'El Fantasma del Espacio de Costa a Costa', el show que inspiró tus series animadas favoritas

Tengo una idea para un show: un programa animado de entrevistas. Su presentador será un superhéroe de los sesenta que nadie recuerda. También contará con un director de banda, que será una mantis psicótica, y con un "productor", que será un hombre hecho de lava.

Ellos entrevistarán a las celebridades del momento: Thom Yorke, Michael Stipe, Jon Stewart, Penne and Teller y Lassie. Las celebridades no van a entender qué está pasando. Luego editaremos todo para que queden como idiotas y haremos que el programa brille por su mala animación y los chistes incómodos de los tres protagonistas.

En realidad ese programa ya existe. Si todavía no saben de qué les estoy hablando, se trata de El Fantasma del Espacio de Costa a Costa, un show de entrevistas completamente absurdo que abrió las puertas a toda la animación alternativa de los noventa. El programa duró diez años, desde 1994 hasta 2004.

El pasado domingo, el animador principal de Costa a Costa y la voz de Zorak y Moltar, C. Martin Croker, murió a la edad de 54 años. Croker era una de esas figuras de culto que estuvieron involucradas en gran parte de la comedia alternativa de los últimos 25 años. Era un verdadero héroe.

Su muerte me hizo pensar en el legado de Costa a Costa, y en el impacto que tuvo en la comedia moderna y en mí.

Cuando tenía diez años, mis padres se pasaron a la televisión por cable. Yo ya era adicto a la televisión, pero desde ese momento empecé a llenar mi vida de caricaturas: Ren y Stimpy, Animaniacs, Coraje el perro cobarde, etcétera. Tenía los ojos completamente cuadrados.

Pero eran las noches de los viernes en Cartoon Network las que me hacían entrar en trance. Por más o menos una hora había un pequeño bloque de programas llamado "Adult Swim". Sólo tenía cuatro programas: Sealab, Aqua Teen Hunger Force, El Show de Brak, y el que abría la noche, El Fantasma del Espacio de Costa a Costa.

Este corto bloque de animación tuvo un efecto muy profundo en mí. Nunca había visto nada como esto. No era South Park ni Los Simpsons. No había intención moralizadora, prácticamente no había trama. Había, más bien, un superhéroe confundido que le hacía preguntas incómodas a David Byrne. Adult Swim era salvaje, era radical, era puro, era todo lo que yo quería en mi vida.

Costa a Costa tenía el punk metido en las venas de su estética. Como animador, Croker fue un genio. Fue su idea utilizar a los villanos de la caricatura original de Hannah Barbera, El Fantasma del Espacio (1966-1968), como los coprotagonistas del show. La era de bronce de las caricaturas de los sesenta estuvo definida por una patética cantidad de fotogramas por segundo, diseños de personajes plagiados, mercadeo de mal gusto y técnicas de animación hechas para recortar costos (piensen en cómo se repetían los escenarios en Los Supersónicos).

Croker y el creador y productor del show, Mike Lazzo, entendieron el potencial paródico de todo esto; Costa a Costa lucía terrible pero eso sólo aumentaba la extraña tensión del programa. Fue alucinante ver a las superestrella (de ese entonces) Jim Carrey en un show que parecía hecho por un propagandista de dictadura.

El mismo Fantasma del Espacio no tenía más de cuatro movimientos. Uno de esos era "dispararle" a sus invitados con rayos láser. Estas limitaciones daban más peso a la insoportable sensación de vacío; el constante zumbido de "aparatos electrónicos espaciales" y los notorios pestañeos de Zorak se mezclaban para hacer un show que era tanto fanzine lo-fi como collage estilo Braque.

Costa a Costa era el "antihumor" alternativo en su punto más alto. Hoy se puede ver su influencia en todas partes. El canon entero de Adult Swim, por ejemplo, —desde Harvey Birdman hasta Tom Goes to the Mayor— le debe todo a este show. Costa a Costa convirtió a Adult Swim en el imperio alternativo que es ahora. No tendríamos Tim and Eric, Rick and Morty, Hora de aventura o a Eric André si no fuera por esto.

En una entrevista de 2012, André le dijo al Huffington Post: "Alquilé todas las temporadas que pude del Fantasma del Espacio e hice maratón en mi casa, sólo para absorber todo lo que pudiera del show".

Y si creen que André trata mal a las celebridades, tienen que ver las entrevistas del Fantasma del Espacio. Las celebridades se hacían en un cuarto negro, miraban a una cámara y con un audífono escuchaban las preguntas de George Lowe (que hacía la voz del Fantasma del Espacio). Las estrellas, confundidas (por ejemplo Willie Nelson), intentaban dar respuestas sobre cosas como el oxígeno en su arte. En realidad no importaba lo que respondieran, porque las entrevistas eran cortadas y editadas, y los invitados terminaban viéndose como tontos, discutiendo una y otra vez con el fantasma y la mantis.

André hace un gran trabajo aterrando a sus invitados, pero en Costa a Costa puedes ver cómo los artistas entran en crisis existencial. Es como una combinación entre E! News y una obra de Samuel Beckett. El show básicamente les decía: "Vas a dejar de ser famoso, no serás nadie, y sabes que es verdad porque estás aquí". En ese sentido era un buen programa que agitaba a la televisión.

Nunca ha habido una deconstrucción tan bien hecha de las celebridades y su cultura. A diferencia de Eric André o Hannibal Buress, el Fantasma del Espacio y sus amigos eran inmunes a su fama. Ellos vivían en el espacio. Ellos no "entendían" a la gente. No iban a ser amados, excepto por nerds como yo. No les importaba si eras Hulk Hogan o si eras Kim Kardashian. Sólo les importaba que tuvieras suficiente oxígeno.

El legado de Croker como animador, escritor y actor de doblaje se acentúa en una ética de anticonsumo. Estos shows nunca buscaron audiencia. Eran un faro para los raros, y sabían que nosotros llegaríamos. Y lo hicimos. Adult Swim y sus influencias tocaron no sólo a la animación moderna, sino a toda la comedia moderna.

Croker pudo haber muerto como una figura de culto desconocida, pero el legado de Costa a Costa y los otros proyectos de Adult Swim se mantienen, a veces imperceptiblemente, en esta galaxia, y en algún lugar de la siguiente.

En honor a Croker, Adult Swim puso a disposición del público más de 70 capítulos de El Fantasma del Espacio de Costa a Costa. Míralos aquí.