Elegir: el poder y la libertad

Regina Tamés es una activista y abogada mexicana especializada en temas de derechos humanos y derechos reproductivos. Actualmente es directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), una de las organizaciones más importantes en el tema que hay en México. En un país donde las mujeres que abortan sufren de violencia sistemática y criminalización, Regina y su equipo trabajan para que cualquier mujer pueda ejercer su derecho a decidir libremente sobre su vida reproductiva.

VICE: A pesar de que el aborto por violación sexual es legal en todo México, las mujeres que desean interrumpir un embarazo por esta causa a menudo encuentran numerosas dificultades y obstáculos. ¿Cómo hacer frente a una situación que al menos en el papel está resuelta por la ley?
Regina Tamés: Vivimos en un país de impunidad y corrupción en donde las niñas y mujeres que sobreviven violencia sexual también la padecen. Es sumamente preocupante que donde hay mayores obstáculos para el acceso al aborto es en los casos de las niñas de hasta diez años de edad que han sido violadas, en ocasiones por familiares. Casos como estos llegan a GIRE con mucha frecuencia, y es una desgracia. Pero más terrible es ver la actuación de las autoridades frente a estas niñas embarazadas. Les obstaculizan la posibilidad de interrumpir ese embarazo por cuestiones de procedimiento, como falta de credibilidad en su testimonio o porque el embarazo ya está avanzado. Nuestra herramienta para hacer frente a estos caso es la Ley General de Víctimas.

Francisco I visitó México por primera vez a principios de 2016, durante el denominado Año Santo en el que ofreció perdonar a las mujeres que abortaron y a los profesionales que participaron en la interrupción de algún embarazo. La condición fue que se "arrepintieran de corazón". ¿Cómo interpreta GIRE ese gesto?
Es un tema controversial. Para quienes profesan la religión católica supongo que será algo positivo e importante escuchar al jerarca de la Iglesia ofrecer esta benevolencia al respecto de un tema que ha sido tan criticado en esa institución. Sin embargo, desde GIRE hemos insistido en que el hecho de que el aborto sea legal no lo vuelve obligatorio. Es una decisión que cada mujer deberá tomar a conciencia. Solo ellas saben lo que es mejor para su vida y no necesita que ninguna institución las perdone.

De 1990 al 2000 nacieron en América Latina más de 150 mil bebés por reproducción asistida. Hoy hay cientos de miles más. Aún así, existe gente que todavía cree que es un salvoconducto a la clonación y a la creación de algo así como una "boutique genética". ¿Qué tan adelantado está el tema en materia legal y cultural en México?
Las técnicas de reproducción asistida son un avance científico fundamental para que todas las personas puedan ejercer su derecho humano a fundar una familia y a la autonomía reproductiva. Lo que hoy está pendiente es discutir cual es el marco normativo que se requiere en México. Estos tratamientos se hacen desde hace mucho tiempo en completa incertidumbre jurídica por no haber ninguna ley que los regule. La sociedad debe dejar de lado sus prejuicios morales y apegarse a criterios objetivos y científicos para que las personas puedan beneficiarse de los avances de la ciencia.

Respecto a esto, hoy en día existe un debate entre dos maneras de ver la gestación subrogada. ¿Cuál es tu postura? ¿Debería ser legislada y considerada un trabajo, o tratada como altruismo?
Considero que debe regularse desde un enfoque de derechos humanos para salvaguardar los derechos de las mujeres que deciden ser gestantes, de quienes quieren tener un hijo y por supuesto del menor que nazca por este procedimiento. Han existido diversas críticas a esta técnica, sobre todo respecto al poder de decisión de las mujeres gestantes. Yo estoy convencida de que las mujeres tienen agencia y capacidad para decidir si pueden entrar o no a este tipo de acuerdo. El consentimiento informado es fundamental para asegurar que no existan situaciones en donde se abuse de ellas y conozcan las obligaciones y responsabilidades que se generan aceptando embarazarse para alguien más. Yo diría incluso que es la gestación subrogada o sustituta debe ser considerado un trabajo que debe ser remunerado de manera justa. No entiendo por qué las personas esperan que las mujeres hagan "sacrificios" como estos gratuitamente. Recientemente, el estado de Tabasco restringió el acceso a la gestación subrogada solo a parejas heterosexuales, lo cual no tienen fundamento justo y resulta claramente discriminatorio para personas solteras y parejas del mismo sexo.

Hay quienes opinan que esta es una lucha exclusiva de las mujeres. Sin embargo, a nivel global hay muchos más hombres involucrados de los que se cree. Un buen ejemplo es ENGAGE, que propone una mirada masculina sobre el tema de los derechos reproductivos.
Erradicar la discriminación contra las mujeres no es una lucha exclusiva de nosotras. Si nuestra sociedad fuera igualitaria, el beneficio sería para todas las personas, no solo para las mujeres. Cada vez hay más hombres participando de diversas maneras y desde distintas plataformas para visibilizar que aún en 2016 las mujeres siguen siendo víctimas de violencia y de acoso sexual, que sigue habiendo una importante brecha salarial, y que es absurdo que no puedan tomar decisiones sobre su reproducción.