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Drogas

Este hombre consumió 140 drogas y escribió una Biblia para reducir los daños que provocan

Hablamos con Dominic Milton Trott sobre 'The Honest Drugs Book'.
Izquierda: Dominic Milton Trott; derecha: 2C-B-AN. Todas las fotos cortesía de Dominic Milton Trott

Artículo publicado originalmente por VICE Reino Unido.

¿Cómo se ve una persona que ha consumido 140 drogas diferentes?

No sabía qué esperar antes de platicar por Skype con Dominic Milton Trott, autor de The Honest Drugs Book, pero su apariencia no me sorprendió: tiene aproximadamente 50 años, la cara redonda y un cálido acento de Manchester. De frente es calvo pero de atrás lleva una cola de caballo haciéndole cosquillas en la nuca; alrededor de su cuello cuelga un collar de dientes de tiburón hippie que llega justo debajo de su manzana de Adán.

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Tal vez esperaba a alguien un poco más descuidado: la imagen de una persona que le ha dedicado su vida a las drogas. Pero romper con los estigmas en torno a las drogas es la misión de Trott, quien se embarcó en un viaje de casi una década para escribir un libro que espera sirva para reducir los daños provocados por las drogas. El libro The Honest Drugs Book —para el cual Trott consumió 140 drogas y escribió informes íntimos, la mayoría semi-académicos—, no es un manual de hedonistas. Entonces, ¿qué lo inspiró a sumergirse tan profundamente en el mundo de las drogas?

VICE: ¿Cuál es la historia de The Honest Drug Book?
Dominic Trott: Empecé a crear registros de mis experiencias con las drogas hace siete u ocho años. Era más bien una hoja de cálculo, pero tenía una vaga idea de que alguien necesitaba compilar esta información. Fue hasta que llegué a las 30 o 40 entradas que pensé que necesitaba ser más legible —un libro— para que fuera atractivo para cualquier persona. Más tarde, cuando noté en los foros de drogas en internet la cantidad de personas que morían por la falta de conocimiento sobre cómo consumir drogas, me di cuenta de que estaba creando datos críticos que podrían salvar vidas.

¿Existe otro libro como este?
No, el más cercano es el libro de [Alexander] Shulgin [PIHKAL: A Chemical Love Story]. Pero es puramente sobre psicodélicos y no lo entendería cualquiera.

Estás muy contento con el efecto que los psicodélicos han tenido en tu vida. Tu experiencia en Perú con ayahuasca fue, como lo es para muchas personas, completamente transformadora.
Me otorgó la mayor sabiduría. Tuvo un impacto fundamental en la forma en la que veo el mundo. Me dio más confianza para ver las cosas de manera diferente, como terminar este libro. Antes de tomar ayahuasca, tuve visiones de alguien como de The Daily Mail apareciendo en el jardín, declarando que era el libro más peligroso de Gran Bretaña. Todavía me preocupa, pero después de la ayahuasca, dejé de preocuparme y terminé el proyecto.

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No se puede decir lo mismo de tu experiencia al tomar Black Mamba, un cannabinoide artificial similar al Spice. Te dio un "profundo temor" y lo llamas "un viaje absolutamente horrendo".
Estaba en posición fetal en la cama. Fue horrible. Pero una de las cosas que me ayudó a superar esa experiencia fue saber que se iba a terminar. Ya había investigado antes. Pero si yo fuera un niño ingenuo de 16 años que piensa que solo es cannabis artificial y luego vive ese infierno, sería muy aterrador. Este tipo de experiencias fue la que me impulsó a escribir y terminar el libro.

Pasaste un mal momento con la heroína, te sentiste mal.
La heroína fue agradable, pero consumí una dosis bastante grande. Es como el alcohol; si tomas mucho alcohol la primera vez, vas a vomitar. Creo que eso es lo que me pasó a mí. Me desperté en la mañana con una cruda muy parecida a la que te da con el alcohol. Es un depresivo, así que tal vez eso no sea una sorpresa. Creo que si hubiera sido menos, hubiera sido algo diferente, ¡pero es muy adictiva! Yo quería seguir haciéndolo. No la pasé nada mal durante varias horas, pero en general la pasé fatal. A la mañana siguiente, pensé que podría levantarme fácilmente y consumir un poco más para curarme la cruda, pero no lo hice. Tiré lo que quedaba, sin embargo, me hizo darme cuenta de por qué alguien podría hacerlo todos los días.

Te gustan las anfetaminas, pero mucha gente las odia; creen que son lo menos confiable de los estimulantes.
Probablemente es porque no tienes los mismos efectos que tienes con la cocaína y otros productos químicos de investigación. Pero la anfetamina dura mucho más y hasta se te puede olvidar que estás drogado, excepto por el hecho de que estás muy drogado. Con las anfetaminas [speed] me recuperé después de unos días. Con el cristal me tardé mucho. Creo que tiene algo que ver con la dopamina; con la serotonina es más fácil la recuperación. En el contexto correcto, podría tomar anfetaminas, pero nunca volvería a consumir cristal.

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Tienes una sección que trata de disuadir a los menores de tomar drogas. ¿Pero alguien podría decir que un libro como este le da las herramientas a los jóvenes para consumir drogas?
Decirle a los niños que "si tomas drogas te vas a morir" es un mensaje absurdo. Nunca va a funcionar. Sin embargo, al comienzo del libro le digo a los jóvenes que no deben consumir drogas, incluido el alcohol: que su cerebro todavía no está completamente desarrollado y deben esperar. Espero que ese mensaje les llegue. Pero si aún así quieren experimentar, deberían tener acceso a datos sobre cómo hacerlo de forma segura y a información. Para mí, eso es lo correcto, y cualquier otra cosa es una ideología política que supera la vida humana.

En el libro mencionas que tienes familia. ¿Cómo se relaciona el hecho de tener hijos y consumir tantas drogas?
Cuando esto empezó los niños ya estaban en la universidad. Además, sé qué suena a: "Este tipo consumió 140 drogas, seguramente estaba drogado todo el tiempo". Pero no fue así. Las consumía cuando estaba solo. Investigaba los efectos. Con los estimulantes, la mayoría del tiempo estaba bien, porque sabía cómo iba a ser mi comportamiento.

Cuando consumías los estimulantes, estabas solo la mayoría del tiempo. ¿Cómo crees que eso afectó la forma en que los experimentas en comparación con un usuario normal, es decir, alguien que lo hace rodeado de gente?
Acepto que están en un entorno muy diferente. Yo superé el "bit de la euforia" y pasé a documentarlo como un procedimiento académico. Pero lo hice para crear una cronología de cómo es la experiencia para que las personas entiendan cómo será su experiencia si toman esa droga.

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Una de las formas habituales con las que mides cómo te afectan las drogas es su efecto en tu excitación. ¿Por qué es relevante eso?
Cuando estaba investigando foros e informes de viajes con drogas, era común que se mencionara la excitación. Para mucha gente, el sexo es un gran aspecto del uso de estimulantes, así que pensé que debería discutirlo. Y cuando tienes una droga como el cristal, hay muchos foros que hablan sobre sexo. Por supuesto, existe el peligro de que las personas desarrollen problemas de relación porque el sexo que tienen después de la metanfetamina se vuelve increíblemente insatisfactorio. Es un problema serio que es común, y no quería dejarlo atrás.

¿Qué droga consumirías mañana si no tuvieras nada que hacer?
No lo haría. Hoy en día es raro que consuma algo. Si fuera a Ámsterdam, podría fumar marihuana. Si estuviera viajando a algún lugar que tuviera algún psicodélico interesante, lo probaría. Con la mayoría de las drogas, creo que no vale la pena los dos o tres días que me sentiré mal después. ¡Tampoco creo que sea una buena impresión para alguien mayor!

Por último, no hay fotos tuyas en el libro. ¿De qué trabajas?
Bueno, solía ser programador cuando la programación estaba de moda. Finalmente me convertí en consultor de riesgos de seguridad para los bancos. Analizaba la vulnerabilidad, los controles, el impacto, ese tipo de cosas.

Tiene sentido.
Sí. Pero dejé eso hace unos diez años y me volví freelance, eso me dio tiempo de buscar lo que quería, que finalmente se convirtió en The Honest Drug Book.

Esta entrevista fue editada por su extensión y claridad.

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@dhillierwrites