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Activo Psicoactivo

Heisenberg es la pepa de éxtasis más popular en Bogotá

Desde el 13 de enero, la curiosidad por las metanfetaminas se disparó en Colombia, cortesías de Canar Caracol. Los jíbaros, afinan su mercadeo, y venden MDMA con la carita de Walter Blanco.
Cortesía de Échele Cabeza.

El mercado de sustancias psicoactivas en Bogotá tiene un nuevo protagonista: una pastilla de éxtasis, en forma del alter ego de Walter Blanco aka Heisenberg, ha comenzado a convertirse en una de las pepas preferidas por los bogotanos.

La aparición de Heisenberg en las calles bogotanas coincide con el lanzamiento en Colombia de la novela Metástastis, remake de Breaking Bad, y que, al parecer, no solo ha despertado el instinto de mercadeo de los jíbaros de la ciudad, sino que ha aumentado dramáticamente la curiosidad de los colombianos sobre las anfetaminas (la sustancia azul que Walter White fabrica con excelencia en Santa Fe, junto a su socio Jesse Pinkman).

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En ATS hicimos el ejercicio de identificar cómo han cambiado las dinámicas de búsqueda en Google de Colombia en torno al término anfetamina. El resultado es contundente cuando se comparan el antes y el después del lanzamiento de la producción de Caracol Televisión. Desde el 13 de enero, se disparó la curiosidad de los colombianos en torno a esta droga.

El azul es la palabra de búsqueda "metanfetamina", la roja es "metástasis".

Es importante indicar que, aunque el contexto de la serie de televisión se relaciona con la metanfetamina, la pepa de Heisenberg que logramos detectar en varias oportunidades durante el pasado Festival Estéreo Picnic, NO es otra cosa que Éxtasis (MDMA), una sustancia que difiere considerablemente en riesgos y efectos a aquella producida por Walter Blanco.

Veamos la diferencia:

La metanfetamina es una fenetilamina que suele sintetizarse clandestinamente a partir de la reducción de efedrina o pseudoefedrina. Es un potente estimulante del sistema nervioso central, sus vías de administración pueden ser oral, esnifada o inyectada. La presentación más habitual es en forma de polvo o cristales blancos de gusto muy amargo, que pueden venir en bolsitas plásticas, cápsulas y, muy rara vez, en comprimidos.

Los efectos de esta sustancia pueden durar entre dos y cuatro horas, y su abuso puede generar dependencia y sintomatología marcada de abstinencia e incluso a cuadros agudos de psicósis anfetamínica.

Por otro lado, el MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina) es una fenetilamina con efectos tanto estimulantes como empatógenos (empatía con las demás personas, con el ambiente). Sus efectos pueden durar entre cuatro y seis horas. Dosis posteriores no incrementan el efecto empatógeno pero sí el estimulante. Su abuso puede traer complicaciones en la regulación de la temperatura corporal (hipertermia o hipotermia) y sintomatología asociada a una hiperestimulación. Ambas sustancias pueden provocar trastornos del sueño y tienen riesgos cardiovasculares asociados.

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Una de las Heisenbergs detectadas por nosotros durante Estéreo Picnic.

Hasta ahora, el diseño encontrado en Bogotá no se encuentra aún registrado en la página de Extasisdata.org. Apenas dos referencias aparecen dentro de los análisis del último año en el portal de Energy Control, en donde dichas referencias corresponden a comprimidos de color marrón con contenidos de MDMA de 80 mg (adulterado con anfetamina) y otro con un 15.55% de MDMA. Así mismo, Pillreports.net aparecen dos referencias de comprimidos "Heisenberg", uno blanco y uno azul, que dan positivo para MDMA para el ensayo preliminar con test colorimétricos.

El encontrado por nosotros es rosado. Los detalles de su composición serán revelados este fin de semana en nuestra página de internet, cuando presentemos el reporte Lo público en lo privado: investigación y servicio de análisis de sustancias en el pasado Estéro Picnic, el quinto gran informe del Centro de Investigaciones en Sustancias Psicoactivas de la Corporación ATS. Allí podrá saber de manera detallada cuáles han sido las muestras recolectadas, los resultados y algunos datos más, que ayudarán, ante todo, a los usuarios a tomar decisiones más informadas, y al sistema de salud a preparar sus acciones de manera mas acertada.

Por ahora, podemos adelantar que en Colombia, específicamente en Bogotá, no hemos detectado ni un consumo ni un mercado regular de metanfetamina. No hemos recibido la primera muestra para análisis por parte de los usuarios. Sin embargo, tenemos indicios de que dicha sustancia podría estar siendo utilizada como adulterante en algunas presentaciones de MDMA en polvo.

Una última reflexión: con este ejercicio queremos poner sobre la mesa la pregunta por los modos a través de los cuales la exposición del tema de drogas en los medios de comunicación altera notablemente la dinámica del tráfico y consumo de sustancias en las calles. Queda claro que uno de los principales promotores de la curiosidad sobre las sustancias y su acceso son los medios. Y estos, paradójicamente, son bastante tímidos para hablar de reducción de riesgos, mitigación de daños, consumo responsable o tan siquiera plantear un nuevo enfoque de prevención del consumo más real y acorde a las necesidades que tiene los mas jóvenes en un mundo saturado de ofertas de consumo y necesidades artificiales creadas para ser "cool".

En ATS seguiremos investigando cómo se mueve el mundo de las sustancias psicoactivas en Bogotá. Por eso los invitamos a que se pasen por nuestras oficinas durante abril, en las que estaremos realizando una jornada extraordinaria de análisis de sustancias. Hasta flyer hicimos, acá se los dejamos: