FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

La poesía gonzo de Gloria Esquivel

Entrevistamos a la poeta que está a punto de sacar su primer libro de poemas con la editorial Cardumen. Lea dos poemas en exclusiva, con las ilustraciones de Catalina Jaramillo.

Gloria Susana Esquivel: periodista, editora, poeta y traductora. Bogotana y literata. La que fuera editora de la página web de la revista Arcadia ahora tiene por oficina su casa: es freelancer. A mucho honor. Cursó la maestría en Escrituras creativas de la Universidad de Nueva York (NYU).

Gloria Susana Esquivel: escritora.

Sus poemas pueden hablar sobre una tarde de domingo en el museo de Historia Natural de Nueva York; Lou Reed montado sobre un bisonte; el momento en el que se ponen a hervir las langostas vivas en una olla de agua burbujeante. Poesía de los cotidiano.

Publicidad

El próximo 24 de agosto, Esquivel lanza su libro de poemas El lado salvaje de la editorial Cardumen, con ilustraciones de Catalina Jaramillo.

Hablamos con ella de poesía, Nueva York, langostas y de su nuevo libro.

Desde el 2009 escribes en tu blog Jurado por Madonna ¿Qué publicas ahí?

Es mi diario. Desde 2003 me encanta leer blogs porque siento que son como ventanas a las vidas de los otros. Me parecía fascinante la manera en la que las historias cotidianas se iban desarrollando en esas páginas que eran como cuadernos privados, pero que estaban disponibles a los ojos de cualquiera. Tomé el hábito de leer las vidas de extraños y veía cómo uno se compraba una bicicleta, luego otra conseguía novio, luego otro veía una película y le encantaba y a los tres días el de la bicicleta la tenía pinchada, el novio se había desaparecido y el de la película ahora escuchaba música.

Se iban creando personajes virtuales muy interesantes. Entonces yo también quise hacer ese ejercicio y comencé ese diario que me ha servido como libreta de apuntes, registro de cosas que no quiero que se me olviden y hasta cuaderno de sueños.

Cursaste la maestría de escrituras creativas en NYU, ¿cuáles son las ventajas de este tipo de programas de creación literaria?

La ventaja principal y lo que hace maravilloso ese tipo de programas es el tiempo disponible para escribir proyectos personales. A menos de que uno haga una residencia de escritores, nunca jamás se va a tener la oportunidad de dedicarle 24 horas, siete días a la semana a lo que uno escribe (hablo de proyectos de poesía o narrativa, cuando uno es periodista la cosa es distinta).

Publicidad

Lea también: Tres poemas de Fátima Vélez, la transgresora del lenguaje


Otra cosa fantástica es poder conocer gente que está en el mismo rollo que uno, colegas y lectores que siempre tienen un comentario que nutre lo que uno está escribiendo. Para mí fue la posibilidad de conocer colegas de todo latinoamerica y conocer a los autores que ellos leían y que los habían influenciado, abriendo nuevas rutas de lectura para mí.

El 24 de agosto lanzas tu libro El lado salvaje, cuéntame cuál es la historia de este libro.

Es un libro de poemas que surgió de un proyecto en conjunto con el poeta chileno Juan José Richards y la poeta y traductora caleña Claudia Mora. Queríamos hacerle un homenaje a Frank O´hara, un poeta norteamericano muy poco conocido en español y que hacía una poesía rarísima. Él trabajó durante mucho tiempo en el MoMa y sus influencias eran más pictóricas que poéticas. O´hara tiene un libro, Lunch Poems, que son poemas que escribía sobre servilletas a la hora del almuerzo.

El lado salvaje comenzó como un ejercicio similar, quería hacer poemas a la hora del almuerzo sobre Nueva York, sin pensarlos mucho, sobre una servilleta. Ese primer intento fracasó porque yo soy muy neurótica, pero descubrí ciertos hallazgos en la imagen que me llamaron la atención. Eran unos intentos en donde la ciudad, Nueva York, que es esta mole de concreto fría y gris, se llenaba de animales y donde yo misma me sentía un animal. Entonces seguí esa ruta y comencé a hacer poemas más vivenciales y el resultado es este: Lou Reed montado sobre un bisonte.

Publicidad

Algunos de tus poemas tienen como escenario y como personaje a la ciudad de Nueva York. ¿Qué significa ella para ti?

Este libro es todo sobre Nueva York, hasta su nombre alude a The Wild Side, la canción de Lou Reed, ilustre neoyorquino. Pero el lector que busque la Nueva York de las postales, tristemente no la va a encontrar porque esa no fue la ciudad en la que yo viví durante tres años. Es una ciudad fuerte, muy solitaria, llena de estímulos para un artista pero que también lo vuelve a uno muy introspectivo. A veces deshumaniza. Es la meca del capitalismo y uno puede montarse en la rueda de producir dinero como único referente para saber el valor de su existencia.

Es también la ciudad en donde me hice adulta y en donde se me abrieron los ojos a muchas tradiciones literarias como la argentina y la chilena. Este libro es también un homenaje a Federico García Lorca y su libro Poeta en Nueva York y a un poeta chileno que se llama Enrique Lihn que hizo un libro que se llama A partir de Manhanttan. En esos dos libros tampoco está la Nueva York de las postales sino un lugar monstruoso, inabarcable, muy parecido a la poesía.

Tus poemas hacen muchas referencias a lo cotidiano. ¿Lo común —lo ordinario— puede tener un valor poético?

Yo siempre he dicho que yo no hago periodismo gonzo, sino poesía gonzo. Esto quiere decir que jamás en mi labor como periodista haría un trabajo de inmersión tipo Hunter S. Thompson jugando a ser harlista, pero que todo lo que escribo en poesía sí parte de una vivencia, de una experiencia real. Al leer a García Lorca me di cuenta de que lo que muchos llamaban surrealismo en realidad es una imagen literal solo que hay que estar con los ojos abiertos para poder percibirla.

Publicidad

Para mí la cotidianidad está llena de poesía y eso es lo que la enriquece. Como dice Nicanor Parra, "La poesía morirá si no se la ofende, hay que poseerla y humillarla en público. Después se verá lo que se hace". Si uno está en una junta de copropietarios y comienzan a hablar de una mancha de humedad que se traga todo y que resquebraja las paredes, uno solamente puede agachar la cabeza y reconocer la profunda poesía en esa imagen.

En tus poemas a veces se cuelan versos en inglés. ¿Cómo es tu relación con el idioma? ¿Lo sientes como una relación de extranjería?

En el caso de este libro, esos versos en inglés son fragmentos de poemas de Frank O´Hara. La idea del libro era sostener una conversación con un poeta que había vivido en Nueva York, que no era extranjero, y pedirle consejos porque para mí la experiencia estaba siendo muy dura. Entonces veo esos versos como los consejos de un amigo que todo el tiempo me está diciendo que aguante, que todas las situaciones cambian, que es posible mantenerse a flote en medio de un espacio extranjero.

¿Te gusta la langosta? ¿Cómo te llego esa idea de una langosta que narra su cadalso en la olla de agua hirviendo?

Jajajaja.

Ese poema parte de unos paseos que hacía a un lugar en donde vendía langostas y uno las veía en sus peceras y luego las escogía para que las cocinara. Me puse a observar a esos animales tan raros, que son duros por fuera y muy suavecitos por dentro y pensé que eso era yo en ese momento.

Publicidad

Lea también: Hablan los fundadores de "Otro páramo", una revista que le apuesta y gana con la poesía


Una mujer que en ese momento estaba muy amargada por la soledad y que se había hecho una coraza para protegerse de lo difícil de la situación, pero que ahí sigue resistiendo a los embates. Entonces pensé que, como soy medio masoquista, si fuera langosta disfrutaría mucho el momento de la hervida porque lo vería como una prueba más que tengo que superar, un embate más que hay vivir con la cabeza en alto.

Siguiendo con eso, ¿crees que hay espacios de la vida cotidiana que no son narrados lo suficiente? ¿La comida, por ejemplo? ¿Los mariscos, por ejemplo?

Jajajaja.

Creo que la literatura que más disfruto es esa precisamente, la literatura de lo cotidiano. Ahora que lo mencionas creo que sí falta más literatura de mariscos. Se me viene a la mente una escena perfecta descrita por la escritora francesa Amelie Nothomb en donde ella se siente asfixiada por una relación de pareja y está comiendo con su novio y justo en el momento en el que el novio le propone matrimonio ella se lleva a la boca un pulpo y el pulpo está vivo entonces se prende a su lengua y ella siente una asfixia muy dolorosa.

Creo que es una escena muy inspiradora, porque aquello que parece cotidiano e irrisorio esconde una simbología muy profunda. En los actos cotidianos es donde se revela mucho de nuestro incosciente.

El próximo año publicas una novela con Alfaguara, ¿de qué se trata el libro?

Publicidad

Se llama Animales del fin del mundo y es la historia de una niña que crece en la Bogotá de finales de los 80. Afuera de la casa inmensa en la que vive, están sucediendo los ataques de violencia contra la ciudad perpetuados por el narcotráfico. Dentro, la casa está plagada por la violencia cotidiana y simbólica que es costumbre dentro de su familia.

En medio de todo esto ella conoce a su primera amiga, quien va intentar quitarle el miedo que siente del afuera y que la va a invitar a rebelarse de toda esa violencia familiar que se vive dentro de la casa. Tiene mucho suspenso, pues la protagonista siempre se siente al filo de algo muy macabro. Es como si el niño de The Shining hubiera escuchado Canticuentos y bailara el meneaito con las gemelas para pasar las horas muertas del hotel.

En Twitter escribiste hace poco "De qué sirven 30 años de disciplina militar, dietas estrictas y rutinas rígidas, si llegan los Olímpicos a doblegar mi voluntad de trabajo" Has seguido los olímpicos, ¿para ti hay alguna relación entre deporte y poesía?

¡Todas! Desde la poesía en el cuerpo de los clavadistas y de Michael Phelps, hasta atestiguar cómo estas personas le han dedicado tiempo y esfuerzo a su pasión. Leila Guerriero ha escrito muchos textos en donde relaciona correr maratones con escribir y siento que dan en el punto. Escribir tiene mucho de disciplina, mucho de intentarlo y fracasar, mucho de conocer los límites propios del cuerpo y del talento. Lo mismo sucede al practicar un deporte.

Publicidad

Escribiste para 070 ocho consejos para ser freelancer, ¿cómo es ser periodista independiente? ¿No es el freelancismo un eufemismo para decir desempleado?

Jajajajaja.

En mi caso afortunadamente no. Pero creo que por ser tan neurótica y disciplinada he podido ser también muy buena freelancer. Si siento que me estoy quedando sin trabajo pendiente, siempre estoy buscando otros sitios donde escribir, ofreciendo mis servicios de traducción o inventandome programas de clase.

Yo trabajé tres años en una redacción y fue una gran experiencia porque me enseñó la disciplina y el ritmo de trabajo de una revista que salía cada semana, y luego trabajé como editora web y solo yo conformaba el equipo de redacción, así que cada día tenía que inventarme algo nuevo para la página. Ahora que soy independiente soy feliz porque manejo mi tiempo a mi antojo y eso me sirvió mucho para terminar este poemario y la novela. Todo esto suena muy romántico, pero en el caso de un periodista freelance no desempleado también significa trabajar sábados, domingos y festivos y estar desparchado un miércoles a las dos de la tarde.

Hace poco entrevistaste a Giuseppe Caputo sobre su primera novela "Un mundo huérfano". ¿Cómo ves el panorama de la literatura joven colombiana?

Siento que es un panorama muy fértil. Giuseppe Caputo, por ejemplo, ha escrito una novela de gran cuidado y trabajo con el lenguaje, que se sale de toda norma narrativa y que usa una estructura muy inteligente para contar una historia. Siento que es un gran ejemplo para mostrar todas las cosas que se están haciendo ahora, que los escritores jóvenes nos estamos despelucando un poco y que estamos viendo otras tradiciones y otros lenguajes, y que eso definitivamente refresca el panorama.

Publicidad

Lea también: "Un mundo huérfano", una novela sobre despojo, vergas y violencia


Los dejamos dos poemas que forman parte del libro El lado salvaje. Cortesía de Cardumen Libros.

Chelsea Market

Ciento cincuenta tenazas de langosta no quebraron los talones:

resistí con entereza el ataque crustáceo.

Desde entonces me rindo al ocio

sumergida en agua hirviendo

entre mantequilla y ampollas.

Ya la carne enrojecida no se cuece,

es coraza.

Ilustraciones por Catalina Jaramillo.

GREENWICH Y LO OTRO

Si yo fuera valiente

ejercería mis palabras como accionar sereno serenamente activo

Como un ninja

resolvería crucigramas hecha palabra

caminaría por Chambers y West Broadway como verbo encarnado

Caminaría niebla lluvia y sentada frente al agua sería el agua misma

Palpitando zapatos y chasquidos

Sería plétora

No,

mejor alcaucil

Sería alcaucil valiente y aprendería a verter sonidos en conserva

todo se iluminará pronto

el estatismo alcaucil, sosegado y gallardo,

bailarín de repisas vacías

será luz

fluorescente

de supermercado orgánico

El próximo 24 de agosto a las 7:00 de la noche será el lanzamiento del libro 'El lado Salvaje'. La cita tendrá lugar en Rat Trap (calle 61a no 17-26). Estarán presentes Gloria Esquivel y Catalina Jaramillo, poeta e ilustradora, respectivamente. La presentación correrá por cuenta de Manuel Kalmanovitz. El libro tendrá un costo de 30 mil pesos. No lleve tarjeta porque no habrá datáfono.

***

Santiago está en búsqueda de escritores frescos con pluma poderosa. ¿Sugerencias? Por acá.