FYI.

This story is over 5 years old.

Vice Blog

Tesla y la solución para el autoconsumo energético

¿Qué pasa con todo esto de la batería Tesla?

Imagen vía Wikipedia

Supongo que todo se trata de ser respetuosos e intentar que este planeta no termine estallando hoy o mañana. Las energías renovables son evidentemente el modelo a seguir en el futuro y actualmente ya es económica y técnicamente viable autogestionarse la energía, vivir estando desconectado de las eléctricas. Las renovables ya no son la forma más cara de generar energía, de hecho, en cinco años la energía fotovoltaica se ha posicionado como la más barata y cada día siguen habiendo innovaciones que hacen que la brecha entre el coste entre estas fuentes y las eléctricas se dilate aún mucho más.

Publicidad

Pese a esto, en España es económicamente inviable por culpa de la desastrosa regulación que existe. Es más, esta política es un ataque directo por parte del gobierno y la presión de las eléctricas para frenar el desarrollo de la energía solar. Realmente no se regula, se penaliza. El borrador del Real Decreto de Autoconsumo del Ministerio de Industria exige que se pague —además del peaje de generación de energía por el excedente que se vierte a la red, la tasa de consumo y el término fijo de las facturas de la luz— el llamado "peaje de respaldo". Este impuesto consiste en pagar por tener disponible la energía generada por las centrales durante las horas sin luz solar, se vaya a utilizar o no. Estos cambios normativos constantes hacen que la gente que haya invertido dinero en instalarse un sistema de autoconsumo dependiente de la red ahora le esté saliendo más caro. El precio de la energía solar en países de gran irradiación como el nuestro podría competir con el resto de fuentes pero toda esta incertidumbre regulatoria hace que la producción de energía solar sea más cara que en Alemania, donde tienen la mitad de horas de sol que aquí.

Hasta ahora uno podía generar energía, utilizarla durante las horas de sol y depender de la energía de la red eléctrica por la noche. Si lo que se pretende es establecer un sistema de energía limpia, este modelo no tiene sentido, ya que al final se requiere energía generada con combustibles fósiles para abastecerse por la noche. Por lo general, en España, el coste de la factura de la luz es absolutamente desfasado en proporción a los salarios medios. La luz en los últimos 8/10 años ha subido un 70%. Esto deja como única opción para el consumidor la independencia energética, el "cortar los cables" y desconectarse de la red eléctrica. Esto supone tener que almacenar la energía producida y no consumida durante el día.

Y ahora es cuando entra en juego la batería Tesla. En principio es una batería destinada a los coches eléctricos, siendo un paso decisivo para hacer más asequibles estos aparatos y para terminar con la dependencia del petróleo y reducir las emisiones de gases. Este mismo año la compañía ha anunciado que producirá una variante de estas baterías que puede utilizarse para acumular energía generada a través de paneles solares para ser consumida cuando se desee. Esto supone la herramienta definitiva para que el ciudadano o una comunidad puedan autoabastecerse sin depender de las eléctricas. La teoría es preciosa, parece como la realización de un sueño, el momento en el que por fin el usuario controla su gasto, es consciente de éste y se genera energía totalmente limpia.

Es totalmente lícito decidir independizarse de un sistema energético medieval en el que se utiliza una red ÚNICAMENTE para transportar la energía generada por ciertas empresas que, por lo tanto, controlan el mercado y, en definitiva, el precio final. De todos modos, como dice Jorge Morales (ingeniero industrial experto en el sector energético), lo mejor no es cortar los cables y que cada uno tenga su propia batería, sino utilizar la red ya existente —que durante estos últimos 120 años hemos estado pagando entre todos— para compartir la energía generada de forma autónoma y administrar la sobrante en acumuladores centralizados que podrían redistribuirla durante las horas de poca luz. El problema es que esta red es propiedad de las compañías eléctricas y es evidente que, por el momento, no van a apostar por este modelo. Lo ideal sería nacionalizar esta red y convertir a todos los ciudadanos en productores y consumidores de energía. Esto suena mejor que cada vivienda tenga su propia batería acumuladora de energía y contribuir a crear, en cierto modo, otro tipo de monopolio a la hora de fabricar estos dispositivos.

El modelo de baterías individuales —y ahora voy a ser catastrofista— puede generar una explosión neoliberal de pequeños usuario convertidos en empresarios gestores de energía, con grandes acumuladores en casa, casas que podrían terminar siendo empresas locales y que podrían ir creciendo a nivel nacional. La idea por la que todo esto existe, creo, es para crear un sistema sostenible, comunitario y éticamente sensible. Las baterías Tesla proponen un modelo eficiente y necesario pero que puede crecer y desprenderse de la ética por la que en un principio fueron creadas.

En cinco años el autoabastecimiento energéticos completo —generar electricidad sostenible y un modelo de transporte limpio— será una realidad y tanto el gobierno como las eléctricas tendrán que empezar a tomar decisiones. Mientras, empresas como Tesla están encontrando su nicho de mercado.