Prostitutas, strippers, drogadictos: un viaje por Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Culiacán

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Prostitutas, strippers, drogadictos: un viaje por Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Culiacán

Un recorrido fotográfico por ciudades fronterizas de México donde la pobreza, la migración y la violencia se han convertido en parte de la vida diaria.

Desde los años noventa, Ciudad Juárez se ha hecho famosa no solo por haber sido la ciudad más violenta del mundo, sino también por su alta tasa de feminicidios. Foto por Adél Kolezsár.

En 2014, la fotógrafa Adél Kolezsár y yo comenzamos un viaje por el norte de México para retratar los vínculos que existen entre la religión y la violencia en el país. Pasamos cada día buscando cosas que representaran estos temas, fotografiando gente y objetos que nos llamaran la atención. Sin embargo, el objetivo de nuestras imágenes no tardó mucho en cambiar.

Cuando nos acercamos a fotografiar a algunas personas, éstas compartieron con nosotros historias de dolor, injusticia y pérdida, así como sus esperanzas, deseos y creencias. Hablamos con prostitutas, strippers, drogadictos, vagabundos y personas que habían perdido a miembros de su familia de forma violenta.

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Estas fotos son el resultado de ese viaje por Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Culiacán, así como el inicio de un proyecto con el que pretendemos impartir talleres artísticos gratuitos en estas comunidades para que puedan ser ellos mismos quienes cuenten sus historias.

—Erin Lee

"Visión del norte" es un proyecto de Erin y Adél con el que pretenden regresar a las comunidades marginales cercanas a la frontera para impartir talleres gratuitos de fotografía. Visita la página del proyectopara conocer más detalles y hacer una contribución.

El estado de Sinaloa, en especial la ciudad de Culiacán, es el bastión del cártel de drogas más importante del país. Culiacán, 2015. Foto por Adél Kolezsár.

Ciudad Juárez se hizo famosa por ser la capital mundial de los homicidios. Muchos de los asesinatos ocurrieron en los bares del centro de la ciudad y, como resultado, estos se abandonaron y clausuraron durante un par de años. Ciudad Juárez, 2015.Foto por Adél Kolezsár.

La gente que vive en áreas de conflicto, como la frontera entre Estados Unidos y México, guarda dolorosos recuerdos. Este retrato muestra a una periodista joven que cubre escenas de crímenes en la ciudad. Ciudad Juárez, 2015.Foto por Adél Kolezsár.

Hombre con un tatuaje de Blood Brothers. Tijuana tiene uno de los mayores flujos migratorios de la frontera. Muchas de las personas que intentan llegar a EE. UU. son deportadas a Tijuana, donde permanecen estancadas, sin dinero ni documentos. Tijuana, 2014.Foto por Adél Kolezsár.

Dóberman con camiseta, Tijuana, 2014.Foto por Adél Kolezsár.

Devota de Jesús Malverde, Culiacán, 2015.Foto por Adél Kolezsár.

La zona fronteriza de Tijuana está llena de campamentos de indigentes, donde muchos de sus habitantes son personas que trataron de cruzar a Estados Unidos sin éxito. Tijuana, 2014.

Una mujer acompañaba a un vendedor frente a su casa en el centro de Tijuana. Tijuana, 2014.Foto por Adél Kolezsár.

En la zona roja del centro de Tijuana los prostíbulos, los garitos de strip-tease y las pequeñas cantinas permanecen abiertos a todas horas, incluso durante el día. Tijuana, 2014.Foto por Adél Kolezsár.

Juárez tiene un gran problema con los perros callejeros. El municipio recoge varios cadáveres todos los días, pero no tiene la infraestructura necesaria para dar albergue a la considerable cantidad de perros sin dueño que andan por la ciudad. Ciudad Juárez, 2015.Foto por Adél Kolezsár.

Niño mirando hacía San Diego, Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

Un hombre que limpia parabrisas en un semáforo muestra los tatuajes que él mismo se hizo. Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

Las orillas de los ríos de cemento están salpicadas de campamentos improvisados de gente sin hogar en la sección de El Bordo. Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

Un perro con un ojo azul camina por la presa. Tijuana, 2014. Foto por Erin Lee.

Hay numerosas comunidades provisionales viviendo en la presa de la frontera de Tijuana, justo frente al punto por donde se cruza hasta San Diego. Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

Todos los días se encuentran cosas abandonadas por personas que tratan de cruzar sin ser descubiertos por la policía de aduanas. Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

Atardecer sobre la presa en Tijuana. Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

Frente al aeropuerto de Tijuana, las rejas están adornadas con cruces que recuerdan las muertes, muchas no identificadas, de los cientos de personas que cada año tratan de cruzar. Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

Una pared en la capilla de Jesús Malverde en Culiacán, Sinaloa. Muchos devotos se hacen una foto con el santo allí en la capilla y la dejan pegada en la pared con un mensaje o petición. Culiacán, 2015.Foto por Erin Lee.

Una imagen de una niña y una flor depositadas frente al altar de Malverde en su capilla. Culiacán, 2015.Foto por Erin Lee.

Una prostituta encendiendo un cigarrillo. Tenía 19 años y había llegado recientemente a Tijuana desde el DF para trabajar. Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

Una devota a la Santa Muerte, que trabaja en Tijuana como prostituta. Se volvió creyente de la Santa Muerte después de ver morir a su novio. Tijuana 2014.Foto por Erin Lee.

Una trabajadora sexual espera clientes frente a un bar en el centro de Tijuana. Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

Un bar de strip-tease en Tijuana, vacío en el día de Navidad. Tijuana, 2014.Foto por Erin Lee.

La valla que separa Mexicali y Calexico. Mexicali, 2015.Foto por Erin Lee.