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Aumenta la cifra de fallecidos después del ataque al helicóptero en Jalisco

La violencia que se desató el viernes en Jalisco dejó el mayor número militares mexicanos fallecidos desde que inició la guerra contra el narcotráfico a finales de 2006.
Foto vía AP.

Seis soldados mexicanos fallecieron el viernes pasado después de que el helicóptero del ejército en que volaban fuera derribado por un lanzagranadas. Este ataque es el que ha dejado el mayor número de muertes militares desde que Estados Unidos se sumó a la lucha contra el narcotráfico en el país.

El Comisionado Nacional de Seguridad de México, Monte Alejandro Rubido, confirmó el lunes por la mañana que el número de víctimas del ataque había ascendido de tres a cinco. Ayer por la tarde informó que la cifra era de seis soldados fallecidos.

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Horas después, el comisionado declaró en una entrevista para una estación de radio que el número total de fallecidos aumentó a 15, es decir, el doble de lo que había informado inicialmente.

Rubido dijo que se estaban llevando a cabo análisis de ADN de los restos que se encontraron en el sitio donde aterrizó de emergencia el helicóptero el pasado 1º de mayo a las 7AM.

El helicóptero era un Cougar de fabricación canadiense que transportaba a 18 pasajeros y se desplazaba junto con otros helicópteros sobre la ruta que conecta las poblaciones de Casimiro Castillo y Villa Purificación, en la región de Guadalajara, Jalisco. Los atacantes que abrieron fuego contra los helicópteros viajaban en un convoy de vehículos armados.

En un inicio, las autoridades informaron que había tres pasajeros desaparecidos después del disparo con lanzagranadas que alcanzó el rotor de la cola. De inmediato, el incidente generó especulación de que podía tratarse de un intento por capturar al líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación que cada día es más poderoso.

Esa misma mañana, el gobierno mexicano lanzó oficialmente la "Operación Jalisco", cuyo objetivo es desmantelar el cártel, mejor conocido por sus siglas CJNG. A este cártel se le atribuyen algunos de los ataques más violentos contra las fuerzas de seguridad mexicanas en los últimos años.

Empleados del cartel quemaron 39 vehículos a lo largo de cuatro estados (Imagen por Víctor Hugo Ornelas/VICE News).

Fue el principio de un día caótico en Jalisco y en otros tres estados al oeste de México.

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Presuntos miembros del cártel efectuaron 39 narcobloqueos entre Colima y Nayarit. El ataque coordinado se desplegó hasta Guadalajara y alcanzó al complejo turístico de Puerto Vallarta.

Se quemaron gasolineras y bancos y al menos 19 personas fueron arrestadas, según lo que declaró Rubido el lunes pasado. Las emisoras locales describieron el ataque como el peor estallido de narcobloqueos en Jalisco desde la irrupción del Cártel de Jalisco Nueva Generación en 2010.

Esa noche, se informó que habían fallecido siete personas. Sin embargo, el lunes por la tarde, el gobierno comunicó que la cifra ascendía a 15 fallecidos: ocho presuntos miembros del cartel, un agente de la policía judicial y seis soldados.

No podemos dejar que estos terroristas amedrenten a un estado

Luis Carlos Nájera, fiscal general del estado de Jalisco, dijo que el ataque del viernes fue un acto de "terrorismo puro", en una entrevista radiofónica concedida el lunes. "No podemos dejar que estos terroristas amedrenten a un estado", dijo el abogado.

Rubido afirmó que ninguno de los líderes del cártel fue detenido. Aún se desconoce el paradero del jefe de la organización, Nemesio Oceguera Cervantes, mejor conocido como "El Mencho".

Servando Gómez, líder del cartel de los Caballeros Templarios, fue detenido a finales de febrero. (Imagen vía AP)

La violencia que se desató el viernes en Jalisco dejó el mayor número militares mexicanos fallecidos desde que inició la guerra contra el narcotráfico a finales de 2006. En junio de 2010, 11 soldados murieron cuando el helicóptero militar en que viajaban se estrelló en el estado de Durango. No hubo ningún ataque y el siniestro se le atribuyó a las malas condiciones meteorológicas.

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Alejandro Hope, especialista en tema seguridad que trabaja en la Ciudad de México, afirmó que es muy probable que el pasado 1º de mayo el gobierno mexicano haya estado cerca de capturar al líder del CJNG, lo que explicaría la reacción del grupo en toda la región oeste del país. También señaló que los ataques demostraron que la infraestructura del Cártel de Jalisco Nueva Generación está intacta y muy bien organizada.

"Para cuando agarran al Chapo, no había reacción de nadie", dijo Hope a VICE News. "Para el ejercito va a ser más personal".

Rubido aseguró que el gobierno intensificará sus acciones contra el CJNG.

"Sí habrá una significativa fuerza del Estado mexicano en la búsqueda de estos delincuentes", declaró el comisionado en una entrevista telefónica para el Canal 2. "Sin embargo, no podemos descartar que haya sucesos, no de ese tamaño, pero sí sucesos similares en la eventualidad de una acción en contra de los líderes del grupo delincuencial".

El presentador de televisión Carlos Loret de Mola le preguntó a Rubido si creía que el gobierno estaba ganando la guerra contra los cárteles, a lo que el comisionado Nacional de Seguridad respondió diciendo que la estrategia para capturar a los líderes del cártel ha demostrado su eficiencia en todo el país.

Desde febrero de 2014, la administración del presidente Enrique Peña Nieto ha capturado al líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, que se considera uno de los jefes del narcotráfico más poderosos en la historia de México; y al líder de los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez, también conocido como "La Tuta", entre otros.

"Yo no hablaría de una guerra", dijo Rubido. "A todos los grupos delincuenciales, sin excepción, se les ha pegado en sus principales cabezas".