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Clásicos del arte protagonizados por 'ñeros' colombianos

Entrevistamos a Don Coso, el autor de estas fotos, y esto fue lo que me contó acerca de lo que entiende por ser ñero y esa relación tan particular que tenemos con los ñeros, nuestros villanos favoritos.

Este artículo fue publicado originalmente en VICE Colombia.

¿Qué hace a un ñero? ¿Será tener un tatuaje casero en el reverso de la palma y una mochila Totto colgado del hombro? ¿Será colarse en el transporte público o sentir una atracción peligrosa por los teléfonos ajenos? ¿Si un ciudadano común y corriente decide usar la gorra de los Hornets y escuchar música por el altavoz de su celular se convertirá entonces en un ñero? ¿O será que la línea se cruza cuando uno empieza a decirle a los amigos 'socios' y a abusar de los adejtivos 'mero', 'percho' y 'makial'?

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¿Y si un ñero gana dinero y se compra un carro? ¿Deja de serlo? ¿Pero si le pone luces de neón bajo el bomper, regresa a su condición de ñero? ¿Será que la palabra ñero hace referencia a una situación económica o a un conjunto de preferencias estéticas?

Por qué será que a nadie le gusta que le digan en la cara ñero, pero todo el mundo se empeña en decirle a los amigos "mi perro" o "parcero" y en reemplazar el "sí" por el "sisas" o, para los más atrevidos, "siclas". ¿Cuál es esa doble relación de repulsión y fascinación que sentimos como hacia el temido y venerado "ñero"?

Fueron estas preguntas las que motivaron a Don Coso, el alterego virtual de un publicista y estudiante de artes plásticas caleño radicado en Bogotá, a crear una serie de fotos llamada La Mera Sencillez: se trata de obras de arte clásico recreadas con personajes ñeros, lo que sea que esa palabra signifique.

Entrevisté a Don Coso por Facebook, y esto fue lo que me contó acerca de lo que entiende por ser ñero y esa relación tan particular que tenemos con los ñeros, nuestros villanos favoritos.

Inspirada en: Niños comiendo uvas y Melón de Bartolomé Esteban Murillo

(1650).

Las primeras apariciones de la palabra "ñero" las encontré en unas publicaciones del 85: unos poemas acompañados con unas fotos de indigentes a los que se les llamaban "ñeros", como una especie de sinónimo de gamín. Este y otros referentes me hacen pensar que en ese tiempo la palabra no se usaba como ahora, sino para señalar un escalón social, el de los recicladores, personas de la calle, etcétera. Luego esta palabra empieza a ser apropiada en los barrios populares y se usa como clave para afianzar lazos de amistad y reconocimiento entre los jóvenes de estos barrios.

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Inspirada en: El rapto de Psique de William-Adolphe Bouguereau (1895)

.

Me parece que hoy en día la palabra se usa para denominar todo lo que está por fuera de la 'hegemonía de lo cool'. Es decir, ahora le decimos ñero a todo aquello que rechazamos. Pero si la gente de un lado de la hegemonía cultural rechaza tanto esta subcultura, ¿por qué usa entonces esas palabras que ellos han creado? Palabras como "lukas, parce, tombo, en la buena, en la juega, a lo bien, se da garra, áspero, cucha", y muchas otras son usadas por muchos en sus conversaciones cotidianas, sin ningún problema y sin que ello denote falta de educación. Es inquietante cómo nos apropiamos de ciertos códigos y convertimos lo contrahegemónico en hegemonía".

Inspirada en:

La piedad de Miguel Angel (1499).

Para mí, la palabra ñero se refiere a una subcultura muy ingeniosa, temeraria, que se organiza en torno a un argot extremadamente rico, que es tan sugestivo que ha terminado muy arraigado en la cultura colombiana. Ñero transciende, también es parcero, es flaite, es pivote, es turro, es un fenómeno social latinoamericano que es el resultado de la segregación social y de apropiaciones de otras subculturas.

Inspirado en: La muerte de Marat de Jacques Louis David

(1793).

Es necesario replantear la imagen negativa que tenemos de esta subcultura: que no debe ser legitimada, que no debe ser un modelo a seguir… Sin embargo creo que no todo ñero está robando, ni está colándose en Transmilenio o subvirtiendo las normas cívicas. Todos tenemos algo de ñero. Es difícil, porque a veces creo que soy ñero. No más me joden por el nombre, por que me llamo 'Byron'. Ah, pero otra cosa es si leemos a Lord Byron, ¡ahí sí!