Tributo al Tributo

Lo más lógico es que en una ciudad que quiere parecer McAllen, Texas, la forma de entretenimiento nocturno sea ir a escuchar a bandas que imitan a las extranjeras.

En Monterrey hemos homenajeado más veces a The Killers que a los niños héroes. La ciudad en si es como un tributo a San Antonio, y está lleno de “noches de tributo”, en donde bandas mediocres imitan a grupos mediocres en un meta-hoyo-negro sin fin.

Por ejemplo, a alguien se le ocurrió hacerle un tributo a unos que se llaman LMFAO en una fiesta de Halloween en donde también habrá un tributo a Infected Mushroom, una banda de psychotrance genérico, como si les hicieran un tributo a los que componen la música de un elevador. Es un misterio como se hace un tributo a un dj, pero seguro los emprendedores regios encontrarán una manera de hacerlo horriblemente, como cuando se hizo el de Daft Punk en la colonia Contry y unos güeyes se pusieron cascos de moto con brillantina y chamarritas Members Only para picarle play a un iPod y verse como unos completos imbéciles durante dos horas.

La fiesta también ofrece amenidades como “enanitos de bodyguards, pirotecnia fría y decoración terror nigth”, y garantiza que al evento asistirá “pura gente bien”. Suena prometedor.

Si los has visto en YouTube, sabrás que los tipos de LMFAO son los que menos tributo merecen en el mundo, pero sin embargo, ahí están los miles de eventos en el Facebook, cuyas invitaciones a este tipo de “conciertos” en todo México invariablemente terminan en cosas como “¡no te lo puedes perder!”.

De hecho, sí me los puedo perder, y voy a hacer todo lo posible por que así sea.

Hay muchos otros que también espero perderme. Un lugar que anuncia cena y tributo a Arjona, todos los viernes. ¿En serio todos los viernes? La de la señora de las cuatro décadas que poncha las pelotas bien podría ser usada por el ejército gringo para torturar prisioneros, y sería la peor de la lista. El tipo que hace el tributo ha de ser la persona más bizarra del mundo, como de película de Kaurismaki. Uno de muchos, por que en los eventos de Facebook, el que más tributos recibe después de Metallica y Héroes del Silencio, es Arjona.

Algunos son más abstractos, como uno que se llama “Zoé Unplugged Tribute” y otro que es un tributo al Festival de Música Corona Capital. A todo el festival, supongo. El evento tiene un invitado confirmado.

Tributo a Wisin y Yandel. Cientos de tributos a Héroes del Silencio, todos los días. Es más: mientras lees esto, de seguro hay mínimo tres sucediendo en el país. Bobsession, un tributo a Bob Marley (Bob Marley no tomaba Buchanan's, pero bueno). Stiknot, homenajeando claro está, a Slipknot. Doce años recordando el adiós de Jeans. Tributo a Il Divo. Los Red Hot Chilli Peepers (así, con doble e) haciendo un tributo a Woodstock 94. La lista es infinita, y da la impresión que en México hay más bandas de estas que las que componen su propio material. Alguien debería de una vez por todas de organizar un festival de tributos enorme y la “gente bien” podemos ir a ver a los mejores homenajeadores de Iron Maiden abriéndole a los mejores homenajeadores de Black Eyed Peas.

Y mientras tanto, en el antro de moda de Saltillo, para no quedarse atrás y para que los mirreyes saltillenses se sientan en el primer mundo sentados en sus salitas lounge mientras le piden a gritos botellas de bacardí al mesero enano, ya preparan el tributo al Tributo de Daft Punk de Monterrey.

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