Una imagen vale más

Después de ver esta foto de The Edge posando con Wutang en Glastonbury, me dio por pensar. ¿Es The Edge el hombre más malvado del universo?

Como mucha gente, siempre creí que Bono era la peor persona de U2 y que el resto de los miembros de la banda eran robots diseñados en un búnker secreto por los oficiales del Live Aid, que cuando no están en el escenario están cagando parcelas de alimentos para los hambrientos de Sudáfrica. Pero hace un par de años me di cuenta de que estaba equivocado. Bono es sólo una distracción, el auténtico rostro de la malignidad detrás U2 es The Edge.

Era sólo cuestión de tiempo que su ego le forzase a mostrarse tal cual. Como un  Henry Kissinger o un Don King del pop rock, el momento llegó en el single Vertigo sacado en 2004. Su mal pronunciado “hola” en el estribillo fue algo más que un simple guiño afectuoso a su mujer española. Con un mero sonido, The Edge traicionó la auténtica amplitud de su poder e influencia en una de las bandas más inexplicables de todos los tiempos.

Desde entonces, he seguido a The Edge de cerca. Podríamos decir que que he estado "living on The Edge".

He notado con progresivo terror cómo su perilla se ha convertido en un símbolo icónico similar a las gafas a rayas amarillas de Bono. Pero, como demuestra todo lo que rodea a The Edge, hayamos en él un sentido mucho más profundo y siniestro.

Mientras que las gafas a rayas de Bono hablan de la necesidad de un hombre de mediana edad desesperado por retomar la juventud perdida, la perilla de The Edge representa todo lo contrario. Es una llamada de apareamiento a la verdadera audiencia de U2: los Padres.

Sigue en la cima del estilo de vida rock and roll, pero más viejo y más sabio. The Edge viaja en helicóptero a  Glastonbury con la misma despreocupación que un master del universo vuela hacia una reunión empresarial en el centro de Sao Paulo. Puede que sobre el escenario lleve pantalones de cuero, pero también sabe cómo cambiar pañales. Es el Superpadre, el Úber Pater, el Sine qua Non de la supremacía paterna.

Sí. The Edge es lo que todos los padres ven cuando se miran en el espejo. Es lo que ven cuando compran un CD y sólo lo escuchan en el coche. The Edge es quien les hace soltar 200 euros por entradas de asiento en Las Ventas. The Edge es la verdadera cabeza pensante detrás del éxito de U2: seductor, atractivo en la distancia, pero con todo el oscuro poder de los abismos en sus manos.

Nunca un apodo del rock resultó tan apropiado.

PAUL- SIMON