Terminé en una fiesta de Vice México

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Viajes

Terminé en una fiesta de Vice México

Donde la mota es barata y la gente es bastante alivianada.

Primero hicimos un parizón en Guadalajara y trajimos para ustedes las mejores fotos de culitos tapatíos (sí, claro, y zapopanos). Luego nos escribió la editoria de Vice Rumania para decirnos que dos rumanas que trabajan para su edición, andaban en la cuna de las tortas ahogadas y que cayeron a nuestra fiesta a darse un gallo y pasarla bien. Esto sólo tienen una explicación: los fans de Vice siempre van a las mejores fiestas y las mejores fiestas son las que hace Vice. Silogismos aparte, aquí tenemos la experiencia de Ana Ciocolătescu.

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Llevo un tiempo viviendo en México, por cuestiones de negocios entre otras cosas, pero el domingo, de alguna manera, terminé en la Pool Party de Vice en Guadalajara. Chupe gratis, comida gratis y un chingo de mota. Con todo esto, seguro ya hubiéramos tenido una orgía cabrona en Rumania.

La mota aquí, es simplemente asombrosa (comparada con la de Rumania, que cuesta unos 260 pesos el gramo). Por 10 dólares, los dealers te dan una bolsa de 30 gramos a cualquier hora y en cualquier lugar. Incluso llegaron a la fiesta de Vice, que era en una casa enorme en alguna parte a las afueras de Guadalajara. 

Los mexicanos estaban bastante tranquilos –la pasaron afuera, en la alberca, hasta que anocheció mientras escuchaban música de los Beatles. Después de eso, bailaron un electro de 2005 o 2006. Más tarde, a media noche, tranquilamente se fueron a sus casas. No fue un festival de chupe encabronado, botellas rotas o porno. Fue más bien como un picnic para bailar a 50 grados. Super alivianado, muy chingón, pero todavía extraño la histeria y la sexualidad de las fiestas rumanas…

Ana tomó algunas fotos fregonas especialmente para Vice, porque a otros no les gusta ver doble. Me dice que es un procedimiento bastante chingón de sobreponer la expocisión o algo por el estilo. Oh, ¡disfruta!