Anoche vimos un reguero de bandas en Tonalá

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Música

Anoche vimos un reguero de bandas en Tonalá

Para el segundo día del Hermoso Ruido, el Cine Tonalá recibió a diez artistas en sus escenarios. Ganadores de la noche: Balancer y Teen Flirt.

Fotos por Camila Carvajal Oquendo

Para el segundo día del Hermoso Ruido, el Cine Tonalá se mandó con toda y abrió tres espacios para recibir, en una sola noche, a diez artistas.

La jornada arrancó un poco floja, pues aunque ya eran las 10 p.m. y el lugar estaba prácticamente lleno, Unknown_Yet, las DJ's encargadas locales de abrir la fecha en la Sala Kubrik, no convocaron a más de quince personas durante la mayor parte de su set. Las más aburridas de toda la escena parecían ser ellas mismas. Seguro era la hora. Media hora más tarde, en el bar, tocó Manuel Medrano, una especie de Bruno Mars criollo que, con sus baladas romanticonas y su fraseo tierno, al mejor estilo de Mateo Lewis, “conquistó el corazón de su fiel fanaticada”, como dirían los pasquines baratos. Como buen cantautor, se subió con su guitarra y sentado frente al micrófono, con voz de locutor, hizo de su propio maestro de ceremonias entre canción y canción.

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A las once, como estaba programado, la gente comenzó a agolparse frente a las puertas de la sala principal de Tonalá para ver a Balancer, quienes presentaron por primera vez en Colombia su LP Typsoo. Contrastando con la impecable puntualidad del festival hasta ahora, a las 11:20 las puertas no se abrían, la gente estaba impaciente y ese corredor empezó a sentirse más como un Transmilenio en hora pico. Finalmente unos pocos pudimos entrar a la sala y otro montón de gente tuvo que contentarse con lo que le ofrecía el bar. La banda residente en NY empezó a tocar y la gente aún no terminaba de sentarse y de conversar, pero poco a poco, la potencia del sonido de este trío dejó la sala en silencio absoluto. Una sala que por cierto es un lujo en términos de sonido, cosa que se agradece por estas latitudes. La baterista Gabriela Jimeno (ex Ratón Pérez) tocó con power y muchísimo estilo. En un ensamble perfecto, el trío colombo-boricua demosotró que el camino de la independencia todavía tiene mucho por ofrecer. Su sonido indie pop nos recargó de energía y buena onda. Y de ahí en adelante, la noche solo fue para arriba.

Al salir de la sala alcanzamos a ver algo del show de Goli en su versión acústica, acompañada esta vez solo por su guitarrista, Juan Diego Galvis. Tocaron en el escenario del Bar, el más difícil de la noche, pues la cantidad de gente hablando, transitando de una sala a otra, comiendo y faranduleando no dejaba escuchar lo que pasaba en la tarima; sin embargo, con su sonido dulce y melodías vaporosas, la paisita Sara Rodas conectó con el público.

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Mientras tanto, en la sala Kubrik, que ya estaba llena hasta más no poder, Teen Flirt encendió la fiesta y por fin puso a bailar a este montón de rolos que no sabían dónde ponerse. Con una consola futurista del putas, con un par de platos digitales llenos de botones de colores y con su característica pañoleta azul cubriéndole la cara, el misterioso regiomontano le dio a más de uno clasecitas de cómo es que se mezcla. La gente bailó como en trance con su R&Bass contemporáneo, bien venenoso y futurista como todas las delicias que salen de su natal Monterrey.

De vuelta al escenario bar, se subió Ulises Hadjis, un autor venezolano que parece el hombre orquesta del siglo XXI con pedales, loopers, guitarra, armónica y kalimba. Letras bonitas, un par de covers y Esteman acompañándolo en la última canción hicieron que el ruido de la gente no importara tanto. El escenario y la hora definitivamente no le cuadraron, quizá su show sea más apropiado para una sala con mejor acústica y un público más dispuesto, pero aun así, la contundencia de su voz, el profundo dominio de su set y su buen humor lo dejaron bien parado.

Para cerrar la noche, Pato Watson puso a bailar a los que quedábamos a las dos de la mañana en Tonalá. Su set, un poco más funky que el de el jueves, levantó, uno por uno, a todos los que ya habían marcado las nalgas en los sofás del lugar.

Una cosa quedó clara y es que la gente va al Hermoso Ruido a escuchar música, sí, pero sobre todo a hablar y hablar y hablar. Para los shows que siguen hoy y mañana, una pequeña solicitud: ¿no será que se pueden callar?

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Las chicas de Unknown_Yet

Balancer preparándose para tocar

Manuel Medrano

El bar estuvo lleno toda la noche

Tonalá

Gabriela Jimeno (Balancer) toteando

Francisco Valentin, sintes y voz de Balancer

Teen Flirt y su consola futurista

Esteman acompañando a Ulises Hadjis

Ulises y Esteman

Goli: Sara Rodas, voz. Juan Diego Galvis, guitarra.