Uno de los de "Sensación de Vivir" es el nuevo Terminator

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Uno de los mejores momentos que hemos pasado en una sala de cine en los últimos años se lo debemos a Anthony C. Ferrante. El año pasado tuvimos la suerte de estar en una de las pocas proyecciones en pantalla grande de Sharknado, una película concebida para la televisión, y fue una catarsis colectiva, un ritual de gritos, onomatopeyas, carcajadas y tiburones de fieltro que se querían comer a los espectadores. Una performance, vaya. Lo que debía ser el cine en sus inicios.

Por eso, cuando nos enteramos que Syfy estrena el próximo 30 de julio -de forma simultánea con la versión estadounidense del canal- la segunda parte de esta pieza maestra del terror más trash y cachondo, localizamos a Anthony C. Ferrante. Teníamos muchas cosas que preguntarle sobre tornados que escupen tiburones y sobre Ian Ziering, el Steve de Sensación de Vivir, al que está empeñado en convertir en el 'action hero' de nuestros días.

VICE: El éxito de la primera peli también os pilló de sorpresa a vosotros, ¿no?
Anthony C. Ferrato: Sorprendió a todos. Fuimos esta pequeña tonta película de tiburones que de repente, y en solo una noche, se convirtió en un evento de la cultura pop. Sabíamos que teníamos entre manos una película divertida, pero nunca pensamos que llegaría a ser tan grande. El día después de emitirse, todo el mundo hablaba sobre ella pero creímos que la atención bajaría con el paso de las horas. Luego siguió su camino y sigue y sigue. Y aquí estamos con Sharknado 2. Es muy halagador y emocionante que, más allá de los fans del terror y de los de Syfy, tuviera la atención de un público más mainstream. Logramos más repercusión que muchas películas de cine de gran presupuesto que se estrenaron ese mismo verano. Y eso es un gran logro. ¿Cómo metes en el mismo saco sentido del humor, chistes, FX y terror?
Todas las películas que había hecho antes eran de terror y, aunque tenían unas mínimas gotas de humor, eran secas y oscuras. Sharknado es completamente diferente. La meta era jugar con los personajes de forma directa (a excepción de los que obviamente funcionan como alivio cómico), por lo que el humor provenía de ellos cuando se ven envueltos en una situación de locos. En todo caso, La Jungla de Cristal es un gran ejemplo a la hora de mezclar acción y humor. Es una película muy, muy divertida, pero es también es una película de acción seria con enormes consecuencias. Todo el humor proviene de Bruce Willis, de cómo John McClane reacciona ante las diferentes situaciones. Por eso siempre le digo a Ian Ziering que Fin es nuestro John McClane. Él siempre está en el lugar equivocado, en el momento equivocado. En lugar de terroristas, él tiene que tratar con un tornado lleno de tiburones.

Aquí no nos ponemos de acuerdo: ¿es una parodia o un homenaje?
Definitivamente no es una parodia, pero a veces se le acerca. Y hay homenajes a diferentes películas en las dos partes. En todo caso, tratamos de ser como un blockbuster de 200 millones de presupuesto pero con una fracción de ese dinero y cinco meses para hacerla de principio a fin. Manejamos un concepto ridículo, de alguna manera le estamos pidiendo al público que acepte que un sharknado podría destruir Los Angeles o Nueva York. ¿Pero no es más ridículo pensar en muertos que caminan o robots destruyendo las principales ciudades de la Tierra? Creo que muchos éxitos de taquilla en verano tienen premisas tan locas como Sharknado. Pero ellos tiene más dinero y más tiempo para hacerlas más creíbles. Nosotros somos más una película de serie B, con aspiraciones de cine A. Una franquicia que no sabe cómo se puede hacer eso. Y sobre los directores que te gustan… ¿quiénes te han influido?
John Carpenter está en lo más alto de la lista. Me encantan sus películas, La Cosa es una de la grandes películas de terror de todos los tiempos. Al final de la escalera es mi película de fantasmas preferidas, junto con cualquiera de las de terror que produjo Val Lewton en la década de 1940, como La mujer pantera o Yo anduve con un zombi. David Cronenberg es fascinante, un cineasta que provoca reflexión. También me encantan las películas de Barry Levinson, en particular su trilogía de Baltimore (Diner, Tin Men, Lincoln Heights). Tiene una manera increíble de conseguir interpretaciones naturalistas de sus actores. Somos fans de Ian Ziering desde Sensación de Vivir… ¿Cómo fue el rodaje con él?
Cuando me dijeron que sería Ian pensé: "Es la elección perfecta, ¿por qué no pensamos en él desde el principio?". Es un tipo fantástico, que tiene los pies en la tierra, y que nunca había hecho una película con efectos CGI antes, por lo que confío mucho en mí. Estaba siempre dispuesto a dar lo necesario para cada escena, incluso realizando él mismo las acrobacias. Nos los pasamos genial haciendo la primera película, cuando la vio con los efectos visuales se lanzó a hacer la segunda parte. Entonces ya decía: "Si salto aquí o voy a este sitio, podéis poner un tiburón que trate de morderme allí". Tiene mucha energía, es un Terminator que se ha convertido en un auténtico héroe de acción con esta dos películas. ¿Y tú cómo te enfrentas a un trabajo como éste?
Dado que los presupuestos y horarios con los que trabajo en mis películas son muy reducidos, me gusta usar en mi favor los limitaciones o problemas que surgen de estas restricciones. Creo que eso añade un plus de energía. Lo impredecible puede ser muy divertido y, por lo general, es lo que aporta los mejores momentos a las películas. En este proyecto, Internet y las redes sociales son una parte muy importante.
Creo firmemente en las redes sociales y en la interacción con los fans. Twitter influyó de una manera importante en el éxito de la primera película, porque los actores y el equipo estuvimos twitteando con los fans durante su emisión. Yo creo que estamos ante un nuevo mundo, donde una película pequeña como Sharknado se convierte en un verdadero evento cultural sin gastar un montón de dólares en publicidad. Hace años, los fans escribían cartas a sus ídolos por correo postal o quizá conseguía su autógrafo en una premier. Ahora se puede interactuar con ellos al instante. Y, ahora, entrando en materia, ¿qué nos has preparado para este nuevo Sharknado?
He estado comentado a la gente que siento como si hubiéramos seguido rodando la primera parte. Sin embargo, creo que ambas películas se complementan entre sí. La primera tenía lugar en Los Angeles, que es una ciudad donde la gente va a lo suyo y si sucede algo malo huyen. En Nueva York, los desastres unen más a la gente. Esa creo que es la principal diferencia. Intentamos explotar al máximo los lugares de referencia de NYC. La película parece más grande porque hemos podido rodar en Times Square, en la Estatua de la Libertad o en Wall Street. Esta secuela tenía que desarrrollarse en Nueva York.

Y Fin sigue siendo tu gran héroe…

Salvó a su familia, pero él es también el tipo al que se tragó un tiburón y pudo sobrevivir. también el tipo que fue tragado por un tiburón, y vivió. Por lo tanto, el fenómeno que experimentó el equipo después del estreno de Sharknado es similar a lo que le pasó al personaje de Fin. Nos apetecía volver a jugar un poco más. La respuesta corta sin embargo es: Es más grande, mejor y Sharkier.

¿Estás trabajando ahora en la tercera película?
Todavía estamos dando los toques finales a Sharknado 2, por lo que no ha habido tiempo de tener cualquier conversaciones sobre una tercera película.

Puedes ver el trailer de "Sharknado 2" aquí