Las lesbianas de Berlín ya tienen su propio cementerio

Foto AFP/Getty Images

En Berlín se está llevando a cabo una remodelación muy sáfica de un cementerio de 200 años de antigüedad. Desde el pasado domingo, una parcela de unos 400 metros cuadrados del cementerio luterano Georgen Parochial está reservada exclusivamente para el descanso final de las lesbianas.

La idea surgió hace cuatro años en la asociación Safia, formada en su mayoría por lesbianas de edad avanzada.

“Somos la primera generación de mujeres abiertamente lesbianas, emancipadas y feministas, y necesitamos un sitio en el que se nos pueda enterrar”, explicó Astrid Osterland, miembro de Safia, en la web alemana de noticias The Local. “No hay razón por la que tengamos que ser enterradas de forma anónima. Yo, como cualquiera, quiero yacer junto a las personas con las que he luchado”.

Las integrantes de Safia querían un lugar que compartir con sus seres queridos tras su muerte y al que puedan acudir sus familiares para visitarlas, lo cual no deja de ser el propósito general de los cementerios.

La Iglesia Luterana de Berlín, propietaria de la tierra, explicó a Associated Press que el acuerdo con Safia forma parte de un intento de la iglesia por “revitalizar su cementerio mediante la cooperación con otros grupos”.

El cementerio se encuentra en el distrito berlinés de Prenzlauer Berg, y puede albergar hasta 80 cuerpos. Por lo general, la tierra destinada a la sepultura en Alemania suele cederse en régimen de alquiler. La agrupación Safia ha obtenido un alquiler gratuito por un periodo de 30 años, con opción de renovación.

La parcela está ubicada en una parte del cementerio que la iglesia luterana no utiliza, así que Safia recaudó dinero para contratar a paisajistas que dieran un aspecto renovado a su futuro lugar de descanso, con serpenteantes caminos de arena. Como parte del trato con la iglesia Georgen Parochial, la asociación se encargará del mantenimiento y la limpieza del área, en la que, además de funerales, se celebrarán otros eventos culturales.

Aunque el cementerio se creó para el colectivo de lesbianas, estará abierto para todo el que quiera visitarlo, sean o no gays.

Esta iniciativa ha tenido buena acogida por los vecinos de la zona. No en vano, Berlín ha sido proclamada una de las ciudades más tolerantes con los gays del mundo. El alcalde de la ciudad, Klaus Wowereit, es uno de los políticos alemanes que ha declarado abiertamente su homosexualidad y un activo defensor de los derechos de las parejas del mismo sexo. A principios de año, la recién nombrada Ministra de Medioambiente, Barbara Hendricks, reveló su homosexualidad públicamente, pasando así a ser la primera ministra lesbiana del gobierno.

Aunque el matrimonio gay todavía no es legal en Alemania, en 2001 se aprobó una ley de uniones civiles que permite a los homosexuales disfrutar de gran parte de los derechos de las parejas heterosexuales en ámbitos como los seguros de salud, la inmigración, las pensiones alimenticias y las herencias.

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