Una empresa quiere ayudar a los hombres circuncidados a recuperar su prepucio

Como hombre, es posible que hayas crecido sin prepucio. Muchos no piensan en ello y si lo han hecho, es probable que digan: "bueno, es mejor así".

Pero son cada vez más los hombres conocidos como "intactivistas" que están expresando su indignación por el hecho de ser circuncidados antes de tener la edad necesaria para entender las implicaciones del proceso y dar su consentimiento (ellos lo llaman "amputación innecesaria").

Una vez que llegan a la edad adulta y tras someterse a una compleja intervención quirúrgica con la que se les trasplanta piel del escroto al cuerpo del pene, o de someterse a una técnica de modificación corporal llamada "tirón", —que consiste en tirar de la piel del prepucio para dejar el glande al descubierto—, estos hombres se preguntan: "¿Cómo será el sexo con prepucio?".

Ahora, una empresa llamada Foregen quiere dar respuesta a esa pregunta usando medicina regenerativa para hacer crecer el prepucio, algo así como cuando una salamandra regenera sus extremidades.

"La premisa de Foregen es que si estamos regenerando partes completas del cuerpo a partir de otras partes más complejas, por qué no aplicar esto a la única parte del cuerpo que cientos de millones de jóvenes no tienen", dijo el portavoz de Foregen, Eric Clopper.

De los 660 millones de hombres circuncidados en el mundo, 115 millones de ellos viven en Estados Unidos, lo que lo convierte en el país con mayor número de hombres circuncidados, más que en países de África y Oriente Medio, según estadísticas de la Organización Mundial de Salud. De hecho, Estados Unidos es el único país desarrollado donde la circuncisión infantil es una práctica habitual fuera de un contexto religioso.

Pese a que la circuncisión ha descendido en Estados Unidos, hasta un 10% en los últimos 35 años y llegando a un índice del 30 % en el medio oeste, estas cifras son aún más bajas en los países europeos. Aquí en Europa, únicamente un 10% de los jóvenes son circuncidados y en Dinamarca, por ejemplo, el índice de circuncisiones es solo del 1,6 %.

¿Pero qué se están perdiendo exactamente los circuncidados? Eso depende de a quién le preguntes. Las respuestas van desde "cáncer de pene" a "el mejor sexo que tú y tu pareja hayáis tenido nunca". Es difícil sopesar los factores en este tema porque la ciencia no está exenta de imparcialidad ni de cierta interferencia deliberada y el goce sexual es muy subjetivo. Pero después de investigar el tema encontré que los intactivistas son más convincentes.

Desde la década de 1800, los promotores de la circuncisión aseguran que la salud es la razón principal por la que los padres deben circundar a sus hijos. En esa época, la circuncisión se usaba como método para reducir la necesidad de los jóvenes de masturbarse, ya que los puritanos de Nueva Inglaterra creían que masturbarse causaba enfermedades. Actualmente existe un consenso entre la comunidad médica de que no es esa la causa, pero la tradición continuó y el prepucio se asoció a una serie de dolencias.

En diciembre de 2014, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos publicó un documento avalando la circuncisión masculina en bebés . Este documento era igual a uno publicado en 2012 por la Academia Americana de Pediatras que vinculaba la circuncisión con una disminución de la transmisión del VIH y de enfermedades de transmisión sexual que pueden causar cáncer e infecciones del tracto urinario. Sin embargo, estos dos documentos fueron rechazados por la comunidad médica internacional en su conjunto debido a su carencia de fundamento ético y científico.

Cuando hablamos de recomendaciones médicas respecto a la circuncisión, hay una innegable cultura que se refleja en la literatura científica. La mayoría de las comunidades médicas de las naciones desarrolladas (excepto de Estados Unidos) están de acuerdo en que en los entornos donde las condiciones higiénicas permiten que los hombres se laven regularmente, cualquier beneficio que pudiera aportar la circuncisión no supera los riesgos que conlleva la intervención. "Ellos dicen que es beneficioso para la salud, que protege contra el VIH/SIDA, los herpes genitales, las verrugas genitales y el cáncer de pene. Esto es cuestionable, tiene poco fundamento y poca relevancia en términos de salud para el mundo occidental", dice el crítico de la Academia Americana de Pediatras , el epidemiólogo danés Morten Frisch.

Los científicos europeos descubrieron que la circuncisión puede producir infecciones del tracto urinario, pero solo en 1 % de los casos. Ellos citan el cálculo estimado de riesgo de la Academia Americana de Pediatras, que concluye que entre los riesgos de la circuncisión, "un caso de infección del tracto urinario puede ser prevenido al coste de dos casos de hemorragia, infección o (en raras circunstancias) resultados más graves e incluso la muerte". Una infección urinaria no es importante, pero estoy seguro de que es mejor que una hemorragia del pene.

Pero esta postura no es nueva: loscientíficos han estado esgrimiendo argumentos contra la circuncisión desde la década de 1970 . Pero la lógica generalmente no es buena amiga de los fanáticos religiosos que creen que la masturbación es un pecado y de quienes están en el otro extremo: los "fetichistas de la circuncisión". Peor aún es lo que sucede con un hombre australiano llamado Brian Morris, que ha estado plagiando investigaciones relacionadas con la circuncisión durante la última década, mintiendo sobre sus credenciales científicas y sus publicaciones, presentando críticas a las investigaciones sobre circuncisión en las que se cita a sí mismo desproporcionadamente y "emitiendo declaraciones erróneas más rápido de lo que pueden ser comprobadas y refutadas". Desconozco qué le lleva a hacer esto, pero un sitio dedicado a vigilar el tema ha señalado que tiene que ver con el erotismo de la circuncisión.

Pese al debate científico, hay un debate ético que paralelamente gira en torno a la imposibilidad de llegar a un consenso. Incluso si la ciencia médica probara que existen irrefutables beneficios ligados a la circuncisión, muchos activistas afirman que llevar a cabo una operación preventiva en un niño es poco ético. La decisión de circuncidarse debería tomarse solo en caso de emergencias médicas o voluntariamente por adultos que desean someterse a cirugía cosmética u otras modificaciones corporales. Esta visión se opone a la religiosa, según la cual la circuncisión es necesaria para proteger al niño de sus impulsos sexuales, ya que podría distraerlo de Dios.

"Creo que debería protegerse a los niños de las modificaciones de sus genitales porque ellos no entienden lo que está en juego", dice Brian Earp, investigador de ética en la Universidad de Oxford. "En general, la modificación del cuerpo debería ser legal únicamente para adultos". Él señala que retirar los botones mamarios de las niñas pequeñas podría protegerlas del cáncer de mama, pero nadie del entorno médico se atrevería a hacer semejante recomendación.

Earp dice que se interesó en la ética de la circuncisión después de que en San Francisco consideraran prohibir la circuncisión de niños en 2011. Su interés creció cuando un tribunal de Alemania falló que la circuncisión de niños era ilegal , incluso con el consentimiento de los padres, tras la fallida circuncisión de un niño musulmán de cuatro años. "Si bien el tribunal decidió que las circuncisiones religiosas deben ser consideradas ilegales porque violan los derechos del niño a una integridad física y a la autodeterminación, diferenciamos estos actos de los casos en que la circuncisión es necesaria por razones médicas", decía el fallo. Medidas legales similares han sido consideradas en Finlandia, Dinamarca y Suecia.

Aparte de los mandatos religiosos, la consideración ética más importante que los padres usan para que sus hijos sean circuncidados en Estados Unidos es la creencia popular de que al hacerlo, están protegiendo a sus hijos del acoso futuro en la secundaria. Pero existen estudios que demuestran que eso no es un problema, si alguien hiciera bromas sobre el pene de otro por alguna razón, probablemente será sobre el tamaño , no sobre si están circuncidados o no.

La escuela secundaria es una cosa, pero, ¿qué sucede en la habitación que realmente importa? El dormitorio.

Piensa en la función biológica del prepucio: en un pene no erecto, el prepucio lo cubre completamente, colgando sobre la punta y transformándolo en un órgano interno. Cuando se pone más duro, el prepucio secreta un lubricante que permite que la piel se mueva hacia adelante y atrás. Cuando se pone realmente duro, el extremo del prepucio se da vuelta, exponiendo una parte realmente sensible llamada el frenillo y también el glande, partes que en estado de relajación están cubiertas. Algunos dicen que la función de prepucio es como la de un labio o un párpado que protege la membrana mucosa que hay debajo.

La circuncisión retira unos 38 cm de piel que contienen cerca de 20 mil nervios (en un adulto), haciendo que el pene sea un órgano externo y que su cabeza esté constantemente expuesta, inhabilita el frenillo, la función lubricante y su movilidad. Incluso cambia el color del pene y esto solo si el procedimiento sale bien.

"A la abrumadora mayoría de los hombres que tienen prepucio les gusta y quieren mantenerlo, mientras que los hombres que no tienen asumen que es inútil", dice Earp.

Algo muy ausente en la literatura médica y científica es la investigación sobre los beneficios sexuales del prepucio en el hombre. Existe un vacío completo respecto a cómo la circuncisión masculina influye en el sexo desde la perspectiva de la mujer. Un texto del 2015 escrito por Jacobs y Arora asegura que el prepucio no tiene ningún efecto en la sexualidad , pero cita fuentes conectadas con Brian Morris y, como señala Earp en una crítica publicada en el American Journal of Bioethics, cita también un criticado estudio clínico que fue llevado a cabo en adultos circuncidados voluntariamente, no en niños.

Incluso pese a la ausencia de investigación convincente o basada en la comparación, los intactivistas sostienen que la pérdida es grave.

"Los efectos de la circuncisión adulta, cualesquiera que sean, no puede ser simplemente trasladados a lo que sucede con los recién nacidos", dice Earp.

De igual forma, la gran pregunta para el equipo de Foregen es si pueden recrear la función de un prepucio adulto en alguien que fue circuncidado cuando era un niño.

Clopper, a quien sus amigos llaman "el tío del prepucio", ha sido un intactivista desde que fue a Escocia con su equipo de rugby durante la universidad. "Nos emborrachamos y nos desnudamos e hicimos cosas muy estúpidas. No cosas gais, sólo cosas raras", dice Clopper, quien advirtió que sus amigos escoceses no estaban circuncidados, lo que llevó a un debate sobre qué formato de pene era mejor. "Yo dije, Creo que estar circuncidado es mejor, así que llevaré a cabo mi propia investigación . Ahora sé que tener el pene completo es mejor y me parece una locura haberme sentido de otra forma", dice Clopper. Desde su primer acercamiento a la investigación sobre la circuncisión, ha contactado con otros hombres que sentían que habían sido despojados de una de las mejores funciones biológicas del hombre y se sentían indignados por eso. "Es realmente un lavado de cerebro", dice. "Una vez que sabes de lo que te han despojado (internet es una gran ayuda), ahí es cuando llega la rabia".

La tecnología biomédica que permite que un procedimiento como este sea seguro aún es teoría, pero Foregen (que fue fundada por Vicenzo Aiello en Roma) dice que planea tener un procedimiento patentando y listo para las pruebas médicas en los próximos cinco años.

"El sistema nervioso periférico se puede regenerar. El único obstáculo para hacer que funcione es lograr que las terminaciones de los nuevos nervios se conecten con las que están dañadas", dice Clopper. "Ahora somos capaces de injertar miembros enteros en personas imputadas. Nosotros hacemos lo mismo usando la misma tecnología, pero a una escala más pequeña y con un mercado mayor".

El proceso descrito por Clopper consistiría tomar un poco del prepucio de un donante, eliminar sus células o imprimir en 3D un nuevo esqueleto celular, luego "repoblar la matriz descelularizada" con células madre emparejadas con el recipiente. "Recibirán la señal de las células y crecerán hasta ser un tejido completo", dice Clopper. Completaron su primer experimento en animales en diciembre del 2013, en la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Boloña. "El prepucio ha demostrado ser excepcionalmente fructífero como agente regenerativo, haciendo posible la regeneración de un prepucio real en un hombre vivo", dice el sitio web.

Pese a que esta ciencia es posible en teoría, aún no está aquí. Quizás el desafío más grande, incluso más allá de la ciencia con células madre, es la parte que implica injertar o regenerar los nervios periféricos. Nadie ha hecho esto antes y la primera persona que averigüe cómo seguramente no lo usará para un prepucio.

Cuando le pregunté a Aiello sobre los detalles exactos del procedimiento, dijo que no podía responderme porque quería proteger su futura patente, pero me dio la impresión de que aun falta asentar ciertos aspectos conceptuales. Después de todo, Aiello no es un científico. Dicho esto, muchos fundadores de proyectos no saben nada sobre la tecnología de sus productos cuando van a reuniones. Aiello actualmente está trabajando en un proyecto de escultura que describe como la representación anatómica de un prepucio adulto y que espera que sea muy polémico.

En Foregen admiten que "el mayor obstáculo para lograr la regeneración del prepucio es alinear la gran demanda de una cura a la circuncisión con el personal científico correcto". Aiello me dijo que los investigadores biomédicos que han aceptado trabajar con Foregen hasta ahora lo han hecho con la condición de que no se revele su identidad. "Creo que tienen miedo por muchas razones. No quieren ser recordados en la historia por haber regenerado el prepucio. Es básicamente un tabú".

Aiello estima que Foregen, una empresa sin fines de lucro con oficinas en Estados Unidos e Italia, ha reunido más de 100 mil dólares de donantes privados, casi todos estadounidenses, y pretende reunir fondos con ayuda de internet para conseguir el resto. Pero esta es una suma despreciable comparado con lo que necesita para crear una clínica si es que su procedimiento pasa las pruebas. "Queremos hacer todo en cuatro años, pero no sabemos si será posible porque la burocracia hace que este proceso sea muy lento", dice.

Sin importar si Foregen logra su cuota o no, la gran variable que influirá sobre el predominio de la circuncisión infantil en Estados Unidos es la cultura. Si las tendencias actuales son una indicación, la cultura está cambiando a favor de nuestros prepucios. Lo que necesitamos ahora es confirmar que este es el camino más beneficioso (en salud, ética y sexualidad) y esperar una investigación imparcial que podrá influenciar las recomendaciones del cuerpo médico e incluso de la ley local.

Cuando le pregunté a Earp cómo lograr esto, se encogió de hombros. "Sería bueno que hubiera un investigador sin pasiones, alguien que solo sienta curiosidad por los efectos de la circuncisión".