Afortunadamente las selecciones de fútbol tienden a tener menos cosas horribles que los uniformes de los clubes de fútbol más pequeños. Tal vez los diseñadores la tienen clara y saben que uno simplemente no se puede meter con el orgullo nacional de los aficionados al fútbol. También ayuda el hecho de que las camisetas de los equipos nacionales no llevan ningún logo corporativo inmundo, de esos que acaban con cualquier esperanza de un diseño limpio.Sin embargo, sólo hay un par de fabricantes de ropa encargados de hacer las camisetas de los equipos nacionales y por eso todas tienden a tener el mismo aspecto. Si una misma marca hace las camisetas de Brasil y de España, seguro la única diferencia entre ambas va a ser los colores.Esto le dio al artista Emilio Sansolini una idea: diseñar las camisetas de las selecciones con el estilo de las marcas de moda más representativas de cada país. La idea resultó en algunos ejemplos muy interesantes, incluyendo una camiseta de Inglaterra inspirada en Fred Perry y una de Alemania inspirada en Hugo Boss.Todas las ilustraciones por Emilio Sansolini
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