Epílogo

La guerra civil en Sudán del Sur, que comenzó el 15 de diciembre de 2013, no muestra señales de calmarse. Mientras que Estados Unidos amenaza con imponer sanciones a cualquiera que se interponga en alcanzar el concepto de “paz”, las fuerzas de Riek Machar controlan casi todo el este de Sudán del Sur.

Después de una larga espera por provisiones militares de Jartum, los rebeldes nuer han tomado las refinerías de petróleo en Bentiu. Han perdido y vuelto a ganar Malakal, las zonas en el Alto Nilo están bajo ataque, y Jonglei permanece bajo el control de Machar.

Se entrenan unidades militares en campos de entrenamiento secretos para ir al sur a apoyar al Ejército Blanco. La ONU estima que más de 17 mil personas, la mayoría nuer, han sido asesinadas, aunque la cifra real podría ser mucho mayor considerando los cuerpos tirados al Nilo.

Hasta ahora, el presidente Salva Kirr sigue sentado en Yuba, la capital, pero busca desesperadamente patrocinadores mientras el flujo de petróleo está parado de nuevo. Después de nuestra visita a Machar, algunos periodistas lograron abordar vuelos de rescate para venir a entrevistarlo. El líder opositor por lo general da respuestas cortantes bajo la sombra de un árbol, repitiendo sus exigencias, mientras Angelina Teny trabaja por conseguir un acuerdo de paz en Adís Abeba y Nairobi. Ninguno de los periodistas que han estado con él han recibido su permiso para cubrir al Ejército Blanco en acción. Después de las atrocidades cometidas en Malakal, se ordenó a sus miembros recibir entrenamiento.

Mientras tanto, los civiles siguen sufriendo. La ONU estima que se necesitarán mil 270 millones de dólares para cubrir los daños de este desastre. Ahora mismo, les faltan mil millones de dólares para llegar a esa meta. Al mismo tiempo, 3.7 millones de sudsudaneses corren el riesgo de morir de hambre, y un millón más ha sido desplazado de su lugar de origen por la violencia que se desató.

La próxima encarnación de la guerra civil en Sudán del Sur finalmente será llamada como tal en los titulares y editoriales. La situación fue descrita en un editorial del New York Times de abril como “la peor hambruna en África desde los años ochenta, cuando cientos de miles murieron en Etiopía”.

Machot está de vuelta en su trabajo en Costco. Está buscando publicar sus memorias, y un patrocinador para hacer un viaje de regreso a su país natal para poder continuar salvando a Sudán del Sur.

Si quieres apoyar a algunos de los grupos que están trabajando en zonas rebeldes y en otras áreas del país, contacta a una de las organizaciones que citamos a continuación. tokio 110 esq. burdeos col. juarez entre burdeos y toledo arriba de la asa de las enchiladas.

Médicos Sin Fronteras

Medair

Adventist Development and Relief Agency

The Agency for Technological Cooperation and Development