Recuerdo haber sentido muchísimo miedo cuando el domador metió la cabeza en la boca del león blanco. Era la primera vez que visitaba un circo. Esa noche en el Circo Atayde Hermanos, en la Arena México, la grandeza y el poderío de los animales me sorprendió. También vi tigres blancos por primera vez. No sabía que existían. Los chicos y señores con ropa colorida, grandes narices rojas y nombres extraños me dieron temor y a la vez asombro. Tenía cinco años y estaba sentada junto a mis padres. El circo, con sus extraordinarios héroes sobre una pista, me cautivó.
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Fui a un asado donde el platillo principal era león
Hace más de un año se llevó a cabo una lucha entre la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo Mexicanos A.C. (UNEAC) y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para prohibir a los circos, o no, el uso de animales en sus espectáculos.Entre julio de 2014 y marzo de 2015 tuve acceso al Circo Atayde Hermanos, al Chino de Pekín y el Barley Circus, donde pude tomar algunas fotos, platicar con muchas personas y conocer un poco más de este espectáculo."Imagina que compras un Ferrari, ¿saldrías a chocarlo? Es lo mismo con nuestros animales. Gastamos millones —literalmente— en animales que vienen de criaderos. No los sacamos de su hábitat, sería imposible trabajar con ellos. No los maltratamos, es nuestro Ferrari, no los vamos a chocar", dice Francisco Aguilar, dueño del Circo Chino de Pekín y finaliza: "El circo es arte y el arte es cultura".Armando Cedeño Álvarez, presidente de la UNEAC, me dijo: "A partir del 8 de julio de este año entró en vigor la ley que nos prohibe el uso de animales a nivel federal. De los 500 circos que existían en el país, 100 de ellos se han visto obligados a bajar el telón y los otros 400 que quedan están preocupados porque no han podido vender, e incluso regalar, sus animales". También aseguró que algunos Magistrados Federales otorgaron amparos a propietarios de circos para que puedan usar animales en sus espectáculos en Oaxaca, Veracruz y Guanajuato.
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Hasta el día de hoy no se han podido colocar cuatro mil animales de distintas especies en zoológicos y el peligro es que terminen en colecciones particulares, como ya está sucediendo, que no tienen las condiciones ni el conocimiento para poder mantener en buen estado a los animales.A los cinco años temí por el domador que metió la cabeza a la boca del león, ahora temo por el león.
