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Cultură

El hombre con 83 tatuajes de Julia Roberts

Miljenko Parserisas demuestra su amor por la actriz a flor de piel

No fue fácil encontrarlo. Valparaíso, uno de los principales puertos de Chile, es una ciudad que creció a partir de los recovecos de los 45 cerros que rodean su bahía. Pasadizos, calles sin salida, callejones, curvas cerradas, ascensores públicos y escaleras verticales a veces te hacen pensar que la única ciudad patrimonio de este país tiene vida y se va moviendo para confundirte. Esa es la guarida de Miljenko Ladislao Konstantin Parserisas Vukovic, el porteño más buscado en internet, superando incluso a figuras como Augusto Pinochet o Salvador Allende.

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Miljenko, descendiente de inmigrantes yugoslavos, tiene 57 años y poco después de que se tatuó el rostro número 83 de Julia Roberts los medios lo descubrieron y se hizo famoso. Gran parte de esos tatuajes se los hizo con el dinero que ganaba trabajando como conserje. Lamentablemente, hace seis años sufrió una lesión que le impidió seguir con esta labor y comenzó a dedicarse a la venta de periódicos en la Plaza Victoria.

Sus primeros tatuajes se los hizo “El Polaco”, conocido tatuador porteño. Pero según Miljenko, no quedaban como él quería, tenían que ser igual a la interpretación que hace Julia Roberts en la película Erin Brockovich. Esa obsesión lo llevó a encontrarse con Leonardo Alarcón, tatuador especializado en retratos que por esos años estaba en busca de un borrador humano con quien practicar. Sin embargo, hace siete meses que Miljenko dejó de trabajar y hace cinco que no visita a Leonardo, ¿dónde estaba?

“Yo le conseguí un manager y le regalé un teléfono. Un programa de televisión ofreció llevarlo a Estados Unidos para conocer a Julia Roberts. Y ahí desapareció”, nos cuenta Alarcón. El boom mediático había mermado y nadie sabía dónde estaba el hombre tatuado. Sin embargo, los registros de los cementerios, las cárceles y los hospitales no lo daban por muerto, ni preso, ni enfermo.

“Nosotros llegamos a un acuerdo, porque a Miljenko le cobro más barato de lo que debería. Pero tengo que decir que me ha servido para practicar y hacer buenos retratos. Si tú ves mi trabajo, te darás cuenta de que ésa es mi especialidad”, reconoce quien lleva cerca de diez años tatuándolo en su local Tattoo 69. “Él me contaba que sufre ataques de epilepsia y que además tenía el síndrome de Diógenes, donde acumulas montañas de cosas; pero aunque uno puede pensar que Miljenko está loco, que es obsesivo, es una persona totalmente inofensiva”, agrega.

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Los rumores me llevaron al cerro de Playa Ancha un día en que la temperatura superaba los 30º C. Raro para un clima templado del Pacífico Sur. Dando varias vueltas y gracias a las indicaciones de los vecinos, quienes lo conocían como el hombre alto, lleno de tatuajes y de nombre raro, logré dar con su casa. Abrió la reja de su patio trasero, en efecto era alto y además usaba tres relojes en su mano derecha. Al principio, no quería saber nada de entrevistas, pero insistí.

VICE: ¿Por qué desapareciste?

Miljenko Parserisas: Ni que fuera brujo [risas]. No le di más entrevistas a los periodistas, porque nunca me mostraban dónde salía. Un día me llevaron a un estudio, me grabaron y nunca me avisaron dónde verme. A ti te recibo porque sería de mala educación dejarte afuera con este calor.

Pero dejaste de trabajar, de ir a la Plaza Victoria, de tatuarte…

Dejé de tatuarme porque no me quedan más lugares en el cuerpo. No me haría nunca uno en el poto. Además que, como ya no trabajo, la plata de la pensión no me alcanza. Y dejé de trabajar porque me tomé unas vacaciones [se vuelve a reír].

¿Cómo haces para comer? 

Camino por el centro, pero ahora último me han dolido las piernas, además que está haciendo tanto calor. Ahí hay gente que me da comida y converso con ellos, le cuento de mis tatuajes y cosas así, de la vida.

¿De dónde nace toda esta afición por tatuarse a Julia Roberts?

De Erick Brockovich, donde actúa Julia Roberts como la protagonista. El día que yo la vi quedé enamorado de esa mujer. Cada uno de los tatuajes son expresiones que ella tiene dentro de la película, cuando se mira al espejo, cuando camina elegante con sus cosas, cuando ríe. Ella es hermosa. Me gusta en esa película solamente. En las otras no, porque le da muchos besos a los actores o sale muy maquillada. En Erin Brockovich es perfecta.

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¿Por qué no quisiste ir a conocerla?

Porque la amo, pero ella nunca se fijaría en un viejo como yo [dice con su cara llena de humildad].

Leonardo cree que deberías jugártelo todo por verla, aunque sea una vez.

Pero es que qué saco yo. Si le digo que se venga a Valparaíso, no se va a venir. Ella en Estados Unidos tiene sus cosas, su trabajo. Y yo no me puedo quedar allá, porque tengo mis cosas acá. Tengo los tatuajes y puedo ver la película, que la he visto un montón de veces.

¿Entonces, te vas a conformar con los tatuajes?

¿Y por qué no? Si son tan bonitos. Mira éste [levanta un poco el pantalón de su pierna derecha y me muestra uno donde Julia Roberts mira sobre su hombro]. Es sexy, es hermosa. Cuando me voy a hacer los tatuajes, vemos la película ahí en la silla y cuando veo una cara que a mí me gusta, le digo que ésa es la que yo quiero.

Y si Julia Roberts viniera para acá, ¿qué harías?

Me muero. Una vez a una niña le dije que le daría un beso, pero yo creo que me muero.

¿Sabes que eres la única persona en el mundo que se ha hecho tantos tatuajes de Julia Roberts?

Es que uno por amor hace cualquier cosa.

¿Por qué usas tres relojes?

Porque es la única forma de saber que el tiempo no se va a descontrolar. ¿Te imaginas pasara algo así?