FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Te pillé ¡Eres trans!

¿De dónde viene esta idea de que a la gente trans hay que 'descubrirla'?

Como me divierte esta revelación por parte de los defensores del género heteronormativo del mundo. Después de seis apariciones en noticieros, tres en periódicos, una charla en TEDx sobre el tema y además aparecer definida en Wikipedia, creo que no hay más lugares donde pueda decirle al mundo que soy trans. ¡Ah si! También me encuentran en esta columna en VICE donde documento toda mi transición.

Pero esto no detiene a los Sherlock Holmes del mundo de acercarse a mí a través de los espacios digitales y gritarlo. ¡Te vi, Pastrana, ya no me engañas ni a mi ni al mundo con tu gran secreto!.

Publicidad

¡Pum! Éste se merece un Pulitzer por el periodismo de investigación.

Pero hay algo que vale la pena preguntar. ¿De dónde viene esta noción de que a la gente trans hay que descubrirla? Y en caso que te encuentres con alguien que es mujer trans, ¿por qué hay que gritarlo a los cuatro vientos? Por ejemplo, si te enteras de alguien que tuvo cáncer y no te contó que no tiene dos testículos, ¿te están escondiendo algo también?.

Que rollo. ¿Saben lo difícil que es saber si en una cita se le debería decir a una pareja que eres trans por culpa de esta noción cultural? Estas cosas no las viste venir, Carreño. Si lo dices abriendo la puerta seguro se asustan, porque van a pensar que es tu carta de presentación y por consecuencia estas buscando a alguien que te busque a ti por ser transgénero, siento que estas potencialmente comunicando un: “hola, ¿buscas sexoservicio o cumplir alguna fantasía?” Bueno, puedo estar mal pero igual yo no soy yo tan solo por ser trans, esto no es para decir en el saludo.

Si te lo guardas una o dos citas y luego lo cuentas, entonces ahora van a pensar que los “engañaste” o que rompiste su confianza si te va bien. Si te va mal, se van a sentir emasculados o amenazados con el famoso “yo no soy gay”  (si lo fueras no estaría saliendo contigo) y en potencia si vuelven contigo los actos violentos serían algo que seguramente va a pasar, ya que la defensa masculina suele ser agresión, no introspección.

Publicidad

El debate es fuerte. Está claro que hay que decirlo en algún momento. A final de cuentas, cirugía o no, eres una mujer estéril y de cierto modo traes una complicación genital que puede enredar el acto sexual, casi nunca para el negativo, pero con eso de que a los chicos les da miedo aceptar que tienen próstata, pues entonces sí será para el negativo en la heteronorma. Además, el tema de las hormonas, el de aceptación y ataques de disfória son cosas que vas a querer compartir y pedir apoyo.

Amigos y amigas trans me dicen que prefieren jugársela y primero conocer a alguien, si se lo merece, decirle. Otros me dicen que solo quieren salir con alguien que ya sepa, y unos cuantos que lo dicen de entrada casi casi al saludar. Pero también tengo otros que tienen referencias a su transición básicamente tatuadas en la piel y en su vida le hablarían a una persona heterosexual y heteronormativa.

Y si no lo dices, pobres de los chicos que ahora van a tener que adivinar para no sufrirla.

En fin, es por esto que cuando se trata de verme al espejo me considero en contra del término "pasar". Aquí nadie vino a engañar a nadie y no hay medidas de éxito de “pasas muy bien” o “te falta”. Si alguien tiene problemas con el tema trans es tema de allá, no de acá. Siempre me hacen reír los “te ves mejor que yo y eso que yo sí soy mujer mujer” y aplica también para el “caminas mejor en tacones”, “usas más faldas que yo”, “si no me dices nunca sabría que no eres mujer mujer”, entre otros. Queridos, si se van a sentir engañados porque no les dije que soy trans así de entradita, entonces voy a pedir que también sean consistentes y tomen con sus novias, amigas y esposas esta misma actitud por su uso del wonderbra, el tacón, la faja, los cortes de cabello y por supuesto el maquillaje.

Publicidad

Curiosamente, mientras más bajas en el escalafón social, me resulta más fácil presentar y explicar mi tema. ¿Gente frufrú (ricos) en su vida de seudo-condominio santafeño? “¡Sí! Ophelia está hecho un guapo”, frase real. ¿El chofer del camión? “Adelante señorita, ¡está muy bella hoy!”. Es como que mientras más se eduque la gente, más se desconecta de la capacidad de que alguien modifique su cuerpo a niveles que este cambie su expresión externa de género y más se aferran a los valores religiosos de naturalidad heteronormativa. Y pues digo, siempre me ha saltado por que el segmento frufrú (rico) de la vida siempre resulta ser el que se opera el cuerpo y cara hasta el punto del no ser reconocibles como miembros de su familia y luego se ofenden con el tema de hablar en público acerca de sus cirugías: “no se de qué hablas, mi nariz siempre ha sido así, diferente a la de mi hermana-mamá-tía y abuela, así”.

Me imagino que es por esta noción cultural del supuesto engaño que el segmento trans del sexoservicio se publicita comotravestis,para que no falle el idiota que se confunda y pues ya le entre a sabiendas que la mujer que se lleva a la cama tiene pene. Ya saben, que por si están en la cama y resulta que su pareja “viene con sorpresa”, entonces has sido engañado y ahora es una evidente decepción por parte de la sexoservidora quien nunca tendría disposición alguna de comunicar su situación.

Publicidad

Travestis, distintas, exóticas. No se puede ser más obvio que son chicas con pene, y aún así se siguen sorprendiendo.

Les comparto otra arista en esta curiosa cultura del ser, que cambia su aspecto del masculino al femenino: por algún motivo que todavía no entiendo, hay gente que apuesta resultados deportivos contra el castigo de “ser mujer por un día”. Aquí es más complejo el tema y solo me queda suponer que el usar una falda y salir a la calle con un aviso de “perdí una apuesta y por eso estoy aquí” es tema de humillación por el hecho de no saber combinar colores de ropa con el maquillaje o quizás les da miedo que los confundan en la iglesia y así pierdan alguna suerte de libertad moralina, de esas que la religión reserva para el hombre antes que la mujer.

Para ejemplificar este punto más a fondo, en mi vida he visto a una mujer usando pantalones y corbata y sentirse humillada por esto bajo una condición de travestismo. Pobres hombres aquellos que piensan que por traer uñas de colores son automáticamente “menos” que otros y por consecuencia sufren de “penita”.

Hombres en falda, humillación total.

Según yo, si alguien se sorprende con que Ophelia Pastrana es trans, agradezco la flor en que entiendo que como parte del rechazo, me han asumido como una persona “tan bella y femenina que imposible que ella sea mujer mujer”. Pero realmente es la primera indicación de que estoy hablando con alguien transfóbico en corazón. Miren, es algo así como conocer a alguien muy amable contigo pero resulta horrendo con el trato al mesero en la primera cita.

@OphCourse