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Identidad

El cristiano que vuela un dron para Dios

Jake Wells es un tatuador cristiano convertido que espera que sus vídeos sirvan como un canal para que Dios hable con la audiencia.

Jake Wells ve como su dron lo ve a él. Imagen: Nadav Assor.

Este artículo fue publicado originalmente en Motherboard, nuestra plataforma de ciencia y tecnología.

En algún lugar dentro de un bosque en el estado de Washington, Estados Unidos, Jake Wells se sienta sobre un árbol y vuela un dron tricóptero hecho en casa. Lo vuela muy rápido, cerca del suelo y entre los árboles. Lo hace, más que nada, en el nombre de Dios.

Well es un tatuador cristiano convertido, conocido en la comunidad de los drones como Fleshpilot, que también es el nombre de su sitio web y canal de YouTube donde ofrece instrucciones gratis para crear tu propio dron hecho en casa. Su tricóptero es un milagro del área aeroespacial sin tripulantes, puede acuatizar y también flotar en el agua. Hay muchos de sus videos de vuelos, algunos de los cuales son asombrosos. Parece un típico sitio web dedicado al hobby de volar drones, hasta que llegas a "Mi testimonio" donde describe cómo entregó su vida a Jesús luego de lo que parece haber sido un grave ataque de depresión.

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Wells se dedica a la visión en primera persona, o FPV por sus siglas en inglés. Una cámara unida al dron envía video en vivo a través de un par de anteojos en el suelo, permitiendo que el piloto vea lo que el dron ve. Es lo más parecido a uno de estos sueños en los que puedes volar. Tu cuerpo está en el suelo, pero tu estas flotando por encima.

El pasado abril Nadav Assor, un artista y director israelí, viajó a Washington para grabar a Wells volando drones para un film en el que trabaja. En el misterioso y fascinante corto, Wells parece exhibir algunos de los comportamientos de una persona que tiene la experiencia de salir de su cuerpo. La película se llama "Lessons on leaving your body" (Lecciones sobre abandonar tu cuerpo) y fue estrenada la semana pasada en el festival Transmediale 2015; un documental junto al audiovisualista Yoni Goldstein está en camino. Se llamará Reality Capture (Captura de la realidad).

En Corintios el apóstol Pablo describe cómo un viajero (que se cree es el mismo Pablo) siente de repente que su perspectiva sube hacia los cielos, tal como un piloto de FPV. El título del sitio web Fleshpilot tiene una referencia a "Romanos 8:20-24", un pasaje sobre esperanza y la liberación del dolor y el sufrimiento: "aun nosotros mismos gemimos dentro de nosotros, esperando la adopción, a saber la redención de nuestro cuerpo". ¿Los drones sirven como una herramienta para la liberación, para escapar de tu cuerpo?

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Necesitaba saber las respuestas teológicas a los drones de Wells. Lo llamé uno de esos días vacíos entre navidad y año nuevo. Él es amistoso y tiene un tono sarcástico, sobre todo cuando intenta explicar un punto. Hablamos por mucho rato, mientras conducía a su trabajo en un salón de tatuajes donde esperó a un cliente (que nunca llegó).

Wells me explicó que siempre amó volar y el radiocontrol. Su primer trabajo fue a los 14 en una tienda de aeromodelismo y hobbys. Jugó compulsivamente en los primeros simuladores de vuelo. Incluso construyó una cabina de madera chapada sobre una balsa cuando tenía 10 años. Intentó ser un piloto de la marina, pero su visión no era muy buena y se transformó en el ingeniero encargado de los motores de destructores y cruceros en California. Hizo tres giras en servicio activo, incluyendo una durante la operación de liberación a Irak. "Era un mecánico así que no vi acción ni nada", dijo.

Luego de abandonar la marina entró en una depresión. "Mi matrimonio comenzó a derrumbarse, mi trabajo comenzó a fallar, perdí interés en todo", escribió en su testimonio. "Comencé a odiar todo". Su éxito como tatuador también se transformó en una maldición: durante ocho años escuchó las historias de sus clientes y lo afectaron profundamente; casi todas las historias, escribe, eran sobre "malos matrimonios, malas familias, muchas muertes, muchas historias de recuperación, mucho dolor, muchos corazones rotos, muchos". "Todos buscan una solución para sus problemas. Le preguntan a Oprah, al Dr. Phil, a Jerry Springer, incluso a un tatuador que no terminó el colegio secundario, como yo. Cuando tatúas por 12 horas al día, 7 días a la semana, un montón de historias de dolor llenan y consumen tu mente".

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Una década antes y en un momento de revelación, Wells se convirtió al cristianismo, pero el momento fue breve. Una noche del año 2008 bebía sólo en un su garaje y enojado le gritó a Dios para que hiciera las cosas bien. En los años que siguieron algunas voces comenzaron a sonar en su cabeza, voces que eventualmente fueron insoportables. Le dijo a Assor: "Había una voz que me decía 'Soy Dios, necesito que te suicides'".

Me contó este momento en un email. "Estaba en una espiral depresiva importante… me levantaba, tomaba desayuno, limpiaba la casa, besaba a mi familia, iba al trabajo durante todo el día, pagaba las cuentas que podía, cenaba, besaba a la familia, me iba a dormir. Repetía lo mismo, muchas veces, todos los días. Intentaba mantener mi cabeza sobre el agua mientras estaba parado en las arenas movedizas de la vida. ¿Esto es vida? La vida apesta. ¿Cuál es el punto? ¿Comer, trabajar, dormir, tener sexo y pagar cuentas? Si eso era la vida, entonces la vida era estúpida para mi. Más encima está la posibilidad de contraer cáncer y morir de forma horrible".

Durante este tiempo, Wells iba a volar su avión a control remoto por muchas horas. También comenzó a leer sobre el universo y concluyó que algún poder superior era responsable de organizar todos los átomos del mundo. Finalmente fue a la iglesia y comenzó a leer la Biblia. "No la estúpida y poética versión del Rey James que puede ser torcida para que signifique lo que tu quieras", dice, si no que la versión NLT o Nueva Traducción Viva de la Biblia. Para su sorpresa encontró que estaba de acuerdo con su idea del mundo.

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"Este lugar apesta, estamos infectados de pecado", le dijo la Biblia. "Somos los rehenes de Satán. Pero Dios está haciendo algo para salvarnos. Él tiene un plan. Mi fe y mis esperanzas están en ese plan".

Concluyó el email con la siguiente frase, "Estoy atrapado en un recipiente hecho de átomos (Fleshpilot) esperando que Jesus vuelva y me libere".

Una selfie de la familia Wells hecha con un dron. Imagen: Jake Wells.

Wells describe el FPV cómo estar en otro cuerpo y verte a ti mismo y al mundo desde un punto de vista aventajado. Él duda en describir la experiencia como una de total liberación, como lo hacia el apóstol Pablo.

"Es mucho más trabajo que sólo estar en tu cuerpo", me dijo. "Me gustaría que fuera libertad total, pero definitivamente no lo es", me explicó. "Hay muchas cosas que suceden: estas escuchando los motores para estar seguro que no te irás muy lejos". Su postura en el video no es la de alguien abandonando su cuerpo y más la de alguien intensamente concentrado. Dice que cuando está revisando el video luego de un vuelo es que siente realmente esa emoción.

La experiencia que vive "Fleshpilot" es más sutil: la habilidad de ver cosas desde otra perspectiva. Wells me dijo que eligió el nombre Fleshpoint porque todos somos el piloto de nuestro dron de carne y hueso, el cuerpo. "Te estas piloteando a ti mismo y si lo decides puedes darle control a otro para que te pilotee. Pero tu eres el piloto. Tu eres quien decide finalmente a quién le das control sobre qué y qué harás tú".

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Wells hace los videos en parte porque quiere que el público vea lo que él ve, que experimenten su sentido de trascendencia. "Ellos están en mi cuerpo. Cuando veo a alguien más volar, veo lo que ellos ven y veo las decisiones que toman". La lección es clara, puedes volar a la izquierda o a la derecha, puedes cometer pecados o detenerte; depende de ti.

Le pregunté si volar drones le había ayudado en este período o si los drones, de alguna forma, lo habían guiado hacia el señor. Él no lo cree. Para él volar es casi siempre más estresante que otra cosa. "Volar FPV es muy divertido pero hay mucha ansiedad porque no quieres chocar". Además es cauteloso de no gastar mucho tiempo y dinero en su hobby y así no distraerse del resto de sus búsquedas personales. "El diablo usará lo que sea para sacarte del foco", dice. "Si planea usar el juego lo hará, si planea usar FPV, lo hará".

Wells es un activo participante de la comunidad online de este hobby y parece estar involucrado con pasión en el bienestar. Por lo general entrega consejos técnicos y asesoramiento en foros como DIY Drones y se preocupa cuando ve a otros apasionado con los drones rompiendo las regulaciones de la FAA, lo que el cree que daña a la comunidad en general. "Si alguien vuela sobre un parque nacional, no veo nada de hermosura en eso porque están rompiendo la ley y no deberían estar ahí. Están inspirando a alguien más a que rompa la ley".

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A pesar de la seria defensa que hace de la comunidad FPV, Wells ha recibido críticas entre sus pares por usar el FPV como una herramienta de predicación. El asegura que Fleshpilot no es un proyecto evangelizador.

"Soy un artista. Este es otro medio en el que trabajo. Hago vídeos que comparto con las personas. Por la misma razón pinto un cuadro. Para que la gente lo vea y lo disfrute". Pero Fleshpilot es más grande: "lo que hace diferente a mi arte es que yo sé que Jesús murió por la persona que está mirando mi cuadro o viendo mi video y Jesús lo ama".

Él espera que sus vídeos sirvan como un canal para que Dios hable con la audiencia. "No voy a forzarlo. Si las personas lo ven, es asombroso, si les gusta lo que hago, cool". Recorrí sus numerosos posts en el sitio web DIY Drones y no encontré evidencia de proselitismo. Él es un útil miembro que contribuye en la comunidad online de drones. Como diría Wells, él es un cristiano que también es fanático de los drones. "Todo lo que haces, lo haces por el señor", dice.

Y así es como ha creado una vida filosófica completa alrededor del FPV. Para Wells, los drones y el volar drones son una analogía de la vida. "No todo funciona en la vida. Si haces todo bien aun vas a chocar". La fascinación de Wells con la inevitabilidad de chocar significa que sus drones son lo más "hazlo tu mismo" posible. En un video explica cómo transformar un Tupperware en la carcaza para proteger un tricóptero.

"Volar es divertido, pero chocar apesta. Vivir es divertido, pero fallar apesta. ¿Por qué vivir? Debes recoger los pedazos, no hay forma de rendirse, tienes que armar todo de nuevo. No puedes solamente renunciar a tu trabajo, no puedes simplemente dejar de hacer lo que estabas haciendo luego de fallar. El sol saldrá al otro día y puedes matarte o continuar".