Sexo en Teherán - Muerte, deshonra y gonorrea

Es bien sabido que en Irán hay un gigantesco problema de salud sexual. El sexo antes del matrimonio es ilegal, así que si eres joven y soltera y vas al médico con una ETS es una buena forma de desvelar que eres más puta que las gallinas. No sólo te estarás declarando criminal, sino que al doctor, al ser tu confidente, le harás cómplice. Fui extremadamente cuidadosa con la mala salud sexual en Teherán en las fiestas sexuales a las que asistí hace un par de años. No me pasaba el día olisqueando los genitales de la gente ni nada parecido, pero, precisamente porque he vivido en Occidente 20 años, me parece que los chicos y las chicas que conocí en las orgías podrían haberme pedido consejo.

Habría sido bastante valiente por su parte. Incluso si hubiésemos compartido amistades, seguía siendo una extraña. Hace poco un hombre de las comunidades más pobres de Teherán delató a su hija de 17 años a las autoridades. Les dijo que había practicado el sexo antes del matrimonio. Y la colgaron de una grúa. Sin embargo, a las chicas que me pidieron consejo les hacía mucha falta. Pensaban que podían quedarse embarazadas por tragar lefa, o porque se corriesen en su culo, así que podéis imaginar lo poco que entienden las palabras “gonorrea” y “clamidia”.

La verdad es que no me propusieron precisamente “participar” en las orgías en las que estuve. Las pocas veces que lo hice, no me fié de que a los hombres iraníes no les gustase usar condón. Me chocó, pero para ellos, si una chica “parecía limpia” y venía de familia rica, asumían que no podía tener nada malo. Es terrorífico, y más cuando me vi rodeada de chicas siendo folladas por varios tíos y compartiendo múltiples compañeros en aquellas fiestas sexuales clandestinas.

Sexualmente hablando, Irán es un país extraño, pero cualquier país lo sería si sus leyes estuviesen literalmente sacadas de la Biblia. Tanta represión lo distorsiona todo. Por ejemplo: es ilegal ser gay, así que el Estado paga a los homosexuales el cambio de sexo. En este país, el sexo antes del matrimonio va contra la ley, pero puedes casarte con una niña de nueve años. A menos que puedas probar que tu hijo nacerá con una enfermedad degenerativa, ni sueñes con aborta, así que las mujeres se ven obligadas a emplear métodos primitivos en clínicas clandestinas que puede arruinar su sistema reproductivo de por vida. Incluso los pósters sobre la prevención de ETS en Irán –una historia con la que Occidente lleva desgañitándose 30 años– consisten en un hombre en medio del mar mirando al cielo y rezando. Así se resume todo. Un hombre en un lago juntando las manos y buscando a Dios entre los cielos para pedirle ayuda.

Los procesos como el de la chica de 17 años que mencionaba antes se dan en Irán a menudo, y son aún más comunes entre las comunidades más pobres, al ser más tradicionales y religiosas que los miembros acomodados de la sociedad. ¿Por qué hay padres que traicionan así a sus hijos? Porque cuando contradices las leyes del Corán a día de hoy en Irán, te vuelves una deshonra y una vergüenza inasumible para tu familia. Es lo equivalente a vivir en Inglaterra y que tu padre sea un pedófilo. Puede joder la economía de toda una familia –el padre puede perder su trabajo, o la gente puede dejar de hacer negocios con él. ¿Quién querría comprar los repollos del padre de Gary Glitter? Es asqueroso y soez. Por lo tanto, no es nada raro que mandes colgar a tu hija por deshonrar a la familia.

En los 70, en los tiempos del Shah, el gobierno se mostraba dispuesto a hablar de sexo, e intentó activamente educar a la población sobre salud sexual. Pero incluso así, para la gente no era normal hablar entre ellos de sexo –los mensajes venían de los medios de comunicación, de las estrellas de cine, de cantantes. Las cosas han cambiado tanto desde entonces en Irán que incluso las personas que en aquella época eran jóvenes no hablan con sus hijos o nietos sobre sexo. Incluso mis padres, que venían de familias de izquierdas bien educadas y liberales, nunca me hablaron de las verdades de esta vida. Quizá por eso fui virgen hasta los 24.

Hay más chicas en Teherán que poseen las cualidades físicas de una virgen que las que son vírgenes de verdad. Una de las modas más raras que han aparecido hace poco en Irán ha sido la de la himenoplastia. Es la operación que se hacen las chicas que han tenido sexo antes del matrimonio consistente en que un médico les cierra otra vez la vagina, y así el marido creerá en la noche de bodas que es “pura”. Es tan común en Irán que hay una broma muy típica entre la gente que dice que a algunas chicas les gusta tanto el sexo que deberían tener una cremallera en la vagina. Incluso han desarrollado una cápsula de tinta roja que te ponen en la pared vaginal. Te metes una polla y boom, ahí vamos: todas las sábanas llenas de sangre.

A la gente debe darle vergüenza ir al médico a contarle que sienten un picor ahí abajo que no entienden del todo, o acudir a un vendedor de condones del mercado negro, pero en cambio están dispuestos a pagar montones de dinero para mantener la ilusión de su propio honor sexual. Después de todo, lo necesitan para hacerse con un chico rico. Los ricos de Irán no se casan con nadie que no sea virgen, y la gente anda desesperada por conseguir dinero en Irán, sobre todo ahora, cuando hay poco trabajo. Si alguna de ellas –o sus hijas, en el caso de los padres– logra casarse con alguien de familia rica para conseguirlo, esa decir, comerciar con su vagina sacrosanta a cambio de dinero, habrá hecho el negocio de su vida. Si eres una chica pobre que no puede permitirse una himenoplastia para salvaguardar el honor de tu entrpierna, me temo que tendrás que seguir haciéndolo por el culo.

ROXANA SHIRAZI