True story: Emmy the great

Una semana antes del concierto de Emmy the Great en Madrid le pedí que fuera pensando una historia para nuestra sección de anécdotas extrañas. Sin embargo, cuando me encontré con Emma en la prueba de sonido, me vino con ¿un cuento de hadas?. Le expliqué de nuevo lo que necesitábamos y se quedó en silencio, mirándome a los ojos y sonriendo hasta que dijo “lo tengo”, cogió mi iPhone y se grabó a sí misma contando esto:

“Hace años vivía con mi mejor amiga. De pronto su padre murió y todo fue tan horrible que intentamos hacer juntas algo divertido. Ella, su hermana, su novio y un amigo decidimos ir a Eurodisney. No podíamos ir en temporada alta porque éramos estudiantes así que buscamos una oferta en invierno. Cuando llegamos a París llovía todo el rato. Ese lugar no es tan increíble si no eres un niño. Aladdin nos tiró los trastos en plan baboso. Allí estábamos nosotros, cinco adultos vegetarianos rodeados de comida basura, acompañando a dos amigas en el momento más triste de su vida en el sitio supuestamente más feliz del mundo, pero muriéndonos del asco. Una de ellas no sabía que tenía pánico a las atracciones y cuando se subió a la montaña rusa empezó a gritar como una histérica “¡Socorro! ¡Sacadme de aquí!”.

No me preguntes por qué pero, en medio de aquella situación tan deprimente, nos entró una extraña obsesión por robar souvenirs absurdos. La cosa se nos fue de las manos. Enseguida nos dimos cuenta de que no éramos los únicos. No sé, supongo que otra gente también lo estaba pasando mal y decidieron que la única posibilidad de divertirse era robar. Vimos a los guardias de seguridad corriendo detrás de unos que intentaban llevarse sudaderas de Winnie de Pooh. En medio de la huida, soltaron el botín y nos las pusimos nosotros debajo del abrigo y caminamos hasta el hotel. Acabamos lasvacaciones de la manera más triste: robando a unos ladrones de Eurodisney. Cuando volvimos a Londres y abrimos la maleta todos aquellos llaveros, parches y sudaderas habían perdido su magia. No he vuelto a robar nada desde entonces.”

Virtue (Close Harbour, 2011) es el último disco publicado por Emmy the Great