BEACH HOUSE

Beach House es un dúo que toca dream pop formado en Baltimore. Ella, Victoria Legrand, nació en Francia y él, Alex Scally, en Baltimore. Con tres discos bajo su cinturón, los ha mamado todo el mundo: desde los jode-música de Pitchfork hasta bandas más establecidas en el género, como Grizzly Bear. El día de hoy, tocan en el Lunario del Auditorio Nacional. Vice tuvo la oportunidad de platicar un poco con Victoria:

Estuve leyendo que eres de Francia y Alex es de Estados Unidos.

Yo, definitivamente, soy estadounidense. Soy ciudadana de Estados Unidos. Nací en Francia y viví ahí con mi familia, pero nos mudamos cuando yo tenía, más o menos, seis años. Así que voy y vengo, pero soy ciudadana estadounidense.

¿Cómo te ha afectado el haber nacido en Francia?

Es divertido, porque tengo como otra parte de mi cerebro, y me siento diferente. Siento que mi cerebro trabaja de otra manera, utilizo mis manos distinto a la hora de expresarme. Y es gracias a mi padre, siento que, siento que soy muy parecida a mi papá, aunque no crecí junto a él. Todo lo francés me encanta, las películas, la música, la historia, todo me parece muy romántico y emocionante. Mágico.

Oye, platícame como conociste a Alex

Lo concí hace seis años, en Baltimore, a donde acababa de mudarme de París. Fui a tocar música con un amigo y andábamos buscando un bajista. Ahí conocí a Alex y eso fue todo.

Tocabas con otra persona.

Hacíamos experimentos y jugábamos. He escrito canciones desde los 18, y siempre trato de hacerlo. Y sí, Alex y yo nos conocimos y eso fue todo. Comenzamos a tocar, pero este proyecto se deshizo, mucha fiesta y todo eso, pero seguimos viéndonos y, sin darnos cuenta, ya habíamos escrito nuestra primer canción, llamada "Saltwater", la primer canción del primer disco, esa fue la primera que escribimos juntos.

Obviamente hablas inglés…

…y francés, pero nada de español. Bueno, un poquito. Estoy aprendiendo palabras. Me enseñaron a decir almohada el otro día.

Almohada. Que palabra tan hermosa y relajante.

Almohaaaada.

¿Has escrito en francés?

Todavía no he escrito una canción con letra en francés. Estoy esperando para que suceda así, y si siento así la canción, si no la puedo escuchar de otra manera, la voy a dejar ser en ese idioma. Peor no quiero imponerle el francés a ninguna canción, siento que puede verse como un truco, no lo siento muy natural, aunque si intenté hacerlo en una ocasión. Fue algo deprimente, no lo sé, tal vez en algunos años más. Tendré que esperar el momento apropiado.

¿Por qué le pusieron Beach House a la banda?

Al principio, cuando Alex y yo escribíamos y pasábamos mucho tiempo juntos, la química musical era increíble y de hecho nunca hemos platicado de ello entre nosotros, pero era divertido y nos emocionábamos mucho. Hablábamos del mundo que sentíamos y que nos rodeaba, y Beach House eran dos palabra muy recurrentes. Solo como palabras, nada de cuestiones intelectuales. Así que las adoptamos. Somos personas muy intuitivas, y todo lo que hacemos, seguimos o en quien confiamos, se basa en nuestros instintos. Así que ahí esta, Beach House, no es una historia muy divertida, pero nos gusta el nombre. ¡Me encantan los bagels! (grita a una persona en la parte de atrás). Puedes poner eso en tu entrevista.

Son deliciosos

¿Qué estaba diciendo?

Palabras como objetos.

Palabras como objetos. La gente nos dice, "es que siento como si estuviera en una casa de playa, durante el verano". Nunca fue nuestra intención. Nunca pensamos "la gente va a pensar esto o aquello". Solo se trataba de palabras, objetos, la manera en que los sentíamos, el número de letras. Es algo muy táctil. Sucede los mismo con los títulos de nuestros discos. Con Devotion, la gente esperaba que explicáramos el título e hiciéramos un análisis profundo de por qué habíamos escogido ese título, ya que es algo denso y obscuro, pero también es algo que se disuelve, y Teen Dream es igual a como nombramos la banda, dos palabras como objetos, palabras con energía y muy coloridas y con suerte, libres. En ningún momento es sobre nuestros años de adolescentes. Esas palabras, con suerte, activan pensamientos de las personas que lo leen, lo ven o lo escuchan. Es como cuando vas a un museo y ves algo en la pared, y después lees el título y todo tiene sentido. Existen unas líneas invisibles que conectan las dos cosas.

Esta es la primera vez que tocan en México

Si, pero ya he estado aquí antes. Vine hace ocho años con una ex pareja. Fui a Oaxaca. Una playa virgen, no muy conocida, aunque sí había algunos argentinos por ahí. Es una de las memorias más mágicas y visuales que tengo de mi vida. Nadar en la noche, con el agua brillando.

¿Alguna expectativa?

Ninguna, tal vez espero ser sorprendida. Me gusta el misterio, me gusta no saber hasta que suceda.

Visitaron unos 17 países

Hemos estado de gira durante 13 semanas, regresamos a Baltimore hace dos o tres días. De ahí vinimos para acá, así que lo vemos como una extensión de nuestra gira norteamericana.

¿Este es el último lugar en el que tocan?

Lo estamos viendo así. Han sido trece semanas. Y en dos semanas nos vamos a Europa a los festivales.

Chris Coady se ha hecho un gran nombre en la industria musical, ¿Cómo fue trabajar con él en este disco?

Chris es de Baltimore, bueno, ahorita está en Nueva York, pero no lo veo como, mira, es un gran productor, pero no lo veo como un tipo que le guste llamar la atención y que ande de fantoche, es muy aterrizado y fue grandioso colaborar con él. Nosotros buscábamos a alguien que pudiera entender nuestra visión. El disco dice "Producido por Chris Coady", pero Alex y yo siempre hemos sido nuestros propios productores. Nunca hemos buscado a nadie para que nos de cierto tipo de sonido, somos muy controladores y muy específicos. Con Chris, podíamos ser muy mentales, podíamos ser nosotros mismos y volvernos locos. Pasamos mucho tiempo juntos.

Leí por ahí que Nietzsche decía que para poder crear arte, uno debía estar intoxicado. ¿Qué piensas de las drogas?

Creo que se puede estar intoxicado de muchas maneras. Te puedes intoxicar con tu obsesividad. Con respecto a usar drogas para hacer música, nosotros no lo hacemos. No tenemos ningún problema con ello, pero no usamos drogas para crear. Y no creo que hay que estar deprimido para hacer música triste, o violenta, de hecho, cuando estoy deprimida, no puedo hacer nada. Pero sí, drogas, nos da igual. Que será será.

Gracias Victoria

OK, chócala (entrevistador y entrevistada chocan sus puños, despidiéndose.

MARCO TULIO VALENCIA