Conoce a los parisinos que pagan una pequeña fortuna para vivir en departamentos microscópicos

FYI.

This story is over 5 years old.

Fotos

Conoce a los parisinos que pagan una pequeña fortuna para vivir en departamentos microscópicos

Las "chambres de bonne" son espacios pequeños que están en los pisos de arriba de los edificios parisinos y que ahora están divididos en varios apartamentos de una sola pieza.

El autor en su sala.

Antes de mudarme a París, vivía en medio del desierto de California y pagaba 250 dólares (3,831 pesos) al mes por una casa de seis habitaciones. Antes de eso, vivía en Réunion Island, un lugar donde la noción de vivir entre cuatro paredes apenas existe.

Ya pasó casi un año y medio desde que me mudé a la capital de Francia, donde rento un departamento compacto que me cuesta una pequeña fortuna. Trato de estar fuera el mayor tiempo posible porque cuando estoy en casa siento como si las paredes estuvieran pegadas a mi piel. Vivir de esta forma hizo que me dieran ganas de crear una serie para documentar lo que en Francia llamamos Chambres de Bonne, o "habitación para la servidumbre".

Publicidad

Relacionado: Departamentos de solteros del DF


Las habitaciones para la servidumbre son espacios pequeños que están en los pisos de hasta arriba de los edificios y que ahora están divididos en varios departamentos de una sola pieza. Aparecieron por primera vez en París alrededor de 1830 y eran un buen ejemplo de la jerarquía social de la ciudad: los ricos vivían en departamentos enormes en los pisos de abajo y los sirvientes vivían en habitaciones mucho más humildes en los pisos de hasta arriba. Hoy en día, los que rentan estas habitaciones son estudiantes jóvenes sin dinero y los trabajadores de clase baja.

La mayoría de las veces, estas habitaciones miden lo mínimo que exige la ley francesa, es decir, una superficie de 8 metros cuadrados, o un volumen de 20 metros cúbicos. Como tenía curiosidad por saber quién vive en estos cuartos hoy en día, contacté a unos amigos y a varios desconocidos para ver si me permitían visitar sus departamentos y platicar con ellos acerca de la ridícula cantidad de dinero que pagan por vivir en esos lugares.

Cathé (estudiante) en su departamento de 9 metros cuadrados. Paga el equivalente a 8,500 pesos al mes, servicios no incluidos.

Cathé viene de Uruguay. Lleva casi cuatro años viviendo en París y acaba de graduarse en la licenciatura de artes plásticas. Decidió irse al sureste de Asia el próximo año porque, según dice, "la gente en París corre más rápido que el mismo tiempo. Todo va demasiado rápido. Necesito salirme de este tornado".

Somos amigos desde hace un año pero esta es la primera vez que veo su departamento. A juzgar por las imágenes sicodélicas pegadas en la pared, comprendo por qué su personalidad no es compatible con una ciudad tan agitada como París.

Publicidad

Arnaud (estudiante) en su departamento de 10 metros cuadrados en el séptimo piso. Paga el equivalente a 6,500 al mes, servicios no incluidos.

Arnaud fue la tercera persona que fotografié. Tiene dos pasiones en la vida: salir de fiesta y escalar. Tener acceso fácil al techo era un punto clave para firmar el contrato. Los techos parisinos son muy buenos para escalar y para tomar cerveza.

El día que nos conocimos, no teníamos nada que beber y teníamos demasiada flojera como para bajar siete pisos y salir a comprar algo, entonces decidimos cruzar de techo en techo.

Johanna (estudiante) en su departamento de 12 metros cuadrados en el noveno piso. Paga el equivalente a 8,150 pesos, servicios no incluidos.

De todas las personas que visité, Johanna parece ser la más cómoda. Su estudio no parece de 12 metros cuadrados. Está bien distribuido; el techo es alto y tienen una ventana enorme que deja que entre mucha luz a la habitación. También puede subir a comer al techo mientras disfruta de una impresionante vista de la ciudad, que fue justo lo que hicimos antes de retratarla.

Dominique en su departamento de 9 metros cuadrados en el cuarto piso. El departamento es suyo.

Acumulamos cosas a medida que envejecemos. Es como un patrón de vida. Sin embargo, cuando vives en un cuarto tan pequeño, el minimalismo es mejor que la acumulación. De todas las personas que conocí con esta serie, Dominique es el mayor, por eso estaba ansioso por conocer su departamento. Dominique es ilustrador y tiene otros trabajos para ganar dinero extra.

Me contó que compró este mini departamento hace unos años. Para él, rentar es como "tirar el dinero a un pozo sin fondo". Renovó el espacio por completo y hasta logró meter una tina en el departamento. Se veía que estaba orgulloso de poder ver la televisión mientras se baña.

Publicidad

Clara (au pair) en su departamento de 10 metros cuadrados en el tercer piso.

A Clara le apasiona la moda, es sueca y llegó a París mediante a un intercambio au pair. Su situación parece salida del siglo 19; trabaja para los dueños adinerados que viven en el primer piso del edificio. No paga renta pero a cambio tiene que cuidar a los niños de la familia.

Ghislain (estudiante) en su departamento de 8 metros cuadrados en el quinto piso. Paga el equivalente a 8,500 pesos, servicios no incluidos.

Ghislain estuvo de acuerdo en que le tomara una fotografía a su departamento pero no entendía por qué era necesario que el saliera en la foto. No le entusiasmaba mucho ser parte de la serie incluso después de explicarle por qué quería que los inquilinos estuvieran presentes.

De hecho, si no hubiera alguien para personalizar estos espacios, la serie no habría funcionado. Sin Ghislain, esta habitación bien podría ser parte de un motel barato.

Roksana (recepcionista de un hotel) en su departamento de 7.9 metros cuadrados. Paga el equivalente a 9 mil pesos.

Es ilegal rentar un lugar que mida menos de 9 metros cuadrados a menos que el volumen sea de 20 metros cúbicos. Como es el caso de esta habitación, que parecía una jaula. En casos como este, hay que aprovechar cada centímetro.

Roksana es polaca, ama cocinar y le encanta invitar a sus amigos a comer. Aunque su cocineta no se presta para una cena con muchos invitados.

Anca (periodista) en su departamento de 16 metros cuadrados. Paga el equivalente a 10,300 pesos, servicios no incluidos.

Anca es estadunidense. Terminó buscando trabajo en París cuando consiguió este departamento "por pura suerte". Pasé de rápido a su departamento a las 9AM, justo antes de que se fuera a trabajar.

De todas las habitaciones que fotografié, esta es la más espaciosa. Me sentí un poco extraño al pensar "¡Mierda!, 16 metros cuadrados, ¡qué suerte tiene!".

Victorienne (modelo) en su departamento de 13 metros cuadrados en el cuarto piso. Paga el equivalente a 10,300 pesos.

A penas entré me di cuenta de la simetría con la que estaban acomodadas las cosas de Victorienne. Me senté con cuidado en una silla y traté de no desacomodar nada.

Tomamos té y cuando le expliqué mi proyecto de fotografía, lo entendió de inmediato. Saltó a su cama y posó con una taza de té en la mano.

Puedes ver más de la obra de Felix en su página web.