Dibujos del barrio extraterrestre

Amadeo González es un artista peruano tan superlativo como sutil, es un hombre cuya presencia evoca la corpulencia de un luchador tahitiano, pero su carácter transmite el carisma y la gentileza de los personajes de las películas de Miyazaki.

Amadeo es un artista de esos que podríamos llamar "integrales", es decir uno de esos creativos que hace varias cosas siendo bueno en cada una de ellas. Tiene un espacio de difusión del cómic, el arte y el diseño gráfico en Lima llamado Los Únicos, en donde lleva a cabo exposiciones, talleres, proyecciones de video y presentaciones de artistas, tiene un proyecto de rock indie en el cual canta y toca la guitarra, tiene una sólida obra plasmada en dibujos, pinturas y serigrafías y tiene junto a su hermano Renso una revista de cómic que existe hace más de diez años: Carboncito. En Mayo de 2014, Amadeo realizó la ilustración para la imagen del festival cultural Alto Perú, una iniciativa local del barrio Alto Perú ubicado en la falda del cerro Solar, en el distrito de Chorrillos en Lima, la cual busca generar cambios positivos en la comunidad por medio del surf, apoyando a las escuelas de formación deportiva para niños con limitado acceso al deporte o actividades culturales.

Es inspirador ver como estas diversas manifestaciones creativas se entrelazan, convergen e influencian mutuamente. Ver como sus dibujos de personajes antropomorfos inspiran canciones, las canciones inspiran historias, y las historias inspiran cómics. Dado que una de las presencias gráficas más reiteradas en el trabajo de Amadeo son los platillos voladores y los personajes con look de marciano, en el momento que pude visitar el espacio Los Únicos en Lima, lo primero que hice fue preguntarle a Amadeo ¿Tú crees en los extraterrestres? Y Amadeo, me respondió: "Por supuesto, hay seres de otros planetas que nos visitan a cada rato".

De hecho, uno de los hits musicales de Amadeo, presente en su último trabajo discográfico titulado Mostros, marcianos y rocanrol, es una canción llamada El marciano, la cual narra la fabulosa historia de un hombre que va caminando por la calle y se encuentra con un marciano que le advierte que eskípri escapre escapre esquí, pero el hombre no le entiende, haciendo una divertida melodía hasta que finalmente el marciano se ve obligado a darle el mensaje en castellano, para darse cuenta con resignación que los seres humanos ni siquiera entienden en su propio idioma.

Este sencillo giro humorístico está presente en múltiples de sus variados y divertidos cómics, que cuentan historias como la de Ramona, la niña que fue bautizada en honor a la banda neoyorquina de punk, odió su nombre durante su infancia, se hizo cantante de rock en su adolescencia, formó una banda exitosa, logró tener canciones populares en la radio, acabó la banda por la irresponsabilidad de sus integrantes, tuvo que entrar a la universidad y conseguir un trabajo para pagar sus estudios, se enamoró, se casó y tuvo un hijo al que no tuvo más remedio que ponerle de nombre: Ramón.

Otra historia con un giro cómico es la historia de Don Eduardo, quien inicialmente aparece dibujado como un feliz empleado estatal, y a medida que pasan las viñetas se va haciendo menos entusiasta con su trabajo y se le cae más el pelo, hasta que un día es echado de su trabajo sin justa causa y comienza una odisea de lucha social que lo lleva a ser un líder en las calles, luego es llevado injustamente a la cárcel, donde pasa 25 años de su vida, allí se gana el respeto de sus compañeros de condena, cumple su sentencia, sale libre y se dedica a vivir la vida al máximo, para después entrar a trabajar en un bar, en el cual conoce a Amadeo a quién le pide el favor que lo dibuje en un cómic para no ser olvidado por la gente.

Estas narraciones ilustradas son historias cercanas a la sensibilidad humorística latinoamericana, quizás con reminiscencias a las apuestas narrativas de Roberto Gómez Bolaños en personajes como el chavo o el chapulín colorado. Giros divertidos del lenguaje entre la perspicacia y la ingenuidad. En el caso de Amadeo González protagonizados por personajes en tablas de skate, lagartos con guitarra eléctrica y uno que otro perro parlante.

En este punto vale la pena resaltar el trabajo realizado en la revista Carboncito, un proyecto gráfico muy completo en el que se pueden ver grandes páginas realizadas por diversos ilustradores y artistas internacionales del cómic bajo una dirección editorial muy sólida, además de contar con el sex-appeal de mantener una versión en papel vigente desde hace 17 ediciones.

Finalmente es importante apuntar que Amadeo González es un artista muy activo en redes sociales, por lo que es muy interesante estar al tanto de sus conciertos, exposiciones y proyectos. En el momento de escribir esto el espacio Los Únicos es uno de los expositores invitados al festival de diseño gráfico Trimarchi, el más importante de Suramérica, realizado en Mar del Plata, Argentina.

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