FYI.

This story is over 5 years old.

Tech

Una aplicación para atrapar neonazis por la música que escuchan

Las autoridades alemanas están planteándose armar a la policía con el "Shazam nazi"

Imagen vía Flickr/Jonanamary

La policía alemana está sopesando utilizar una aplicación similar a Shazam para detectar canciones de extrema derecha que suenen en manifestaciones o clubes. Es parte de una iniciativa para poner freno a los neonazis que intenten captar jóvenes seguidores a través de la música.

El periódico alemán Der Spiegel informó de que los ministros del interior del país se reunirán esta semana para debatir el uso de la aplicación, desarrollada por la policía local de Sajonia y que ya ha recibido el nombre no oficial de “Shazam nazi”. De igual manera que Shazam averigua la canción que estás escuchando a partir de unos cuantos compases, el sistema recoge huellas de audio del rock neonazi de modo que la policía pueda intervenir cuando está sonando.

Publicidad

La situación al completo puede parecer cosa de locos para un foráneo, pero la música de extrema derecha es al parecer un gran problema en Alemania, donde se considera como la “droga de entrada" a la escena neonazi. The Guardian informó de que, en 2004, los grupos de extrema derecha incluso trataron de reclutar miembros jóvenes repartiendo recopilaciones en CD en las escuelas.

Esta clase de acción es ilegal en Alemania, donde los grupos neonazis son ilegales y la Junta Federal para la Revisión de Medios Perjudiciales para los Menores tiene la tarea de examinar e indexar medios –incluyendo películas, juegos, música y páginas web– que puedan ser nocivos para las personas jóvenes. En su página explican:

Los contenidos de medios se consideran perjudiciales para el menor si tienden a poner en peligro su proceso de desarrollo de una personalidad independiente y socialmente responsable. Esto se aplica, por ejemplo, a los medios que contengan material indecente, extremadamente violento, antisemita, racista o que induzca al crimen, también a aquel que glorifique el nacionalsocialismo, las drogas, el abuso del alcohol, los daños autoinfligidos o el suicidio, aquel que propague la justicia paralela y el que ejerza discriminación de grupos específicos de personas.

El año pasado, la junta creó una lista de 79 canciones que juzgó como demasiado racistas o neonazis, lo cual significa que los menores de 18 años no las pueden comprar. También es ilegal hacer accesibles esas canciones a menores de 18, y de ahí la necesidad de comprobar la música que suena allí donde la gente joven puede estar presente. Con la aplicación, el micrófono del teléfono inteligente de un agente de policía puede detectar la canción ilegal y ayudar a iniciar una rápida investigación.

Se trata de un uso ingenioso de la tecnología para luchar por una buena causa, pero no exenta de problemas. Según el artículo del Spiegel, los abogados deberán decidir si identificar música automáticamente puede considerarse como audiovigilancia. Parece risible que el miedo a la vigilancia suponga una barrera teniendo en cuenta las revelaciones de vigilancia masiva en Europa y Estados Unidos, en la que Alemania ha tenido implicación, pero, en fin, no desean que la gente piense que se toman a la ligera el espionaje a los ciudadanos.

Es un asunto interesante para los acérrimos de la libertad de expresión (y recordemos que en Europa no existe la 1ª Enmienda como en Estados Unidos). En general, vigilar la música que la gente escucha suena más que siniestro. Pero si algo hay por lo que merezca la pena retorcer unos cuantos ideales, probablemente eso sea detener a los nazis.

No obstante, a un nivel práctico, no está clara la efectividad que esta aplicación pueda tener. Al fin y al cabo, sólo detecta canciones que figuran en la lista de la Junta Federal, de manera que quienes sienten inclinación por la extrema derecha pueden eludir la detección simplemente escogiendo canciones que aún no han sido añadidas, o apropiándose para su causa de otras canciones legales.

Lee el artículo original en Motherboard