Publicidad
Publicidad
Relacionado: El extraño caso de la chica sin vagina
Era peor que una pesadilla. El sexo en sí realmente era una mierda. Cualquier niño de 15 años con la tarea de satisfacer a una mujer mayor siente presión, y más aún cuando se trata de su primera vez.Mia era agresiva, mandona y ruidosa. Yo hacía todo lo posible para imitar lo que había visto en videos porno y ella hacía todos los ruidos correctos. A veces era demasiado incómodo y me mataba la incertidumbre. No mucho tiempo después me hizo prometerle que la amaba. Y la cosa es que yo de verdad lo hacía.A medida que fueron pasando los meses la relación empezó a consumirme. Mia me prohibía hablar con algunas de las chicas más lindas del colegio. Si estaba enojada, me ignoraba cuando nos cruzábamos en el pasillo, sabiendo que en ese momento yo no podía preguntarle qué le pasaba. Me decía que estaba celosa de sus amigas, que mientras ellas se estaban casando y mudando con sus esposos, ella estaba cogiendo conmigo, "un niño".
Publicidad
Publicidad