Trabajos de mierda: un barrendero bengali en Irak

Nuestro hombre en Irak, Karlos Zurutuza, nos ha mandado esto hoy mismo acompañado de la siguiente nota: "Tras amenazar por teléfono a un periódico para que me paguen de una puta vez por un curro que saqué en abril, he pensado que mi vida es una puta mierda. Luego me he acordado de esta peña… y me he sentido ridículo. Os lo mando para que lo incluyáis en la cada vez más extensa serie "Trabajos de Mierda".  Vale Karlos, ahí va.

¿Por qué elegiste un trabajo como éste en un lugar como éste?
Yo no elegí ni uno ni otro. En Bangladesh pagué 3.000 dólares a una compañía que me prometió un trabajo en la Pepsi en Dubai: un contrato de tres años a 500 dólares al mes, esas eran las condiciones. Mi familia se arruinó para conseguir los 3000 dólares que pagué a la compañía.

¿Entonces?
Al llegar a Dubai nos dijeron que allí no había trabajo, que nos mandaban a Erbil (Kurdistán iraquí), pero que las condiciones serían las mismas.

Y no fue así…
Pues no. Llevo un año trabajando de barrendero por 200 dólares al mes.

¿Por qué no te largas?
Nuestro jefe tiene retenidos nuestros pasaportes y no nos los devolverá hasta que no pasen los tres años acordados. Ni siquiera puedo salir de la ciudad porque no puedo atravesar el checkpoint sin mi pasaporte.

¿Hacéis algo además de barrer?
Poca cosa. Vivimos en el campamento. Nos levantamos a las 5 am y trabajamos 10 horas al día. Libramos los viernes por la tarde y nos quedamos en el recinto. Estos días vemos algún partido de fútbol del Mundial en la tele, aunque prefiero el críquet. Supongo que tendrás ganas de volver a casa, ¿no?
Bangladesh también es un asco pero echo de menos a mi mujer y a mi hija. No sé cómo voy a aguantar dos años más así.