Cómo tu adicción a la coca afecta tu cuerpo

Es viernes por la noche, el bar acaba de cerrar y estás en el departamento de alguien después de haberte tomado cinco cervezas. "¿Quién le habla?", pregunta uno de tus amigos.

Todos ponen 300 pesos en la mesa, hacen la llamada y una hora después de la hora que habían acordado la entrega, salen para encontrarse con dos tipos que se llevan tu dinero y te dan unas bolsitas de coca. Esto podría volver a pasar a las 4AM y probablemente otra vez a las 7AM. Como sea, de todas formas no te vas a despertar hasta en la tarde y cuando lo hagas vas a sentir como si un avión hubiera metido un rayador de queso en tu nariz.

No estás solo. Por lo visto, todos hacemos lo mismo. Muy seguido. ¿Pero qué le hace todo este consumo de coca a nuestro cuerpo? Todos hemos escuchado historias de terror sobre lo que pasa cuando te metes cuatro gramos en un día —tu septum se desintegra y te explota el corazón— pero esa no es la forma en que consumimos la droga. ¿Qué pasa con el consumidor casual? ¿Qué pasa con la persona que consume un gramo o medio gramo cada fin de semana o cada dos semanas durante varios años?

Adam Winstock, especialista en siquiatría y fundador de Global Drugs Survey, fue claro: "Meterse un gramo de coca todos los fines de semana no es sano y tampoco se puede calificar como consumo promedio o casual", señaló. "A esto lo llamamos percepción errónea normativa, que es cuando una persona piensa Mis amigos y yo actuamos así, entonces seguro todos los demás hacen lo mismo y, por lo tanto, es normal. La cocaína es un vasoconstrictor —hace que el corazón bombee más rápido y estrecha los vasos sanguíneos—. Es como si presionaras el acelerador mientras aprietas la línea de combustible. Además, a todos se les olvida que el billete enrollado que todos se meten a la nariz podría transmitir Hepatitis C, un virus capaz de vivir fuera del cuerpo por semanas".

Henry Fisher, un químico que ahora es responsable de políticas en VolteFace, explicó: "Consumir cocaína todos los fines de semana es más peligroso que consumir otros químicos como el MDMA. La cocaína acelera el corazón y produce microlaceraciones en los músculos cardiacos por el exceso de ejercicio. Con el tiempo, estas laceraciones empeoran y generan tejido cicatrizal conforme envejeces, lo cual puede causar arteriosclerosis".

La ateroesclerosis es cuando las paredes de tus arterias se espesan hasta que parecen bisteces grasosos y gordos. Nada glamuroso.

Winstock insiste en que hay muchos factores que lo hacen todavía más complejo. "Obviamente, si tienes sobrepeso, fumas, y eres mayor de 50 años, tu corazón va a estar bajo más presión en comparación con el de un atleta de veintitantos. Pero aun así, el peligro es el consumo por un periodo prolongado de tiempo. La clave está en el consumo", explicó. "Los descubrimientos de Global Drugs Survey, una encuesta que recopiló evidencia de más de 50 mil consumidores de droga durante varios años, indican que, en promedio, el 0.5 por ciento de los consumidores de cocaína terminan en el hospital por intoxicación —y los consumidores en la mayoría de los países sacan, en promedio, alrededor de diez líneas por gramo. Sin embargo, el promedio en Brasil es de seis líneas por gramo y su tasa de ingresos al hospital por intoxicación es de 3.5 por ciento. Entonces es obvio que darse líneas más pequeñas y con menos frecuencia es mejor que darse líneas enormes porque no daña tanto al corazón".

Tanto Winstock como Fisher coinciden en que el consumo prolongado de cocaína tienen produce un daño en bienestar emocional, mental y físico. "Conforme la gente consume más y más, por periodos más prolongados de tiempo", explicó Winstock, "las relaciones empiezan a deteriorarse. Las cuentas bancarias de los consumidores quedan vacías, su rendimiento en el trabajo se desploma, sus parejas se enojan y sus amigos se alejan. Esto hace que los adictos a la coca se queden solos y consuman más para subir su ego, aunque sea algo falso".

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Fisher lo explica de forma todavía más concisa: "Uno de los efectos principales de la cocaína es que hace que nos portemos como idiotas". Y señaló la gravedad del asunto: "La gente no se da cuenta de lo engañoso que puede ser. Los consumidores se vuelven dependientes a la confianza falsa que da la cocaína. Al principio la gente lo hace cada fin de semana y conforme pasa el tiempo empiezan a sentir que necesitan un poco el jueves en vez de esperar hasta el viernes. Después empiezan a necesitarlo en viernes y así consecutivamente hasta que se vuelve un problema muy grave".

Y peor aun: no se trata solo de la cocaína sino de todas las cosas que se le agregan a las bolsitas que compramos.

"A la cocaína se le agregan hasta 16 químicos. La pureza varía enormemente, aunque el promedio para un gramo es de alrededor de 10 por ciento", continuó Woods. "El químico levamisol se agrega normalmente a la fuente, en la primera etapa de producción.Este químico fue creado como un agente de desparasitación para el ganado y no es bueno para los glóbulos blancos de los seres humanos. También está la lidocaína, un anestésico dental, que normalmente se utiliza para que la coca pese más y que se cree que es cancerígeno si se consume con frecuencia.Obviamente, estos aspectos serían mucho más seguros si la cocaína estuviera disponible como parte de un mercado regulado. De hecho, el único año en que bajó el número de muerte por cocaína fue en 2008, cuando la mefedrona era legal. En cuando el gobierno la prohibió, el número de muertes por sobredosis de cocaína se volvió a elevar".

Espero que te sientas mejor ahora que sabes lo que pasa en tu cuerpo cada que te metes un gramo. Y espero que el miedo a que tus arterias se obstruyan por meter agente para desparasitar ganado en tu nariz no te arruine la noche. ¡Pásala chido este fin de semana!