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Si fumas (canutos) no conduzcas

Hablamos sobre las sanciones al volante con un abogado especializado en cannabis: "Los que fuman a diario están indefensos: siempre dan positivo".

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Para empezar, un hecho un tanto incomprensible: ¿cómo es posible que la misma administración que abre la puerta a los clubes de cannabis endurezca las sanciones por haberse fumado un porro antes de ponerse al volante? El dilema anda instalado en las mentes de miles de conductores españoles. Y en los arcenes. Y en las guanteras.

¿Seremos algún día uruguayos o viviremos para siempre atrapados en un anuncio de Stevie Wonder conservado en formol sujetando un canuto de hierba? Yo solo puedo imaginarme a Otto, el conductor de autobús de los Simpsons, diciendo con voz ronca: "Si fumas, no conduzcas". ¿Estamos de coña? ¿Es que nadie piensa en los copilotos ahora que su innata habilidad para consultar mapas y liar porros -además de pasar la botella de agua de litro y medio sin el tapón- es historia? ¿Qué será lo próximo: que el conductor pueda cambiar la música con la mente?

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Quien lo entienda, que tire la primera china. Pero antes, unos datos del último informe sobre drogas de la ONU: en el planeta existen entre 125 y 227 millones de consumidores de cannabis y derivados, y en Europa los españoles somos los terceros en ratio de consumo, los primeros en términos diarios. Aun así, en España -donde partidos como Izquierda Unida, ERC, Ciudadanos o UPyD han planteado en varias ocasiones la despenalización- las sanciones al volante son ejemplares: 1.000 euros y seis puntos de carnet -500 euros si se abona en el plazo de diez días-, ya que los actuales controles no distinguen entre tipos de droga.

Bernardo Soriano, socio fundador de S&F Abogados, un despacho madrileño especializado en asuntos legales relacionados con el cannabis, es "pesimista". Soriano cree que "no hay nada que hacer con este tipo de sanciones ni con la Ley de Tráfico vigente [en marcha desde 2014], solo cabe que algún valiente se arriesgue y quiera llegar hasta un juzgado de lo contencioso-administrativo, incluso al Supremo, para sentar jurisprudencia". Eso sí, "a riesgo de tener que pagar unos 4.000 euros en abogados, procuradores y costas si pierde la causa".

Por eso "nadie recurre las sanciones", según Soriano, que denuncia la "dejación de obligaciones por parte del Estado y la absoluta indefensión en materia de derechos en que se encuentran los consumidores de cannabis", sobre todo "en el caso de los crónicos", es decir, "diarios". Para ellos no hay salida. En pocas palabras, según Soriano "van a dar positivo siempre" dado que el THC -tetrahidrocannabinol, el principio activo del cannabis- permanece en el organismo hasta 20 días.

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Si quieres tus derechos, paga

La "trampa" es la siguiente. Soriano explica que "si bien la Ley de Tráfico anterior solo especificaba que era sancionable conducir bajo los efectos de la sustancia en cuestión, la nueva dice literalmente que es sancionable conducir con la presencia de la sustancia en el organismo, pero sin especificar baremo ni cantidad alguna". Según este abogado, "una putada" y "algo que debería solucionarse 'a la canadiense', es decir, detallando una cantidad mínima". Soriano denuncia que tiene "bastantes clientes que han dado positivo y no habían fumado nada durante las 20 horas previas al control".

El cofundador de S&F Abogados no duda en calificar la actual Ley de Tráfico como "un sistema de 'paga y no pasa nada', donde si quieres tus derechos los tienes que pagar. Parece que la única solución es que no te toque". En este sentido, Soriano recuerda que "el único partido político que se ha molestado en protestar ha sido UPyD, que en noviembre de 2014 presentó una pregunta parlamentaria sobre la eficacia de estos controles sobre los ciudadanos".

Uno de esos ciudadanos es Pablo. "Soy socio de un club de fumadores en Madrid desde hace seis meses y desde que empecé a ir ya no me siento criminalizado", admite. Pablo lleva "años fumando y conduciendo, a veces incluso durante el trayecto, para qué lo voy a negar". Ningún problema hasta principios de marzo, cuando dio positivo en un control al volante de su coche: "Me había tomado una cuantas cañas esa tarde, eso es innegable, pero el canuto me lo había fumado por lo menos seis horas antes", recuerda este empresario madrileño de 34 años.

Pablo pagó antes de 10 días y la multa se quedó en 500 euros: "La marihuana era de calidad, no me iba a salvar ningún análisis de pureza". Tampoco le hubiesen salvado del positivo, en principio, los enjuagues bucales y limpiadores de toxinas como Wash Mouth, que según Bernardo Soriano "son una suma de sustancias legales y por tanto son lícitos… Aunque no cien por cien efectivos". Soriano reconoce que a su despacho se han acercado "bastantes más clientes a los que no les ha funcionado".