Ed Templeton nos habla de su nuevo libro y de la vida después del skate

Ed Templeton dibujó el diseño de su primera tabla de skate profesional en 1990. Desde entonces se ha convertido en un icono de la industria del skate y del mundo del arte. Aunque casi todo el que se sube a una patineta se considera un "artista", son pocos los que realmente han podido dar el gran salto al universo de las bellas artes. Templeton es uno de ellos y su obra se ha expuesto en varios de los museos más prestigiosos del mundo. Desde sus pinturas hasta sus diseños para tablas, pasando por sus fotografías y su destreza sobre el skate, Templeton es, a mi parecer, el artista con más talento y más polifacético que haya salido de este mundo.

Su último libro de fotos, Wayward Cognitions, es una recopilación de fascinantes imágenes tomadas durante sus viajes por EU y el extranjero. La mayoría de ellas las hizo con una Leica M6 con una lente de 50 mm, las reveló en el cuarto oscuro de su casa y las editó él mismo. Un libro cien por ciento Templeton. Lo conocen como el Eterno Voyeur por su afición a recorrer su barrio, el muelle de Huntington Beach o las callejuelas de alguna ciudad europea, captando todo lo que se pone delante de su lente. Este libro nos muestra esos momentos capturados.

Tuve la oportunidad de platicar con Ed para hablar sobre fotografía, su empresa Toy Machine y su retiro del skateboarding.

VICE: Temáticamente, Wayward Cognitions parte de tu anterior libro de fotos. ¿Me puedes hablar sobre el proceso de selección de las imágenes para este proyecto?
Ed Templeton: Por una vez quería tomarme la libertad de no tener un tema en concreto. La mayoría de mis libros son muy específicos, hasta el punto de que el título suele explicar completamente el tema. Esos proyectos surgieron gracias a que había un archivo en el que podía rebuscar. Me gusta buscar palabras e inventarme asociaciones. Así nació Teenage Kissers. Busqué la palabra "kiss" en mi archivo y había tantas fotos de gente besándose que incluso podía afinar la búsqueda poniendo "teenagers kissing" (adolescentes besándose), aunque, técnicamente, no todos los que aparecen en el libro son adolescentes.

Para este proyecto ya tenía un título pensado antes incluso de saber qué pondría en el libro. Recuerdo pensar que mi estilo fotográfico generaba muchos pensamientos dispersos. Todas las fotos que hice sin un motivo o tema concreto —que son la mayoría— son como perros extraviados sin un lugar adonde ir. Camino sin rumbo haciendo fotos a la gente, muchas de las cuales probablemente no utilizaré en futuros proyectos. De ahí el título, Wayward Cognitions(conocimientos caprichosos).

El grueso del libro se compone de imágenes de gente que pasa por delante de tu lente, la mayoría de los cuales no parecen darse cuenta de que estás tomando la foto. ¿Ha habido alguien que se haya molestado contigo?
Casi nunca uso flash, sólo luz natural. También he desarrollado varias técnicas para lograr disparar de forma fluida y discreta. Pero incluso si me vieras, dudarías de si te estoy haciendo la foto a ti o a otra persona. A veces sí que hay un poco de actuación; en otras ocasiones, Deanna [la esposa de Templeton] me ayuda, por ejemplo, hablándome en voz muy alta, de forma que no parezca que estamos haciendo fotos de alguien.

También soy muy consciente de la gente que me rodea. No sólo pienso en la persona que estoy capturando, sino también en la gente que pueda estar observándome, incluidas las parejas de los sujetos que fotografío. No puedes ir a ciegas. El vagabundo que acaba de pasar puede tener amigos observándolo al otro lado de la calle, y la chica que está en bikini podría tener un novio con ganas de patear culos, así que has de ser consciente de la escena completa, de la que tú formas parte también. Indudablemente, yo escojo las batallas en las que participo. He dejado de hacer fotos simplemente para evitar una posible confrontación. No vale la pena, siempre encontrarás buenas fotos unas calles más adelante. Sin embargo, las veces en que me he decidido a hacer la foto sin importarme el entorno han ido bien. Nadie se ha molestado conmigo.

Tú publicas imágenes de tu encantadora esposa, Deanna, en varios estados de desnudez, e incluso durante el acto sexual. ¿Qué opina su familia de eso?
Es raro. He mantenido mi obra alejada de mis abuelos, incluso el libro Deformer, del que ellos son básicamente los protagonistas y que refleja cómo fueron una pieza clave en mi formación como persona. Les habría encantado saber que publicaban un libro mío y que tengo cierto éxito en lo que hago, pero no habrían sabido asimilar la desnudez que se muestra en esa obra. No creo que mi abuelo aprobara las fotos de mi mujer desnuda sosteniendo mi pene con la mano, por muchas explicaciones que le diera. Ya falleció. Mi madre y mi abuela todavía viven, pero no ven ninguno de mis libros ni exposiciones.

No veo a mi padre desde que tengo ocho años. No sé si conoce mi obra ni tampoco me importa. Mi tía Margie y mi tío Bob son muy modernos y han visto mis libros. Mi tío Bob incluso vino a la última exposición que tuve en Los Ángeles. Pero ellos son los únicos no cristianos de la familia. El resto son todos cristianos renacidos. El hermano de Deanna y su mujer probablemente enloquecerían bastante. Yo sospecho que ya me han buscado en Google y han visto algo, pero nunca han sacado el tema. Mi sobrina tiene 13 años y ya tiene Instagram, pero no la dejan seguirme. Una vez iba a hacer un trabajo sobre mí para el colegio, pero de repente dijo que no podía. Ahí fue cuando sospeché que sus padres me habían buscado en Google.

Creo que eres uno de los mejores —si no es que el mejor— cazatalentos de la historia del skateboarding. Desde la creación de Toy Machine, siempre te has acompañado de los mejores skaters. ¿Cuál es tu secreto? ¿Qué buscas en los chicos que reclutas?
Me muevo un poco por corazonadas. No puedo estar con los chicos en la calle ni ser su manager, así que necesito skaters con los que no tenga que hacer de niñero. También tienes que saber mezclarte bien con el grupo. El talento es sólo una parte de todo ello. Nunca voy a patrocinar al mejor skater del mundo si es un completo pendejo. Preferiría tener al segundo mejor si fuera un chico honesto y real y así poder promocionarlo a partir de su personalidad. Me gusta potenciar la personalidad de cada skater y no tener a un grupo de chicos anónimos que no le interesan a nadie. Tienes que estar ahí, así es como se conecta con la gente. La verdad es que no sé cómo lo hago, no hay una fórmula. Hay algo de suerte. También es cuestión de estar abierto a lo raro. Quiero a los raros. De hecho, creo que los buenos skaters buscan Toy Machine. No somos la típica empresa ricachona, así que, si patinas para nosotros, es porque realmente quieres hacerlo.

En tu opinión, ¿cuál ha sido el equipo más radical y bestial en toda la historia de Toy?
Una vez tuvimos en el equipo a Jamie Thomas, Chad Muska y a Brian Anderson, y todos ellos fueron megaestrellas en algún momento de sus carreras. La era de Welcome to Hell fue muy fuerte. A decir verdad, el de ahora es el mejor equipo que he tenido nunca. Leo Romero, Collin Provost, Daniel Lutheran y Jeremey Leabres. Y esos son sólo la mitad del grupo. Mi objetivo ahora es grabar a este equipo.

¿Recuerdas si ha habido alguien que querías que formara parte del equipo pero no pudo ser?
Chris Cole. Kerry Getz me trajo su cinta para que lo patrocinara; todavía la tengo por ahí. Bam Margera dejó el equipo justo antes de ascender a lo más alto. Lo mismo ocurrió con Muska. Yo iba detrás de Spanky antes de que se marchara a Baker. Alex Olson estaba a tope pero se fue a Girl. Hay más… ¡no me acuerdo de todos! Fue duro que Muska se fuera y Alex me gusta también. Habría sido genial tenerlo con nosotros. Pero bueno, las cosas van como deben ir.

Has mencionado a Alex Olson. Mucho antes de irse a Girl, Alex estuvo en la gira de Toy Machine y se presentó para formar parte del equipo. ¿Por qué no funcionó?
Ni siquiera lo sé con seguridad. Creo que fue por varias razones. Desde muy joven había estado viajando y el hecho de que él estuviera en LA tampoco ayudó. También me preocupaba demasiado por él, quería que volviera al colegio y que pensara en su futuro más allá del skate. Pero quizá eso fue demasiado para él. Como te he dicho antes, las cosas al final salen bien y ahora está haciendo todo tipo de cosas fuera del mundo del skate y está muy bien sin mi ayuda. No corrió la sangre ni nada. Me dio pena que escogiera Girl, pero me gustó que se moviera para buscarse la vida. Hasta ese momento, ni siquiera él estaba seguro de que el skate profesional fuera lo que quería hacer, incluso después de haber crecido en este mundo por su padre [Steve Olson]. Siempre le decía: "¡Pero si lo llevas en la sangre! ¡Tienes que intentarlo!"

Hace unos años sufriste una fractura grave en la pierna. ¿Qué tal estás? ¿Has vuelto a patinar?
Patino de vez en cuando, pero prácticamente lo he dejado. Ahora tengo otros proyectos en mi vida y no necesito patinar para ganar dinero. Tengo mucha suerte de no sentirme presionado por tener que volver a patinar a mi edad. Empecé Toy Machine en 1993 justamente para llegar a este punto. Ahora que no valgo nada como skater profesional, puedo seguir haciendo lo que más me gusta y estar en contacto con el skateboarding.

La pierna la tengo tan bien como puede estar, aunque aún me duele con cualquier pequeño impacto. Me da miedo hacer algo que la fuerce demasiado, porque tengo dos placas y 21 tornillos puestos dentro y eso resta flexibilidad a los huesos, haciendo que sea más probable que me rompa la pierna por encima de donde tengo las placas. Pienso en el skate todo el tiempo. Es parte de mi rutina. Ahora mi día a día consiste en levantarme y trabajar todo el día y toda la noche.

¿Qué pasará contigo y con Toy Machine?
Queremos hacer un video de larga duración. Los últimos tres están incompletos porque los skaters estaban trabajando en otros videos. Hemos estado esperando los videos de Emerica, de Vans, etc. Ya es hora de que empecemos a hacer un video oficial al nivel de Welcome to Hell y Good and Evil.

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