Este artículo fue publicado originalmente en Fightland, nuestra plataforma de la cultura de la pelea.Mi nombre es David Jaewon Oh y soy un fotógrafo de Seattle. Después de graduarme de la Universidad de Washington con una licenciatura en fotografía hace algunos años, he fotografiado sujetos en relación con problemas culturales y de género. Algunos de mis últimos proyectos han sido sobre un club de atletismo LGBT, la liga de roller derby de pista plana, y la cultura urbana del atletismo.
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Combatientes es el título de esta serie y es una colección fotográfica permanente sobre mujeres en deportes de combate, en la que he trabajado durante los pasados dos años. Busca destacar a mujeres al fotografiarlas en sus respectivos gimnasios. Es el ambiente en el que se encontraron siendo la minoría, a menudo intercambiando golpes con varones compañeros de entrenamiento porque hay muy pocas mujeres peleadoras con las cuales competir. Al fotografiar a estas peleadoras exclusivamente en este ambiente, quiero destacar a estas mujeres con la esperanza de darles reconocimiento y capturar sus valientes esfuerzos para solidificar su identidad.Todas las peleadoras tienen historias propias a pesar de su género, pero lo que me atrajo más sobre fotografiar mujeres en deportes de combate es que las historias se volvieron más triunfantes dada la naturaleza de que tienen estos de ser masculinos. Fotografié una campeona mundial que tenía que trabajar en un local de hotcakes hasta unos días después de ganar su título mundial, a una chica de 30 años que encontró el deporte como un mecanismo para sobrellevar las cosas y como una manera de auto-validación al entrar al ring, a una madre soltera a la que un desastre natural le arrebató todo y a una adolescente a la que sólo "le gusta pelear". Como lo hacen todos los peleadores, estas mujeres esperan su momento de brillar, pero debido a que la lista de talento femenil en los deportes de combate es tan pequeña, tienen que esperar que se presente una pelea, y competir contra las mismas oponentes repetidamente.
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Sigan al fotógrafo en Instagram: @thisisdizzle.