándome mientras intentaba teclear y chatear con la persona que salía en la pantalla, pero sale muy caro y yo soy pobre como una rata. También hace que te deprimas rápidamente. No ayuda que la gente que está trabajando al otro lado, aunque normalmente muy agradable, parece estar o aburrida, o desesperada, o triste, o fingiendo. Cuando estás haciendo un estriptease (y más cosas) anónimamente por internet, ¿cómo te puedes sentir así?

Sin duda debe haber mucha gente a la que este tipo de trabajo le resulte divertido, pero la mayoría da la impresión de sentir lo contrario. El elemento sexual, en su base animal, aún está ahí, pero se me hizo imposible disfrutar cuando las verdaderas emociones de la actriz se me mostraban tan claramente.

Cuanto más tiempo pasaba mirando, más me interesaba en un sentido estético y sociológico. Hay gente de cada continente, incluso puedes escoger cuál prefieres. Se convirtió en una oportunidad de ver cómo se viste la gente, o discernir si fingían su entusiasmo y felicidad. Me preguntaba si a veces parecían sinceramente felices. Sobre todo, me encontré estudiando el tipo de espacio en el que trabajaban.

El mejor que vi fue un aula de clase con una fila de escritorios al fondo.

En una ocasión vi un plano amplio de la sala de estar de un hombre y a él saliendo por la puerta principal cargando con dos jarras enormes. Había un gato en la habitación y una bola de espejos al fondo; el gato saltó encima de la bola y la tiró. Todo esto ocurrió a tiempo real, en lo que pretendía ser un contenido sexual pagado. Fue uno de esos momentos increíbles de la vida. El hombre volvió a la puerta ya sin las jarras, salió de nuevo en pantalla, miró la bola de espejos, se sentó enfrente de la cámara y se abrió una cerveza. Al lado de su escritorio había una trompeta.

Sin embargo, en toda esta exploración tan sórdida (o no), las escenas más intrigantes eran cuando la persona no estaba allí, cuando estaba fuera de pantalla pero, por alguna razón, la cámara seguía encendida, mostrando dónde trabajaban.

Esto pasa quizá el uno por ciento del tiempo que escoges un videostream. En las webs, hay varias fotos en las que puedes hacer clic, mostrando una vista previa del stream. A veces, en la foto, solo sale la habitación. Al parecer la cámara renueva la imagen de forma aleatoria al cabo de unos minutos, y a veces la gente no está en ese momento delante de la cámara.

A menudo ya han regresado y te los encuentras allí, aunque su icono muestre una habitación vacía. Para mí fue como seguir un mapa del tesoro encontrar quien realmente no estaba y hacer una captura de pantalla.

Todo este mundo parece el mejor espacio de performance art de la historia de la humanidad. Es entrañable y honesto, espantoso y estimulante, revelador y lleno de un humor y una tristeza desafiantes.

Always, se edita através de Bella Union/Co-op