FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Björk: la historia y el estilo de una inconformista musical

Björk trabajado con los mejores diseñadores de moda, fotógrafos, y productores. Es la musa de todos. Y aquí os cuento por qué.

Foto por Juergen Teller.

Una vez vi a Björk en un mercado de Reykjavík. Estaba comprando pescado. Observar a Björk en su estado natural no la hace más normal. Es como esa parte de Mars Attacks en la que el espía marciano se disfraza de humana: los dos son demasiado extraños como para poder encajar. Lo mismo pasa con Björk. Björk nació diferente. No todos los islandeses tienen facciones Inuit (la mayoría parecen arios) así que en el colegio sus compañeros la llamaban "china". Aceptó su otredad y se abrió camino con ella, sin sacrificar su integridad o independencia.

Publicidad

Ya han pasado 20 años desde que lanzó su primer álbum como solista. También fue el primer disco que lanzó de adulta. Ha estado fastidiando a la industria musical durante 40 años, y lloro cuando escucho su música sonar por los altavoces del supermercado. Es telepatía musical; siento lo que ella está sintiendo. Ella es E.T., yo soy Elliott. O al revés. No sé.

Björk ha trabajado con los mejores diseñadores de moda, fotógrafos, y productores. Gente como Spike Jonze y Michel Gondry ha dirigido sus vídeos. Ha dicho que el sexo y la música ofrecen experiencias instintivamente similares, y como si estuviese buscando maximizar su placer, ha tenido relaciones con muchos de sus colaboradores. Es la musa de todos. Y aquí os cuento por qué.

Apuntaron a Björk a una escuela de música cuando tenía cinco años y se enfadó. El rollo “retro y las constantes comidas de polla a Beethoven y Bach” le aburrían tanto que constantemente la llamaban a la oficina del director para debatir su problema, y ella le daba instrucciones sobre cómo dirigir la escuela. Según ella, los dos terminaban llorando.

Le ofrecieron un contrato para un disco después de que una profesora enviara una grabación suya a una emisora de radio. Su madre fue a negociar por ella. El resultado fue una colección de folk-disco (incluyendo una versión adorable de “The Fool On The Hill”), que obtuvo un disco de platino y la convirtió en una estrella. Tenía 11 años. Su madre diseñó la portada. Era hippie. ¿Se nota?

Publicidad

AÑOS 80

Rechazó la oportunidad de grabar el segundo álbum, sintiendo que fue empujada hacia el estrellato. Empezó a escribir sus propias canciones, y consiguió trabajo en una fábrica de pescado. Después de tocar en algunos grupos de punk (incluyendo uno llamado Spit And Snot) se quedó con una banda llamada Tappi Tíkarrass, que significa “ponle un corcho en el culo a la puta.” Aunque no lo parezca, en la foto a la izquierda tiene 16 años.

Después se unió a otro grupo llamado Kukl. Ficharon por el sello del grupo punk Crass, se fueron de gira por Europa en una furgo, no podían ducharse, vivían de pan, y dormían en casas okupas. Se rapó el pelo y en 1986 actuaron en un programa de televisión islandesa donde Björk apareció mostrando su enorme panza de embarazada. Esto fue demasiado para algunos televidentes. Muchos se quejaron; una anciana sufrió un infarto. Björk 1, Sociedad 0.

Foto por Juergen Teller.

Kukl, quienes eran muy anti-comerciales y transgresores, terminaron siendo un grupo exitoso de indie-pop llamado The Sugarcubes, presentándole a Björk al mundo y abriendo camino para su carrera como solista. Ella llevaba años escribiendo sus propias canciones y cuando los Sugarcubes se separaron, ella se mudó a Londres. En Debut canta como si estuviese viviendo la vida por primera vez, enamorada, llena de asombro, y exploración. También le mostró Islandia al mundo, su planeta natal. “Camino de puntitas hacia la playa/Me paro junto al mar/Hago que grite/Y yo grito a él,” cantaba. Y sabía que lo hacía. Así es como la gente a la que no le gusta Björk sigue viéndola: como una hadita alegre que suena como si un gato se estuviera muriendo, y que con esos mini-moñitos que salen de su cabeza, parece un personaje de Star Wars: La Amenaza Fantasma.

Publicidad

Foto por Nick Knight.

Después de Debut siguió Post, el cual era mucho más dramático y le dio su mayor éxito comercial y un nivel incómodo de fama. La aparición en portadas de revistas estaba bien, pero sus dramas en el aeropuerto y las cartas-bomba no tanto. Björk se mudó a Málaga para escapar de todo eso y concentrarse en su música, aumentando la intensidad de la misma. Los paisajes sonoros cinemáticos de Homogenic mezclan cuerdas con electrónica de una manera hermosa, su voz a veces se quebranta por tanta fuerza emocional. Mató esa imagen de hada loquita de un tiro cuando le encargó la portada del disco a Alexander McQueen. “Le expliqué quién era la persona que escribió estas canciones––alguien que se encontró en una situación imposible, tan imposible que tuvo que convertirse en una guerrera,” dijo al Chicago Tribune. “Una guerrera que no peleó con armas, si no con amor.”

La portada de Homogenic fue el inicio de una colaboración mágica. McQueen dirigió el vídeo de “Alarm Call,”  en el cual Björk acaricia a una víbora y se convierte en una piraña, y después continuaron trabajando juntos: diseñó ese vestido increíble que parece en “Pagan Poetry,” esa maravilla que se puso para Fashion Rocks, acompañada de una máscara llena de diamantes [primera foto], y su atuendo tan poco práctico para “Who Is It” [foto del medio]. Su presentación de “Gloomy Sunday” en el funeral de McQueen [tercera foto], donde llevaba unas alas de madera diseñadas por él y una falda hecha de plumas de avestruz, fue conmovedora.

Publicidad

Foto por Inez Van Lamsweerde and Vindooh Matadin.

En el 2000, Björk salió en una película de Lars Von Trier llamada Dancer In The Dark, la película más triste del mundo. Se le hizo muy difícil separarse de su personaje despiadadamente perdido, lo cual resultó en una buena grabación. “Creo que me convertí en ella durante dos años. Según sé, maté a un hombre el verano pasado,” dijo un año después. Su relación con Lars no se desarrolló tan bien como la de McQueen: ella dijo que a él le importaba muy poco su bienestar psicológico y que destruyó su alma. Cuenta la leyenda que hasta se comió su suéter de lo angustiada que estaba.

Después de la película, Björk se atrincheró en Islandia para grabar Vespertine. Una oda introvertida a la felicidad doméstica y a su nuevo amor por el artista Matthew Barney. “Quién hubiese pensado/Que un niño como él/Hubiese entrado en mí lentamente/Y restaurado toda mi felicidad,” cantaba en “Cocoon” . Se rumora que las secuencias de sexo animado que aparecen en el vídeo de “Pagan Poetry” son imágenes de violencia doméstica que grabó de ella y Barney. Todo el proyecto de Verspertine es como un orgasmo de amor enorme.

El vestido de cisne (por Marjan Pejoski) que se puso para la portada fue diseñado para encajar con el tema de invierno del álbum. Fue el mismo vestido que usó para los Oscars en el 2001, donde casualmente puso un huevo en la alfombra roja. “Sólo es un vestido,” dijo Björk.

Publicidad

En el 2004, Björk promocionó su álbum Medúlla, un disco que consistía mayormente en vocales, un poco de beatboxing y unos gruñidos que bien podrían ser de Rahzel y Mike Patton. Mención especial para su estilista, quien probablemente trabajaba haciendo cestas de mimbre o algo por el estilo. La persona logró tejer unas figuras increíbles con el pelo de Björk. Su cabello parece Narnia.

Medúlla lo petó con “Triumph Of A Heart". El vídeo de la canción fue dirigio por Spike Jonze, y en él Björk se escapa de su esposo para emborracharse.

Foto por Inez Van Lamsweerde y Vindooh Matadin.

Ojo a la loca de Björk vestida de chamán. El fin de sus fotos promocionales siempre ha sido transmitir el estado emocional de cada disco, la cacofonía tribal de Volta fue una reacción a la escasez rítmica de Medúlla. Solicitó los servicios de Timbaland para algunos de los beats, pero el tipo sólo tenía unas horas disponibles, así que Björk tuvo que hacer un gran trabajo de edición con lo que improvisaron. Björk entró en la lista negra de las autoridades serbias y chinas después de apoyar, respectivamente, la independencia de Kosovo y la liberación de Tíbet durante su presentación de “Declare Independence” en uno de sus conciertos.

“Esta es la última vez que hago algo tan gamberro,” exclamó después de las travesuras de Volta, y regresó al minimalismo con Biophilia, el cual compuso en una tablet de pantalla táctil. Ella dice que el álbum es sobre patrones y estructuras, pero está claro que ya se ha cansado del verso-coro-verso de siempre. Las improvisaciones amorfas de Biophilia hacen que su disco anterior suene como Carly Rae Jepsen. Aunque su peluca alborotada color castaño sí es un tanto menos sutil.

Publicidad

ACTUALIDAD

Aquí tenemos a Björk en el Bonnaroo en junio. Parece que su traje lo han diseñado los cuerpos delicados de medusas luminosas, y el ornamento que lleva en la cabeza definitivamente se trata de un erizo de mar. Creo que todos opinamos que está envejeciendo con dignidad. Cualquier mujer cantante que sea remotamente rara inevitablemente es comparada con Björk, así como antes comparaban a todas con Kate Bush. A la gente le gusta comparar a mujeres cantantes con otras mujeres cantantes. Y eso es una mierda. Nadie suena como Björk. Ella jamás ha fingido nada: todo lo hace con sinceridad. Siempre sonará –y tendrá el aspecto– como el futuro.

Sigue a Alex en Twitter - @MrGodfrey

Lee el artículo original en Noisey