Publicidad
Publicidad
Con los dos temas ["Trocitos de madera" y "Cariño"] me invitaron, junto a King Coya, a un festival en Roskilde, Dinamarca, y allá estuvo rarísimo: la gente explotó. Le encantó nuestra música. Con King nos pusimos a componer más temas y sumamos a Daniel Martín en letras. Entre los tres armamos un grupo de trabajo que sigue en pie todavía, porque resultó ser muy sólido.¿Y qué dificultades tuvieron en el transcurso? Pasaron cuatro años desde que se juntaron a la publicación de Viene de mi.Fue, más que nada, que King Coya es también productor de Fuerza Bruta y, bueno, estaba con mucho trabajo y no podía dedicarse exclusivamente al disco. Por otro lado nosotros nos exigimos que cada tema contara una historia completamente distinta entre sí y que a la vez existiera una homogeneidad en todo el disco. Eso fue muy difícil de lograr. King Coya es muy exigente y nos llevó mucho tiempo lograrlo.El sueño era terminarlo de una vez por todas para poder recorrer cada provincia de Argentina. Fue muy loco porque a la semana que salió nos avisaron que nuestra música estaba rotando en una de las radios más importantes de Francia, una escuchada por gente joven y en donde pasan lo nuevo y lo innovador [Radio Nova]. "Viene de mi" se transformó en una canción muy escuchada. Y, por otro lado, en Alemania, en otra radio (Funkhaus Europa), salió escogida canción del año y eso nos abrió una puerta que nos permitió hacer una gira por Europa. Fue una suerte de revolución o algo así.
Publicidad