Tomando en cuenta que tan solo una década después que la antigua Yugoslavia se desintegró en una serie de guerras que acabaron con la vida de miles de personas y enviaron a otras miles lejos de sus hogares, no es extraño que en Serbia la década de 1980 se vea a través de un lente bastante nostálgico.Era una época en que las influencias occidentales —el punk, los peinados voluminosos y los cubos de Rubik— comenzaban a imponerse en nuestros profundos principios comunistas. Durante un tiempo, parecía que las fiestas y los conciertos se llevan a cabo en varios de los rincones de Belgrado. Como el fotógrafo serbio Miladin Jelicic, alias "Jela", dice: "La década de 1980 en Belgrado no fue de oro, fue de plata".
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Me reuní con Jela y su esposa, Nadja, en su casa en Belgrado. Ambos fueron parte esencial de la escena en ese entonces. Entre 1982 y 1988, Jela llevó su cámara fotográfica a todas partes a donde iba. Los tres miramos su archivo fotográfico interminable —hay fotos de personas bailando, abrazándose, cantando, posando sexy o haciendo muecas—. Muchos de ellos ya se han ido, una gran mayoría fue víctima del consumo excesivo de alcohol y drogas de esa época.Le pregunté a Jela si piensa que la gente solía ser más bella cuando éramos más jóvenes: "En ese entonces pensaba que la gente era hermosa y ahora también pienso que la gente es hermosa", responde. "Nada es diferente ahora, excepto yo, que soy más viejo. En ese entonces nos divertimos mucho, pero hoy en día también me divierto un montón".Aquí te dejamos unas fotos:
